Carmen Arévalo posa junto a los álbumes fotográficos que tienen los recuerdos de sus padres y sus 18 hermanos. / Óscar Pérez
Foto: EL ESPECTADOR - Oscar Perez
La primera vez que Carmen Arévalo abrió los ojos al mundo vio a 12 hermanos revoloteando a su alrededor. Ella es la decimocuarta hija de un matrimonio que completó 18 hijos en total y 106 descendientes, entre nietos, bisnietos y tataranietos. Lejos de las actuales familias unipersonales, que viven en pequeños apartamentos de 39 metros cuadrados, los Arévalo Cortés crecieron en una casa esquinera del tradicional barrio El Restrepo, en la que cada habitación era casi del tamaño de un apartamento promedio hoy en Bogotá.
Por Miguel Ángel Vivas Tróchez
Periodista egresado de la Universidad Externado de Colombia interesado en Economía, política y coyuntura internacional.juvenalurbino97 mvivas@elespectador.com