Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Cromos

                          Vea

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Suscriptores

                                      Beneficios

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      EE ADS

                                                                                                        Cursos y programas

                                                                                                          Más

                                                                                                          Blogs

                                                                                                            Especiales

                                                                                                              Descarga la App

                                                                                                                Edición Impresa

                                                                                                                  Suscripción

                                                                                                                    Eventos

                                                                                                                      Foros El Espectador

                                                                                                                        Pauta con nosotros en EE

                                                                                                                          Pauta con nosotros en Cromos

                                                                                                                            Pauta con nosotros en Vea

                                                                                                                              Avisos judiciales

                                                                                                                                Preguntas Frecuentes

                                                                                                                                  Contenido Patrocinado
                                                                                                                                  22 de noviembre de 2021 - 09:00 p. m.

                                                                                                                                  Justicia por mano propia: un espiral de violencia que crece y empeora

                                                                                                                                  Alrededor de los casos de inseguridad se han presentado casos en los que ciudadanos han intentado tomarse la justicia por su cuenta, aunque eso signifique pasar de víctima a victimario. Una decisión de la Corte Suprema, en el proceso de un hombre que asesinó a un menor de edad que le robó su celular, alimenta el debate sobre la legítima defensa.

                                                                                                                                  Cifras de la Secretaría de Seguridad de Bogotá, en el primer semestre de 2021 siete presuntos ladrones murieron linchados en Bogotá.
                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  “Paloterapia”, “duro con las ratas”, linchamiento. Son varios los epítetos que en la cultura popular existen para referirse a la “justicia por mano propia”, que no es más que castigar un delito con otro delito más grave, el cual se está volviendo común en la ciudad. Según cifras de la Secretaría de Seguridad de Bogotá, en el primer semestre de 2021 siete presuntos ladrones murieron linchados en Bogotá.

                                                                                                                                  A pesar de esto, algunos la siguen justificando, haciendo una interpretación extrema de lo que el Código Penal Colombiano señala como legítima defensa, que excluye la responsabilidad penal a quien se defiende de un ataque.

                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  Y son varios los factores que explican el por qué agredir a un presunto ladrón o cualquier delincuente es visto por muchos ciudadanos como una forma de hacer justicia. Por un lado, la baja sensación de seguridad, pues, según la más reciente encuesta de percepción ciudadana realizada por “Bogotá cómo vamos”, solo el 4 % de los bogotanos consultados manifestó sentirse seguro en la capital.

                                                                                                                                  Read more!

                                                                                                                                  A esto le sigue la baja confianza en la justicia, ya que, según el último estudio (2018-2019) de la institución Proyecto de Opinión Pública de América Latina, únicamente el 32,6 % de los encuestados siente que el sistema judicial castigaría al culpable de cometer un robo.

                                                                                                                                  Y finalmente, relacionado con lo anterior, las pocas condenas que en los últimos seis años se han proferido por el delito de hurto, dado que, desde 2016 solo el 3,16 % de las denuncias han terminado en una condena y el 2,95 % han llegado a etapa de juicio.

                                                                                                                                  Eso sí, vale aclarar, que esta práctica más que una solución al problema de raíz lo agrava, porque extralimitarse o sobrepasar la proporcionalidad en la respuesta de quien se defiende de un asalto lo expondría de inmediato a una investigación y a un proceso penal por lesiones personales, tortura e, incluso, homicidio, pasando fácilmente de ser víctima a victimario.

                                                                                                                                  Lea: Hurto en Bogotá: delito difícil de castigar ante la justicia

                                                                                                                                  Es el caso de John Jairo*, quien persiguió e hirió de muerte a su victimario y hoy carga con una condena a cuestas. Pese a que el asaltante era menor de edad (lo que hacía más grave su situación) , en su caso hubo consideraciones puntuales que le concedieron beneficios legales.

                                                                                                                                  El Código de Infancia y Adolescencia es claro en que el agresor de un menor de edad no tiene derecho a rebajas de pena, sin importar las circunstancias. No obstante, en este caso, imperó la imposibilidad del procesado para constatar la edad del asaltante. Así, logró una rebaja de su condena y casa por cárcel.

                                                                                                                                  Read more!
                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  De 33 años a 5 años de condena

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Recuperar un celular se convirtió para John Jairo en el problema de su vida. Corría diciembre de 2017 cuando un sujeto con un arma blanca lo abordó en una calle del barrio Alquería de la Fragua (sur de Bogotá), le robó su celular y huyó. Sin embargo, John decidió perseguirlo junto a otra persona hasta alcanzarlo y lograr arrebatarle el puñal. Aún así, todo se complicó cuando unos cómplices del ladrón lo ayudaron, lo que desató una trifulca y un giro delictivo común en estos escenarios: el arma con el que lo habían robado se convirtió en el arma con el que asesinó a su verdugo.

