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Los dictámenes médicos de dos centros asistenciales de Bogotá son el argumento con el que familiares de un menor de edad, de nueve años, denuncian graves lesiones tanto físicas como psicológicas, a manos de las encargadas de una fundación de monjas ubicada en el municipio de Chocontá en Cundinamarca.
Los hechos se habrían presentado durante los últimos meses, en la Fundación Hogar Monserrate, a donde llegó el niño como parte de una terapia para mejorar su conducta, debido a que presentara problemas de lenguaje y comportamiento.
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Según la tía de la víctima, el niño había sido llevado allá hacía siete meses y durante la última semana tuvieron que recogerlo ya que el sitio cerraría sus puertas por la temporada decembrina y las vacaciones de fin de año. Un episodio de llanto habría sido el detonante de la situación y la oportunidad para que la familia se diera cuenta de lo que pasaba.
“En horas de la noche el niño comienza a llorar, a gritar desesperado y a correr por toda la casa, se tocaba las partes íntimas, no se dejó ver de la mamá por lo que lo llevamos donde el tío, cuando lo revisó vio que tenía el pene más grande que el de un adulto, estaba hinchado”, sostuvo la tía del niño, en entrevista con Caracol Radio.
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En el hospital de Engativá, a donde fue llevado el menor de edad, confirmaron que tenía una grave lesión en las partes íntimas, por lo que tuvo que ser remitido al hospital San José Infantil. En este último centro médico señalaron que se trataría de una posible tortura y el niño llevaba por lo menos diez días sin poder orinar a causa de que le habían amarrado el miembro con cabello de mujer e hilo de color azul.
Todo parece indicar que el niño se orinaba en la cama, entonces los cuidadores en la fundación le habrían amarrado el pene impidiendo que hicieron sus necesidades tanto en la noche como en el día, motivo por el que presentaba una avanzada infección en la vejiga.
Además de la herida en la zona genital, al niño le hallaron lesiones en su cuerpo producto, presuntamente, de baños con ortiga y posibles golpes. En este momento la víctima ya está estable y la cirugía a la que fue sometido fue exitosa.
Por otra parte, la familia ya denunció lo ocurrido ante la Fiscalía, y la gobernación de Cundinamarca aseguró que envió una comisión, conformada por la Secretaría de Salud del departamento, dirección de apoyo social y funcionarios del ICBF, para verificar las condiciones en las que opera este lugar.
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