La controversia detrás de los rostros de víctimas de Estado tapados sobre la Séptima
Una serie de pendones conmemorativos a víctimas del Estado fueron pintados y borrados como parte de una campaña política en Bogotá. La polémica abre un debate sobre las expresiones que tiene cabida en el espacio público de las ciudades.
Fernan Fortich
Si en el último año usted paseó con ojo atento por la carrera Séptima, entre las calles 67 y 72, tal vez se alcanzó a percatar de una serie de medallones pintados sobre las materas ubicadas en el centro del corredor, con los retratos, nombres y una breve leyenda en la que decía que ocurrió. Se trataba de los retratos, en forma de pendones, de Dilan Cruz, Raúl Carvajal, Diego Felipe Becerra, Cristián Castillo, Jaider Fonseca, Andrés Felipe Rodríguez, Cristián Hernández, Anthony Estrada y Cristián Hurtado, quienes murieron víctimas de violencia estatal o policial.
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Si en el último año usted paseó con ojo atento por la carrera Séptima, entre las calles 67 y 72, tal vez se alcanzó a percatar de una serie de medallones pintados sobre las materas ubicadas en el centro del corredor, con los retratos, nombres y una breve leyenda en la que decía que ocurrió. Se trataba de los retratos, en forma de pendones, de Dilan Cruz, Raúl Carvajal, Diego Felipe Becerra, Cristián Castillo, Jaider Fonseca, Andrés Felipe Rodríguez, Cristián Hernández, Anthony Estrada y Cristián Hurtado, quienes murieron víctimas de violencia estatal o policial.
Las imágenes permanecieron sin alteración hasta el pasado domingo 6 de agosto, cuando, a plena luz del día, un grupo los borró de un brochazo. Pintaron todas las materas de fucsia y taparon las imágenes, que no cumplían otro objeto que rendir homenaje a las víctimas, entre ellas, a las 13 personas que murieron durante del Paro Nacional de 2021, en hechos que aún son materia de investigación.
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“El domingo salí a montar bicicleta y vi que estaban pintando las materas de fucsia. Discutí con ellos, con argumentos. Les pregunté por qué estaban tapando un elemento de memoria. Discutimos por 30 minutos y la respuesta fue calle era de todos, que habían hecho un sondeo y que, supuestamente, la gente quiso que las pintaran así”, manifestó DjLu, el artista urbano creador de los medallones.
La acción se la atribuyen a miembros de la campaña del candidato al Concejo de Bogotá, por Cambio Radical, Nicolás de Francisco, quien se dio a conocer en los últimos meses por pintar de rosado y una equis las llamadas baldosas escupidoras y los daños en los andenes de la ciudad. De esta manera, su exitosa campaña tomó un giro que despertó críticas por la intervención.
Entre los críticos hoy está el colectivo, que pintó los rostros de las víctimas. Para ellos, la acción de eliminar los medallones de las materas en la Séptima se suma a las tantas formas de censura que ha tenido su obra, como la de eliminar la frase “me mató la Policía”. “Algunos nos critican por señalar a la policía. Es claro que puede haber policías buenos y malos. Lo que nos molestó y tratamos de representar fueron los encubrimientos, como ocurrió con el caso de Felipe Becerra”, indicó uno de los miembros del colectivo.
Sin embargo, más que una acción que parece política, otra es la interpretación de los protagonistas de haber eliminado los retratos de las víctimas. Este diario se contactó con Nicolás de Francisco, quien reiteró la versión de quienes pintaron las materas: simplemente respondieron a un llamado de los vecinos, quienes pidieron visibilizar allí también los problemas en el espacio público.
“Ese domingo recogimos 15 bolsas de basura, de desechos y hasta llantas, que llevaban meses abandonadas en el separador. Nuestra intención no fue nunca tapar rostros. Lo que se presentó fue un malentendido. Varios de estos, estaban cubiertos por afiches de publicidad, clases de inglés y el amarre del llanero, entre otros. Nos dividimos en grupos por colores. Mientras unos recogíamos la basura, otros pintábamos y otros barríamos. Lamentamos que una acción, solo pensada en hacer de ese separador un espacio más amable, haya generado malestar”, dijo De Francisco.
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Por el momento, para este domingo 13 de agosto, el colectivo que pintó los retratos de las víctimas se reunirá de nuevo. Se citaron para una toma del sector, volver a pintar los medallones y abrir el debate sobre a quién pertenece el espacio público y las expresiones artísticas en los muros de la ciudad.
¿Quién decide que va el espacio público de la ciudad?
Este diario les preguntó a ambas partes en esta controversia sobre quién decide que va o que no en el espacio público de la ciudad. De acuerdo con al creador de los medallones, el arte urbano y su expresión enes una forma en la que comunidad, sin espacio en la institucionalidad, pueden expresarse de manera pública.
“Creo que es importante tener en cuenta la responsabilidad que tiene el arte urbano en hacer memoria. En estos casos, estas cosas se van olvidando y es importante que en la calle se mantenga ese ejemplo de memoria, para que no haya repetición”, manifestó DJLu, creador de los medallones afectados.
Por su parte, según el De Francisco, detrás de la campaña, su propósito ha sido defender un espacio público accesible, seguro y de calidad para los bogotanos, y dialogar sobre qué va y que no en el espacio público, pero teniendo en cuenta a los vecinos como fuente de información y veeduría.
“El Concejo de Bogotá actual no ha podido conciliar una normativa sobre el uso apropiado del espacio público. Si es embellecimiento o no es algo subjetivo. En América Latina vienen creciendo por suerte movimientos como la red de placemaking, de la que hacen parte arquitectos y urbanistas. que promueven la apropiación del espacio público desde la ciudadanía y que el diseño y la gestión de estos promocionen la integración vecinal y las diversas expresiones socioculturales”, indicó De Francisco a El Espectador.
Así las cosas, queda abierto el debate sobre la soberanía del espacio público, en donde más de 10 millones de habitantes comparten la misma ciudad.
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