                                                                                                                                  Esta reacción se le fue hondo: la policía lo capturó y al día siguiente estaba frente a un juez con función de control de garantías, para escuchar la imputación por el delito de homicidio agravado. Al final de la audiencia lo enviaron a prisión. Pasó las fiestas de año nuevo lejos de la familia y permaneció con la incertidumbre de su futuro hasta noviembre de 2019, cuando el Juzgado 20 Penal de Bogotá lo condenó a 400 meses (33 años y 4 meses) de prisión sin algún beneficio legal.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  La decisión fue apelada por el abogado de John Jairo y, en segunda instancia, el Tribunal Superior de Bogotá le reconoció el estado de ira: un atenuante que, según el Código Penal, puede reducir hasta en una sexta parte la condena por haber cometido un delito en esa condición o de intenso dolor “causado por comportamiento ajeno grave e injustificado”. Con esto, logró una nueva tasación de la pena, la cual rebajó 66 meses (5 años y seis meses) de su condena inicial.

                                                                                                                                  No obstante, el proceso llegó hasta la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, pues el defensor consideró que su cliente tenía derecho a la suspensión condicional de la ejecución de la pena y a la prisión domiciliaria por desconocer que el joven que lo había robado era menor de edad para entonces, pues estaba a cinco días de cumplir 18 años, y que estuvo en peligro de muerte por la agresión que recibió de este último.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Le puede interesar: Opinión: Ataques con ácido: el nuevo horror que va de la mano del hurto en Bogotá

                                                                                                                                  De la cárcel a su hogar

                                                                                                                                  En su decisión, el magistrado ponente Éyder Patiño Cabrera reconoció que la prohibición de las concesiones penales no es operante únicamente “con la constatación objetiva de la minoría de edad del sujeto”, sino que, por el contrario, era “forzoso comprobar” que John Jairo “tenía conocimiento previo” sobre la edad del fallecido o que esta “era evidente o fácilmente constatable”.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  En efecto, la defensa pudo comprobar con la necropsia de la víctima que tenía una estatura de 1,76 metros –mientras que el procesado medía 1,65– y que, por las circunstancias propias de un robo callejero, era imposible que John Jairo tuviera manera de conocer la edad del joven delincuente.

                                                                                                                                  Así las cosas, la Corte resolvió que la prohibición presente en el Código de Infancia y Adolescencia “es inaplicable para el caso concreto” y le concedió prisión domiciliaria al considerar que tenía un arraigo en la ciudad para cumplir su pena en su residencia, donde vive con su esposa y su hijo. Por lo cual, su pena culminará en junio de 2023.

                                                                                                                                  “Una sociedad violenta”

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Para el experto en seguridad nacional César Niño, estos casos son producto de dos situaciones: el reflejo de una sociedad violenta y degradada, así como de la desconfianza ciudadana en las instituciones que administran justicia y seguridad.

                                                                                                                                  “La espera a que llegue la policía, poner la denuncia, todo el proceso y la desconfianza de que dejen en libertad al delincuente terminan en esas reacciones, lo cual va en detrimento del Estado social de derecho”, indicó Niño. Asimismo, habló de que debe haber una “pedagogía institucional” para socializar los mecanismos que tienen las autoridades para impartir justicia y seguridad, es decir, los procedimientos que existen en el ordenamiento jurídico del país para sancionar y castigar el crimen.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Y sobre el caso de John Jairo aseguró que ejemplifica todo lo que puede pasar cuando una persona decide tomarse la justicia, pues “se termina convirtiendo en un delincuente más en la cadena de crímenes”. Pero señaló que, así como este proceso sienta jurisprudencia legal, también debe hacerse una “jurisprudencia social y construcción de pedagogía ciudadana, para traducirle en términos claros” las consecuencias de esta práctica.

                                                                                                                                  Lea también: Presunto abuso sexual terminó en intento de linchamiento en Bogotá

                                                                                                                                  Por su parte, el abogado penalista Francisco Bernate expresó que “las autoridades están llamadas a condenar estos hechos de violencia privada, pero vemos que institucionalmente hay una connivencia con este tipo de actos y nunca se censuran”.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  De hecho, señaló que casos como el de John Jairo suceden muy poco, por lo cual “la primera reacción que debe haber del Estado es condenar estos actos de linchamiento y justicia por propia mano” y que los ciudadanos deben tomar conciencia de que “cuando se actúa de esa forma se está poniendo al nivel del delincuente e incluso cometiendo hechos que pueden ser mucho más graves”.

