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Un juez con función de control de garantías impuso medida de aseguramiento intramural contra un sacerdote del municipio de Soacha, Cundinamarca, que fue denunciado ante la Fiscalía y procesado por el delito de acceso carnal abusivo con menor de catorce años, en medio de sus funciones como miembro de la Iglesia Católica.
De acuerdo con la denuncia, el padre se aprovechó de su cargo y de la cercanía con la víctima, que era monaguillo en la parroquia donde ejercía su sacerdocio, para sentarlo en sus piernas y tocarlo indebidamente en contra de su voluntad.
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Para el ente acusador, el sacerdote se habría hecho cercano al menor y a su familia para ganarse su confianza y aprovecharse de él.
Para ello, presuntamente, el clérigo le pedía los padres del adolescente que le dieran permiso para que le hiciera favores personales, además de acompañarlo en las eucaristías. Así, se ganó su confianza y vulneró su integridad física por medio de manipulaciones.
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De esta manera, tras la denuncia penal de la familia del menor, el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía capturó al religioso para ser procesado ante la justicia.
Tras realizarse las audiencias preliminares, el juez concluyó que el sacerdote representa un peligro para la sociedad y lo envió a presión preventiva mientras se adelanta el juicio en su contra.
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