Joven reportero denuncia que fue apuñalado por Policía en Usme
La noche del miércoles 2 de junio, mientras se presentaban enfrentamientos entre manifestantes y la fuerza pública se registró un nuevo ataque a la prensa.
Sitios como el Portal Américas (o Portal Resistencia) o el Puente de la Dignidad en la localidad de Usme, se han convertido en epicentros de protesta y en testigos de múltiples vulneraciones. En el día 36 del paro nacional, a unas cuadras de la Avenida Boyacá, en el barrio Marichuela, localidad de Usme, el joven reportero Nicolás Sánchez, mientras documentaba la manifestación fue apuñalado presuntamente por un agente de la Policía. Pese a esto, al consultar a la institución uniformada, indicaron que se trataba de una falsa denuncia.
Durante las jornadas del Paro Nacional se ha vuelto común que diferentes jóvenes reporteros y reporteras salgan a la calle para grabar y transmitir en vivo (por redes sociales) los diferentes escenarios que enmarcan la protesta social. Hace cerca de tres años, Nicolás Sánchez comenzó a salir y fotografiar lo que ocurre en las manifestaciones. Como en días anteriores, en la noche del miércoles, el reportero se alistó con su cámara, un carné de prensa, un casco y una máscara anti gas para acompañar y registrar lo que ocurría al sur de la capital.
Así lo cuenta a este medio su compañero Alexis Steban Ariza, también reportero independiente que se encontraba en el lugar. Alrededor de las 9 p.m., ellos hacían parte un grupo de 4 periodistas que registraban la disputa entre miembros del ESMAD, la Policía y manifestantes. Después de que la gente comenzó a dispersarse por el barrio, un policía se acercó a Nicolás y le propino lo que parecía un golpe en el abdomen. El siguiente video es parte de la grabación que realizó Steban Ariza después de que se ejecutara la agresión.
“Nosotros nos quedamos en una esquina, y lo primero que hacen es amenazarnos y levantar el bolillo para agredirnos. Nosotros nos identificamos como prensa, pero nos siguen intimidando. En un momento un policía de la Fuerza Disponible se acerca a mi compañero y le pega a la altura de la cintura, él se cae al piso y luego recibe una patada en la cabeza, en ese momento no nos habíamos dado cuenta que estaba sangrando ni que había sido apuñalado” comenta Ariza.
Ante esto, EL ESPECTADOR se puso en contacto con la Policía de Bogotá, según la Institución la agresión no fue por parte de un uniformado, por esto, realizaran un comunicado aclarando los hechos. Además, manifestaron tener un testigo de lo ocurrido.
Como lo informa la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), este hecho hace parte de las 210 agresiones que han registrado desde el 28 de abril, día en que comenzó el Paro Nacional. A su vez, la FLIP denuncia que un funcionario de Derechos Humanos de la Alcaldía Distrital informó que ninguno de los policías estaba identificado y que ya hay una ruta de investigación con la Secretaría de Gobierno.
Según nos cuenta Steban Ariza, en el lugar de los hechos se encontraban Gestores de Convivencia de la Alcaldía de Bogotá, quienes intentaron ayudar llamando a una ambulancia que duró más de 30 minutos en llegar. “Ellos trataron de intervenir, pero ni siquiera tienen clara cual es su labor. Simplemente son actores que están ahí viendo todo, tratan de intervenir, pero como que no saben cómo”.
Debido a que la herida de Nicolás tenia una longitud de 8 centímetros y la sangre no cesaba, un ciudadano que se encontraba en el lugar brindó los primeros auxilios para detener el sangrado mientras llegaba la ambulancia, que nunca llegó. Según testigos, un vecino del sector prestó su taxi para movilizar a Nicolás. Luego de ser atendido en un centro médico de la localidad de Usme, el joven herido y su colega pudieron volver a sus hogares.
