Indígenas Emberá retornaron a las calles para exigir condiciones dignas
Un grupo de aproximadamente 80 personas a esta hora marcha por la calle 26 hacia el Occidente de la ciudad.
La mañana de este miércoles 29 de noviembre un grupo de indígenas Emberá, que permanecen asentados en el Parque Nacional desde comienzos del mes de octubre, organizaron una movilización para exigir garantías de parte del gobierno y exigir una reubicación.
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A las 6:56 a.m. la Secretaría de Movilidad reportó el inicio de la marcha, en la carrera 7 con calle 36, en inmediaciones del Parque Nacional. Desde allí el grupo de indígenas partió hacia el centro de la ciudad para luego tomar la calle 26
Por el momento, se desconoce el destino de la movilización.
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¿Qué exigen?
A principios del mes de octubre, cientos de indígenas regresaron al Parque Nacional luego de pasar una temporada en la UPI (Unidad de Protección Integral) La Florida. Allí, según denunciaron en su momento, las condiciones de salubridad no eran las óptimas. El hacinamiento, el acceso a la salud y las condiciones alimentarias fueron factores definitivos para que cerca de 300 indígenas tomaran la decisión de regresar a los predios del Parque Nacional ante las condiciones indignas en las que estaban viviendo.
Pero en el Parque Nacional el pueblo Emberá tampoco cuenta con condiciones que les permitan vivir dignamente: la alimentación, el acceso a salud y educación y la protección a la primera infancia son derechos que siguen sin ser garantizados y hacen parte de los temas capitales dentro del pliego de exigencias que vienen haciendo a las autoridades desde meses atrás. Además, el nulo acceso a servicios públicos es otra arista que le nace al problema, pues vecinos del sector han denunciado en los últimos días que el cauce del río Arzobispo, que atraviesa el Parque Nacional, está siendo usado como baño ante la falta de batería de baños públicos para uso de la comunidad.
Así las cosas, ante la inexistencia de un acuerdo entre la comunidad Emberá y las autoridades nacionales y distritales, la fecha en que la comunidad abandonará los predios del Parque Nacional, es indefinida.
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Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
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¿Qué exigen?
A principios del mes de octubre, cientos de indígenas regresaron al Parque Nacional luego de pasar una temporada en la UPI (Unidad de Protección Integral) La Florida. Allí, según denunciaron en su momento, las condiciones de salubridad no eran las óptimas. El hacinamiento, el acceso a la salud y las condiciones alimentarias fueron factores definitivos para que cerca de 300 indígenas tomaran la decisión de regresar a los predios del Parque Nacional ante las condiciones indignas en las que estaban viviendo.
Pero en el Parque Nacional el pueblo Emberá tampoco cuenta con condiciones que les permitan vivir dignamente: la alimentación, el acceso a salud y educación y la protección a la primera infancia son derechos que siguen sin ser garantizados y hacen parte de los temas capitales dentro del pliego de exigencias que vienen haciendo a las autoridades desde meses atrás. Además, el nulo acceso a servicios públicos es otra arista que le nace al problema, pues vecinos del sector han denunciado en los últimos días que el cauce del río Arzobispo, que atraviesa el Parque Nacional, está siendo usado como baño ante la falta de batería de baños públicos para uso de la comunidad.
Así las cosas, ante la inexistencia de un acuerdo entre la comunidad Emberá y las autoridades nacionales y distritales, la fecha en que la comunidad abandonará los predios del Parque Nacional, es indefinida.
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