Deslizamiento o derrumbes de tierra en este barrio ubicado en la localidad de Usme, causado por las fuertes lluvias dejó como saldo 30 adultos y 36 menores damnificados.
Foto: Mauricio Alvarado Lozada
En una ladera de pendiente media, en el suroriente de Bogotá, se cocina una bomba de tiempo. Se trata de un sector popularmente denominado Tocaimita, en la localidad de Usme, donde hay 480 viviendas irregulares, en las que viven desplazados, migrantes y afros, que llegaron a la capital para salvar sus vidas y buscar nuevas oportunidades. Los líos de seguridad y el hecho de ser un terreno incluido entre las 2.776 hectáreas de la ciudad clasificadas como de alto riesgo de derrumbe han llevado a la comunidad y las autoridades locales a advertir...
Por Fernan Fortich
Periodista con enfoque en temas ambientales, posthumanistas y sociales.@fernanfortichrffortich@elespectador.com
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