Según la Secretaría de Gobierno, más de 3 mil personas salieron a manifestarse el miércoles 2 de junio. En total, durante la jornada se registraron seis civiles y un policía herido.
Sitios como el Portal Américas (o Portal Resistencia) o el Puente de la Dignidad en la localidad de Usme, se han convertido en epicentros de protesta y en testigos de múltiples vulneraciones. En el día 36 del paro nacional, a unas cuadras de la Avenida Boyacá, en el barrio Marichuela, localidad de Usme, el joven reportero Nicolás Sánchez, mientras documentaba la manifestación fue apuñalado presuntamente por un agente de la Policía. Pese a esto, al consultar a la institución uniformada, indicaron que se trataba de una falsa denuncia.
Durante las jornadas del Paro Nacional se ha vuelto común que diferentes jóvenes reporteros y reporteras salgan a la calle para grabar y transmitir en vivo (por redes sociales) los diferentes escenarios que enmarcan la protesta social. Hace cerca de tres años, Nicolás Sánchez comenzó a salir y fotografiar lo que ocurre en las manifestaciones. Como en días anteriores, en la noche del miércoles, el reportero se alistó con su cámara, un carné de prensa, un casco y una máscara anti gas para acompañar y registrar lo que ocurría al sur de la capital.
Así lo cuenta a este medio su compañero Alexis Steban Ariza, también reportero independiente que se encontraba en el lugar. Alrededor de las 9 p.m., ellos hacían parte un grupo de 4 periodistas que registraban la disputa entre miembros del ESMAD, la Policía y manifestantes. Después de que la gente comenzó a dispersarse por el barrio, un policía se acercó a Nicolás y le propino lo que parecía un golpe en el abdomen. El siguiente video es parte de la grabación que realizó Steban Ariza después de que se ejecutara la agresión.
“Nosotros nos quedamos en una esquina, y lo primero que hacen es amenazarnos y levantar el bolillo para agredirnos. Nosotros nos identificamos como prensa, pero nos siguen intimidando. En un momento un policía de la Fuerza Disponible se acerca a mi compañero y le pega a la altura de la cintura, él se cae al piso y luego recibe una patada en la cabeza, en ese momento no nos habíamos dado cuenta que estaba sangrando ni que había sido apuñalado” comenta Ariza.
Ante esto, EL ESPECTADOR se puso en contacto con la Policía de Bogotá, según la Institución la agresión no fue por parte de un uniformado, por esto, realizaran un comunicado aclarando los hechos. Además, manifestaron tener un testigo de lo ocurrido.
Como lo informa la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), este hecho hace parte de las 210 agresiones que han registrado desde el 28 de abril, día en que comenzó el Paro Nacional. A su vez, la FLIP denuncia que un funcionario de Derechos Humanos de la Alcaldía Distrital informó que ninguno de los policías estaba identificado y que ya hay una ruta de investigación con la Secretaría de Gobierno.
Según nos cuenta Steban Ariza, en el lugar de los hechos se encontraban Gestores de Convivencia de la Alcaldía de Bogotá, quienes intentaron ayudar llamando a una ambulancia que duró más de 30 minutos en llegar. “Ellos trataron de intervenir, pero ni siquiera tienen clara cual es su labor. Simplemente son actores que están ahí viendo todo, tratan de intervenir, pero como que no saben cómo”.
Debido a que la herida de Nicolás tenia una longitud de 8 centímetros y la sangre no cesaba, un ciudadano que se encontraba en el lugar brindó los primeros auxilios para detener el sangrado mientras llegaba la ambulancia, que nunca llegó. Según testigos, un vecino del sector prestó su taxi para movilizar a Nicolás. Luego de ser atendido en un centro médico de la localidad de Usme, el joven herido y su colega pudieron volver a sus hogares.
Según la Secretaría de Gobierno, más de 3 mil personas salieron a manifestarse el miércoles 2 de junio. En total, durante la jornada se registraron seis civiles y un policía herido.