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En la capital del país, en la localidad de Teusaquillo, se investiga un presunto caso de abuso policial que se registró este viernes 11 de agosto, en el sector del Park Way.
El caso, que se registró en la carrera 24 con calle 41, en una zona comercial de Bogotá, fue denunciado a través de un video ciudadano en el que se observa a una mujer habitante de calle tirada en el andén al frente del CAI de La Soledad de la Policía Metropolitana, y esposada a una de las vallas que rodeaba el centro policial.
“Y, ¿está ahí esposada desde las diez de la mañana?”, le pregunta un ciudadano en el video. Ante esto, la mujer responde “Sí, yo estuve en el CAI ahí de la carrera 24″.
Según relatos ciudadanos, la mujer habría estado por más de tres horas esposada a las afueras del CAI, que sirve de base de operaciones de los uniformados del cuadrante del sector.
Ante la denuncia, al punto llegó un equipo de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobierno de Bogotá para activar la ruta de atención presuntos casos de abuso policial. Así, después de analizar el caso, la mujer fue trasladas al Clínica Palermo para evaluar su estado de salud.
#Teusaquillo | Rechazamos los hechos ocurridos en el CAI La Soledad.
— Policía Metropolitana de Bogotá (@PoliciaBogota) August 12, 2023
Nuestro compromiso es seguir trabajando con la comunidad para construir un servicio de policía más #CercanosPreventivosYMediadores. pic.twitter.com/KVWv3UEMg8
La Policía de Bogotá se pronunció en rechazo a este caso y aseguró que adelanta las investigaciones internas para establecer las responsabilidades de miembros de la institución involucrados en los hechos.
“Ante la situación presentada en el CAI de La Soledad, en la localidad de Teusaquillo, la Policía rechaza estos hechos relacionados con la señora Mirelys Vásquez. Como reacción inmediata, se adelantaran las investigaciones disciplinarias y administrativas para establecer las actuaciones de modo, tiempo y lugar de los uniformados”, indicó un vocero de la Policía de Bogotá.
Según cifras de la ONG Temblores, cerca del 66,5% de las víctimas son personas con cuerpos feminizados o identidades de género disidentes (mujeres, mujeres trans y personas no binarias), en constraste con el porcentaje de hombres víctimas que son el 33,5%. Por su parte, la organización indica que en los casos analizados de abuso policial se recurre no únicamente al armamento de dotación, sino también a agresiones como golpes, patadas, cachetadas, entre otras formas de intimidar a la ciudadanía.
En ese sentido, la Policía Nacional asegura estar desarrollando políticas de transparencia e integridad para evitar este tipo de casos en el país.
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