Joven que murió en estación de Policía habría sido torturado, según dictamen
El informe preliminar de Medicina Legal revela que el cuerpo del joven tendría al menos 25 lesiones y que ninguna de ellas habría sido autoinfligida.
Medicina Legal dio a conocer el informe parcial sobre la muerte de Juan Sebastián Arismendi, de 26 años, registrada el pasado 3 de abril, después de ser ingresado a una estación de policía en la localidad de Suba, en Bogotá.
El documento determinó que la manera de muerte del joven fue violenta-homicidio y que la causa se trató de un trauma combinado por mecanismo contundente, aceleración y desaceleración con impacto y probablemente por maniobras asfícticas.
También indicó que su cuerpo presentaba hematomas, hemorragia y contusión por un golpe contundente en la cabeza y un hematoma en los tejidos musculares del cuello que podrían haber resultado de una posible asfixia.
El informe dice que el joven tenía “señales físicas que son congruentes con una paliza propinada por un tercero, sin observarse patrones de lesiones autoinflingidas”. Además dictamina que las lesionas deben ser analizadas dentro del contexto de tortura.
Puede leer: Mujeres de Bogotá, en la búsqueda de alternativas para defenderse de la violencia
En un comunicado publicado el pasado 10 de abril, la Policía Metropolitana de Bogotá indicó que el joven habría muerto a causa de las lesiones sufridas el 1 de abril, al interior de la sala temporal de privación de la libertad, en la estación de policía de Suba. A su vez que las lesiones habrían sido ocasionadas por otras personas recluidas en el mismo lugar.
La policía también aseguró que la agresión se habría dado en el marco de una riña que es motivo de investigación y que tiene información precisa sobre la identidad de tres personas privadas de la libertad que habrían sido los agresores.
Sin embargo, según contó la familia, en un primer momento, cuando les informaron que el joven estaba siendo trasladado de urgencia al Hospital de Suba, los uniformados dijeron que Juan Sebastián se habría autolesionado.
“La muerte de mi hermano no fue una muerte cualquiera. A él nos lo asesinaron y eso no lo decimos nosotros, lo dice el hospital que lo atendió y Medicina Legal. A él lo torturaron”, dijo Diego Cañón, hermano de la víctima.
Por su parte, la Fiscalía avanza en las investigaciones para determinar quiénes le ocasionaron la muerte al joven, así como la responsabilidad de los uniformados.
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Medicina Legal dio a conocer el informe parcial sobre la muerte de Juan Sebastián Arismendi, de 26 años, registrada el pasado 3 de abril, después de ser ingresado a una estación de policía en la localidad de Suba, en Bogotá.
El documento determinó que la manera de muerte del joven fue violenta-homicidio y que la causa se trató de un trauma combinado por mecanismo contundente, aceleración y desaceleración con impacto y probablemente por maniobras asfícticas.
También indicó que su cuerpo presentaba hematomas, hemorragia y contusión por un golpe contundente en la cabeza y un hematoma en los tejidos musculares del cuello que podrían haber resultado de una posible asfixia.
El informe dice que el joven tenía “señales físicas que son congruentes con una paliza propinada por un tercero, sin observarse patrones de lesiones autoinflingidas”. Además dictamina que las lesionas deben ser analizadas dentro del contexto de tortura.
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En un comunicado publicado el pasado 10 de abril, la Policía Metropolitana de Bogotá indicó que el joven habría muerto a causa de las lesiones sufridas el 1 de abril, al interior de la sala temporal de privación de la libertad, en la estación de policía de Suba. A su vez que las lesiones habrían sido ocasionadas por otras personas recluidas en el mismo lugar.
La policía también aseguró que la agresión se habría dado en el marco de una riña que es motivo de investigación y que tiene información precisa sobre la identidad de tres personas privadas de la libertad que habrían sido los agresores.
Sin embargo, según contó la familia, en un primer momento, cuando les informaron que el joven estaba siendo trasladado de urgencia al Hospital de Suba, los uniformados dijeron que Juan Sebastián se habría autolesionado.
“La muerte de mi hermano no fue una muerte cualquiera. A él nos lo asesinaron y eso no lo decimos nosotros, lo dice el hospital que lo atendió y Medicina Legal. A él lo torturaron”, dijo Diego Cañón, hermano de la víctima.
Por su parte, la Fiscalía avanza en las investigaciones para determinar quiénes le ocasionaron la muerte al joven, así como la responsabilidad de los uniformados.
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