No hay acuerdos: Presencia de la comunidad Emberá en el Parque Nacional podría extenderse
En el transcurso del día han ido llegando al parque más miembros de la comunidad indígena. Algunos voceros aseguran que el grupo permanecerá ahí hasta que se cumplan los acuerdos por parte del Gobierno Nacional.
La instalación de carpas más grandes y la llegada de más indígenas al Parque Nacional, parecen indicar que la retirada de esta comunidad está lejos de concretarse. Por el contrario, según algunos voceros, su estadía podría prolongarse por unos días más frente al incumplimiento de, al menos 11 puntos de acuerdo, entre el colectivo étnico y el Gobierno Nacional.
Nota relacionada: Distrito hace un llamado al Gobierno para atender la situación de indígenas Emberá.
Las conversaciones entre instituciones a nivel local y nacional para resolver las demandas de los Emberá Katio parecen enquistadas. De momento, no hay ningún tipo de solución sólida que pueda atender las demandas inmediatas de esta comunidad, entre las cuales se encuentran la instalación de albergues dignos para los que decidieron quedarse en Bogotá, y condiciones de seguridad óptima para los otros tantos que anhelan regresar a sus territorios.
Vale la pena resaltar, que esta comunidad se desplazó a la capital como consecuencia de la presencia de grupos armados en el departamento del Chocó, de donde provienen la mayoría de ellos.
A primera hora de la mañana, el secretario de Gobierno, José David Riveros, se trasladó a las inmediaciones de icónico parque para convencer a los indígenas de desplazarse a otros puntos y albergues temporales que el distrito tiene para hospedarlos. Tras estas conversaciones, según la versión que entregó el funcionario, 40 de ellos decidieron aceptar la propuesta y optaron por dirigirse a los parajes señalados.
Inmediatamente después, comenzó el despliegue de un Puesto de Mando Unificado (PMU) con 16 instituciones del orden local y nacional, que tenía como objetivo definir soluciones que buscarán resolver la dramática situación de esta comunidad. De dicha reunión, cuyos resultados oficiales no se conocen de momento, no se logró ningún tipo de solución tangible que se reflejara en un cambio de actitud de los indígenas. Por el contrario, en el transcurso de la tarde, más carpas y toldos fueron instalados en el parque, e incluso más personas de este colectivo étnico llegaron para establecerse en el parque.
Algunas instituciones que hicieron presencia en el PMU, como el Bienestar Familiar, llegaron a la zona para proveer bienestarina líquida a las familias que no han podido satisfacer sus necesidades básicas de alimentación.
Por su parte, la Unidad de Víctimas también envió personal de la entidad para atender algunas necesidades urgentes de la comunidad. Sin embargo, más allá de estas y otras labores de asistencia que se llevaron a cabo por actores institucionales y civiles, no se concretaron mayores avances.
Lo último que se informó desde el Distrito, también a través del secretario de gobierno, es que otras 60 personas que permanecían en el parque decidieron trasladarse a albergues temporales del distrito.
Otro tanto, cuya cuantía aún está por definir, se inclinó por regresar a la UPI Florida, en Funza, de donde partieron el lunes rumbo al Parque Nacional. Esta información fue divulgada por el Colectivo de Abogados y Abogadas José Alvear Restrepo, que ha hecho acompañamiento a los indígenas en el parque.
Por el momento, al menos 300 indígenas han decidido permanecer una noche más en el parque, y han anunciado que no se moverán de allá hasta que se les cumplan las 11 exigencias que han demandado a las autoridades. Entre tanto, miembros del Esmad llegaron al comenzar la noche, aunque de momento no se registran choques entre esta fuerza y los indígenas que acampan en la zona.
Algunas de estas peticiones son:
- Alimentación.
- Kits de dormitorio.
- Mejoramiento de las instalaciones del refugio del Buen Samaritano,
- Agua potable.
- Atención médica con enfoque diferencial.
- Garantía de sus derechos a la reubicación.
- Renta ciudadana.
- Vivienda digna.
Mañana se espera que se retomen de nuevo las negociaciones entre las instituciones involucradas con el fin de resolver las precarias condiciones de esta comunidad, que permanece en el parque expuesto a la intemperie y al clima cambiante que ha reinado en la ciudad durante los últimos días. De momento, se desconoce si este nuevo asentamiento derive en una situación similar a la que se vivió en 2022, cuando más de 1.000 indígenas acamparon por varios meses en el parque.