                                                                                                                                  El llamado para los quienes justifican los linchamientos como una respuesta al inconformismo que genera la impunidad en los delitos como el hurto es pensarlo dos veces. Lo que demuestra este caso –que se convierte en jurisprudencia sobre la legítima defensa– es que dar el paso de víctima a victimario solo traerá consigo largos procesos penales, círculos viciosos de violencia y congestión del sistema judicial.

                                                                                                                                  *Nombre cambiado, por protección.

                                                                                                                                  Cifras de la Secretaría de Seguridad de Bogotá, en el primer semestre de 2021 siete presuntos ladrones murieron linchados en Bogotá.
                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  “Paloterapia”, “duro con las ratas”, linchamiento. Son varios los epítetos que en la cultura popular existen para referirse a la “justicia por mano propia”, que no es más que castigar un delito con otro delito más grave, el cual se está volviendo común en la ciudad. Según cifras de la Secretaría de Seguridad de Bogotá, en el primer semestre de 2021 siete presuntos ladrones murieron linchados en Bogotá.

                                                                                                                                  A pesar de esto, algunos la siguen justificando, haciendo una interpretación extrema de lo que el Código Penal Colombiano señala como legítima defensa, que excluye la responsabilidad penal a quien se defiende de un ataque.

                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  Y son varios los factores que explican el por qué agredir a un presunto ladrón o cualquier delincuente es visto por muchos ciudadanos como una forma de hacer justicia. Por un lado, la baja sensación de seguridad, pues, según la más reciente encuesta de percepción ciudadana realizada por “Bogotá cómo vamos”, solo el 4 % de los bogotanos consultados manifestó sentirse seguro en la capital.

                                                                                                                                  Read more!

                                                                                                                                  A esto le sigue la baja confianza en la justicia, ya que, según el último estudio (2018-2019) de la institución Proyecto de Opinión Pública de América Latina, únicamente el 32,6 % de los encuestados siente que el sistema judicial castigaría al culpable de cometer un robo.

                                                                                                                                  Y finalmente, relacionado con lo anterior, las pocas condenas que en los últimos seis años se han proferido por el delito de hurto, dado que, desde 2016 solo el 3,16 % de las denuncias han terminado en una condena y el 2,95 % han llegado a etapa de juicio.

                                                                                                                                  Eso sí, vale aclarar, que esta práctica más que una solución al problema de raíz lo agrava, porque extralimitarse o sobrepasar la proporcionalidad en la respuesta de quien se defiende de un asalto lo expondría de inmediato a una investigación y a un proceso penal por lesiones personales, tortura e, incluso, homicidio, pasando fácilmente de ser víctima a victimario.

                                                                                                                                  Lea: Hurto en Bogotá: delito difícil de castigar ante la justicia

                                                                                                                                  Es el caso de John Jairo*, quien persiguió e hirió de muerte a su victimario y hoy carga con una condena a cuestas. Pese a que el asaltante era menor de edad (lo que hacía más grave su situación) , en su caso hubo consideraciones puntuales que le concedieron beneficios legales.

                                                                                                                                  El Código de Infancia y Adolescencia es claro en que el agresor de un menor de edad no tiene derecho a rebajas de pena, sin importar las circunstancias. No obstante, en este caso, imperó la imposibilidad del procesado para constatar la edad del asaltante. Así, logró una rebaja de su condena y casa por cárcel.

                                                                                                                                  Read more!
                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  De 33 años a 5 años de condena

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Recuperar un celular se convirtió para John Jairo en el problema de su vida. Corría diciembre de 2017 cuando un sujeto con un arma blanca lo abordó en una calle del barrio Alquería de la Fragua (sur de Bogotá), le robó su celular y huyó. Sin embargo, John decidió perseguirlo junto a otra persona hasta alcanzarlo y lograr arrebatarle el puñal. Aún así, todo se complicó cuando unos cómplices del ladrón lo ayudaron, lo que desató una trifulca y un giro delictivo común en estos escenarios: el arma con el que lo habían robado se convirtió en el arma con el que asesinó a su verdugo.

                                                                                                                                  Esta reacción se le fue hondo: la policía lo capturó y al día siguiente estaba frente a un juez con función de control de garantías, para escuchar la imputación por el delito de homicidio agravado. Al final de la audiencia lo enviaron a prisión. Pasó las fiestas de año nuevo lejos de la familia y permaneció con la incertidumbre de su futuro hasta noviembre de 2019, cuando el Juzgado 20 Penal de Bogotá lo condenó a 400 meses (33 años y 4 meses) de prisión sin algún beneficio legal.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  La decisión fue apelada por el abogado de John Jairo y, en segunda instancia, el Tribunal Superior de Bogotá le reconoció el estado de ira: un atenuante que, según el Código Penal, puede reducir hasta en una sexta parte la condena por haber cometido un delito en esa condición o de intenso dolor “causado por comportamiento ajeno grave e injustificado”. Con esto, logró una nueva tasación de la pena, la cual rebajó 66 meses (5 años y seis meses) de su condena inicial.

