Inseguridad alimentaria y desempleo: el panorama de encuesta de Bogotá Cómo Vamos
Hablamos con Maryuris Gómez, lideresa del barrio Bella Flor de Ciudad Bolívar, para ella el hambre es una constante en las periferias de la ciudad y no necesitan una encuesta para corroborarlo.
Cristian Camilo Perico Mariño
Los resultados de la encuesta de percepción ciudadana del 2022 fueron revelados en la mañana del pasado lunes por la organización Bogotá Cómo Vamos. Entre ellos se afirmó que el 43 %, de los 1.500 encuestados, consideran que viven en condiciones de pobreza. Sumado a que solo el 25 % considera que es fácil encontrar trabajo en la ciudad.
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Los resultados de la encuesta de percepción ciudadana del 2022 fueron revelados en la mañana del pasado lunes por la organización Bogotá Cómo Vamos. Entre ellos se afirmó que el 43 %, de los 1.500 encuestados, consideran que viven en condiciones de pobreza. Sumado a que solo el 25 % considera que es fácil encontrar trabajo en la ciudad.
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“Lo que más nos preocupa es que subieron seis puntos porcentuales quienes ahora se consideran pobres, así como el aumento en un 11 % de quienes comieron menos de 3 comidas diarias en el último mes debido a falta de alimentos. Dicho incremento se ve principalmente en mujeres y en personas mayores de 55 años”, detalló Felipe Mariño, director de la organización.
Resultados que tomaron por sorpresa a algunos analistas; pero no a cientos de ciudadanos que concuerdan con esta realidad. Maryuris Gómez, lideresa del barrio Bella Flor, en Ciudad Bolívar (al sur de la capital), afirma que no es nada nuevo y que infortunadamente estos “descubrimientos” no son más que el paisaje que se vive en las periferias de la ciudad.
Esta madre cabeza de familia vive con sus dos hijos en la que es considerada como una zona de invasión, que se encuentra en riesgo constante por remoción de masa, la cual aumenta cuando las fuertes lluvias refuerzan la ola invernal.
Vive en la ladera de una montaña, en donde cerca de 600 familias buscan cobijo para los 456 niños que viven con ellos, según el último censo poblacional realizado por la administración local, en viviendas improvisadas que construyeron con sus manos con palos, tejas de zinc, restos de aluminio y hasta partes de vehículos.
En esta zona el hambre es una constante y, según afirman, no necesitan una encuesta para corroborarlo: “Acá hay muchos niños y familias en general que si desayunan no almuerzan, o si almuerzan no comen, porque no hay dinero para eso. A uno de madre le duele ver que su hijo aguanta hambre y se quita el pan de la boca; pero aun así no es suficiente”, detalla.
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Pero ¿qué podría estar afectando entonces los factores de pobreza extrema en la ciudad? De acuerdo con Jeisson Andrés Balaguera, CEO de la Organización financiera Values AAA, Banca de Inversión, la inflación es uno de los pilares de esta problemática:
“Bogotá es la ciudad que más aporta al Producto Interno Bruto -PIB- del país; sin embargo, los ciudadanos perciben una opinión desfavorable frente al tema económico. Esto es normal luego de la pandemia y la inflación debido al sobrecoste de bienes y servicios”, asevera el experto.
Punto al que se suma que, según la reciente encuesta, el 54 % de los encuestados en el 2019 consideraba que no era fácil conseguir empleo en Bogotá vs el 43 % que lo afirmó en 2022.
Aspecto en el que Balaguera afirma que existe una correlación directa entre la autopercepción de pobreza y el empleo, aunque esta va más allá de la administración del dinero, pues -según él- el incremento del salario mínimo no fue proporcional al incremento de los productos de la canasta familiar.
“La autopercepción de la pobreza ha fluctuado constantemente en Bogotá. En el 2019 estaba en el 14 %, luego pasó al 20 % y ahora está en 25 %, lo que se debe al aumento de los bienes y servicios. Y puede que esta aumente más por quienes están en trabajos informales y pueden llegar a caer en el círculo de la pobreza por las dinámicas de los mercados”, augura el CEO de Values.
Escenario en el que concuerda Maryuris, quien afirma que la gran mayoría de sus vecinas, en el sector del barrio Bella Flor, se dedican a actividades como el reciclaje, vender flores u otros productos en los semáforos e incluso la mendicidad en las calles.
“Conseguir trabajo es muy difícil porque, como en mi caso, hay personas que no hemos terminado el colegio. Somos analfabetas y no solo soy yo, hay muchas mamitas que no saben ni siquiera escribir”, dice esta lideresa, reconociendo que esto repercute en las ofertas y condiciones laborales que pueden llegar a recibir.
De manera que los resultados de la encuesta de percepción ciudadana, de Bogotá Cómo Vamos, vaticinan el escenario que tendrá que combatir la administración de Claudia López en los 8 meses que le quedan de gobierno, y los retos que tendrá que asumir quien llegue al Palacio Liévano en las próximas elecciones locales para mejorar las condiciones de quienes viven en condiciones de pobreza.
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