La gente en Bogotá está pendiente de: Licitación de dos tramos del Corredor Verde fue declarada desierta por el IDU.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
La instalación de carpas más grandes y la llegada de más indígenas al Parque Nacional, parecen indicar que la retirada de esta comunidad está lejos de concretarse. Por el contrario, según algunos voceros, su estadía podría prolongarse por unos días más frente al incumplimiento de, al menos 11 puntos de acuerdo, entre el colectivo étnico y el Gobierno Nacional.
Nota relacionada: Distrito hace un llamado al Gobierno para atender la situación de indígenas Emberá.
Las conversaciones entre instituciones a nivel local y nacional para resolver las demandas de los Emberá Katio parecen enquistadas. De momento, no hay ningún tipo de solución sólida que pueda atender las demandas inmediatas de esta comunidad, entre las cuales se encuentran la instalación de albergues dignos para los que decidieron quedarse en Bogotá, y condiciones de seguridad óptima para los otros tantos que anhelan regresar a sus territorios.
Vale la pena resaltar, que esta comunidad se desplazó a la capital como consecuencia de la presencia de grupos armados en el departamento del Chocó, de donde provienen la mayoría de ellos.
A primera hora de la mañana, el secretario de Gobierno, José David Riveros, se trasladó a las inmediaciones de icónico parque para convencer a los indígenas de desplazarse a otros puntos y albergues temporales que el distrito tiene para hospedarlos. Tras estas conversaciones, según la versión que entregó el funcionario, 40 de ellos decidieron aceptar la propuesta y optaron por dirigirse a los parajes señalados.
Inmediatamente después, comenzó el despliegue de un Puesto de Mando Unificado (PMU) con 16 instituciones del orden local y nacional, que tenía como objetivo definir soluciones que buscarán resolver la dramática situación de esta comunidad. De dicha reunión, cuyos resultados oficiales no se conocen de momento, no se logró ningún tipo de solución tangible que se reflejara en un cambio de actitud de los indígenas. Por el contrario, en el transcurso de la tarde, más carpas y toldos fueron instalados en el parque, e incluso más personas de este colectivo étnico llegaron para establecerse en el parque.
Algunas instituciones que hicieron presencia en el PMU, como el Bienestar Familiar, llegaron a la zona para proveer bienestarina líquida a las familias que no han podido satisfacer sus necesidades básicas de alimentación.
Por su parte, la Unidad de Víctimas también envió personal de la entidad para atender algunas necesidades urgentes de la comunidad. Sin embargo, más allá de estas y otras labores de asistencia que se llevaron a cabo por actores institucionales y civiles, no se concretaron mayores avances.
Lo último que se informó desde el Distrito, también a través del secretario de gobierno, es que otras 60 personas que permanecían en el parque decidieron trasladarse a albergues temporales del distrito.
Otro tanto, cuya cuantía aún está por definir, se inclinó por regresar a la UPI Florida, en Funza, de donde partieron el lunes rumbo al Parque Nacional. Esta información fue divulgada por el Colectivo de Abogados y Abogadas José Alvear Restrepo, que ha hecho acompañamiento a los indígenas en el parque.
Por el momento, al menos 300 indígenas han decidido permanecer una noche más en el parque, y han anunciado que no se moverán de allá hasta que se les cumplan las 11 exigencias que han demandado a las autoridades. Entre tanto, miembros del Esmad llegaron al comenzar la noche, aunque de momento no se registran choques entre esta fuerza y los indígenas que acampan en la zona.
Algunas de estas peticiones son:
- Alimentación.
- Kits de dormitorio.
- Mejoramiento de las instalaciones del refugio del Buen Samaritano,
- Agua potable.
- Atención médica con enfoque diferencial.
- Garantía de sus derechos a la reubicación.
- Renta ciudadana.
- Vivienda digna.
Mañana se espera que se retomen de nuevo las negociaciones entre las instituciones involucradas con el fin de resolver las precarias condiciones de esta comunidad, que permanece en el parque expuesto a la intemperie y al clima cambiante que ha reinado en la ciudad durante los últimos días. De momento, se desconoce si este nuevo asentamiento derive en una situación similar a la que se vivió en 2022, cuando más de 1.000 indígenas acamparon por varios meses en el parque.
La gente en Bogotá está pendiente de: Licitación de dos tramos del Corredor Verde fue declarada desierta por el IDU.
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