                                                                                                                                  No obstante, el proceso llegó hasta la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, pues el defensor consideró que su cliente tenía derecho a la suspensión condicional de la ejecución de la pena y a la prisión domiciliaria por desconocer que el joven que lo había robado era menor de edad para entonces, pues estaba a cinco días de cumplir 18 años, y que estuvo en peligro de muerte por la agresión que recibió de este último.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Le puede interesar: Opinión: Ataques con ácido: el nuevo horror que va de la mano del hurto en Bogotá

                                                                                                                                  De la cárcel a su hogar

                                                                                                                                  En su decisión, el magistrado ponente Éyder Patiño Cabrera reconoció que la prohibición de las concesiones penales no es operante únicamente “con la constatación objetiva de la minoría de edad del sujeto”, sino que, por el contrario, era “forzoso comprobar” que John Jairo “tenía conocimiento previo” sobre la edad del fallecido o que esta “era evidente o fácilmente constatable”.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  En efecto, la defensa pudo comprobar con la necropsia de la víctima que tenía una estatura de 1,76 metros –mientras que el procesado medía 1,65– y que, por las circunstancias propias de un robo callejero, era imposible que John Jairo tuviera manera de conocer la edad del joven delincuente.

                                                                                                                                  Así las cosas, la Corte resolvió que la prohibición presente en el Código de Infancia y Adolescencia “es inaplicable para el caso concreto” y le concedió prisión domiciliaria al considerar que tenía un arraigo en la ciudad para cumplir su pena en su residencia, donde vive con su esposa y su hijo. Por lo cual, su pena culminará en junio de 2023.

                                                                                                                                  “Una sociedad violenta”

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Para el experto en seguridad nacional César Niño, estos casos son producto de dos situaciones: el reflejo de una sociedad violenta y degradada, así como de la desconfianza ciudadana en las instituciones que administran justicia y seguridad.

                                                                                                                                  “La espera a que llegue la policía, poner la denuncia, todo el proceso y la desconfianza de que dejen en libertad al delincuente terminan en esas reacciones, lo cual va en detrimento del Estado social de derecho”, indicó Niño. Asimismo, habló de que debe haber una “pedagogía institucional” para socializar los mecanismos que tienen las autoridades para impartir justicia y seguridad, es decir, los procedimientos que existen en el ordenamiento jurídico del país para sancionar y castigar el crimen.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Y sobre el caso de John Jairo aseguró que ejemplifica todo lo que puede pasar cuando una persona decide tomarse la justicia, pues “se termina convirtiendo en un delincuente más en la cadena de crímenes”. Pero señaló que, así como este proceso sienta jurisprudencia legal, también debe hacerse una “jurisprudencia social y construcción de pedagogía ciudadana, para traducirle en términos claros” las consecuencias de esta práctica.

                                                                                                                                  Lea también: Presunto abuso sexual terminó en intento de linchamiento en Bogotá

                                                                                                                                  Por su parte, el abogado penalista Francisco Bernate expresó que “las autoridades están llamadas a condenar estos hechos de violencia privada, pero vemos que institucionalmente hay una connivencia con este tipo de actos y nunca se censuran”.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  De hecho, señaló que casos como el de John Jairo suceden muy poco, por lo cual “la primera reacción que debe haber del Estado es condenar estos actos de linchamiento y justicia por propia mano” y que los ciudadanos deben tomar conciencia de que “cuando se actúa de esa forma se está poniendo al nivel del delincuente e incluso cometiendo hechos que pueden ser mucho más graves”.

                                                                                                                                  El llamado para los quienes justifican los linchamientos como una respuesta al inconformismo que genera la impunidad en los delitos como el hurto es pensarlo dos veces. Lo que demuestra este caso –que se convierte en jurisprudencia sobre la legítima defensa– es que dar el paso de víctima a victimario solo traerá consigo largos procesos penales, círculos viciosos de violencia y congestión del sistema judicial.

                                                                                                                                  *Nombre cambiado, por protección.

                                                                                                                                  Ver todas las noticias
                                                                                                                                  Read more!
                                                                                                                                  Read more!
                                                                                                                                  Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
                                                                                                                                  Aceptar