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La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) recibió una denuncia ciudadana en la que, por medio de fotografías, se evidencia la presunta caza de un ocelote en el municipio de Yacopí. En las imágenes, un hombre que reside en el municipio exhibe el cuerpo del animal muerto.
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El equipo técnico de la CAR logró establecer la identidad del presunto agresor e inició las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos y determinar si hay responsabilidad en este acto contra la fauna silvestre del territorio, cometido en zona rural.
El director de la regional de la CAR en Rionegro, Alejandro Fiquitiva, dijo que en el municipio de Yacopí ya se han presentado quejas por la caza de todo tipo de animales, pero en muy pocos casos se puede llegar a concretar sanciones, debido a la ausencia de material probatorio.
“La caza es una actividad cruel para los animales y dañina para los ecosistemas. En algunos casos los perezosos, por ejemplo, son usados para emplear su piel en tapetes o maletas o para consumir sus uñas molidas como falso remedio, y sus crías son abandonadas cuando no les encuentran utilidad”, manifestó Fiquitiva.
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La caza de fauna silvestre es una infracción al Código Nacional de Recursos Naturales y se castiga con sanciones administrativas como multas o cierres de establecimientos. Sin embargo, esta actividad también puede hacer enfrentar sanciones privativas de la libertad, al estar incluida dentro del Código Penal.
Mientras se esclarecen los hechos, la CAR hace un llamado a la comunidad para tener conciencia del daño que se hace al ambiente con la caza de animales silvestres e invita a denunciar estos hechos ante las autoridades competentes, así como alertar sobre presencia de fauna silvestre en sus territorios.
