La lucha de una madre por esclarecer la muerte de su hija Laura Geraldine
La joven conoció a un hombre y cuatro meses después, en febrero de este año, murió tras caer extrañamente de un puente, en Villeta. La progenitora denuncia no fue un accidente y pide investigar un presunto feminicidio. Las versiones son dispares y no hay avances con los señalados.
Juan Camilo Parra
Una caída. Así fue como le explicaron a Janeth Maldonado la causa de la muerte de su hija, Laura Geraldine García, de 19 años. El caso ocurrió a las 5:00 a.m., del miércoles 14 de febrero de este año, en el puente El Cortijo (Villeta), de donde cayó casi 15 metros. Lo último que se supo de ella fue que en la noche del martes salió de Bosa, con un sujeto, que la llevó al lugar donde la encontraron sin vida. Los meses pasan sin que la justicia esclarezca lo que realmente pasó esa noche y quiénes serían los responsables de su muerte.
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Una caída. Así fue como le explicaron a Janeth Maldonado la causa de la muerte de su hija, Laura Geraldine García, de 19 años. El caso ocurrió a las 5:00 a.m., del miércoles 14 de febrero de este año, en el puente El Cortijo (Villeta), de donde cayó casi 15 metros. Lo último que se supo de ella fue que en la noche del martes salió de Bosa, con un sujeto, que la llevó al lugar donde la encontraron sin vida. Los meses pasan sin que la justicia esclarezca lo que realmente pasó esa noche y quiénes serían los responsables de su muerte.
Dos veces por mes, Janeth se traslada de San Mateo, en el municipio de Soacha, hasta Villeta, para presionar por el caso de su hija. “Laura no se cayó. Las pruebas hablan por sí solas, pero la misma autoridad del municipio nos ha quitado la esperanzas de que se haga justicia por Laura y su hija de cuatro años”, dijo a El Espectador la mamá de la víctima.
Versiones
Laura Geraldine García trabajaba en un gastrobar en Bosa Piamonte, mientras buscaba ejercer su carrera de auxiliar de enfermería. La noche antes de su muerte, salió de su sitio de trabajo a dejar a su hija a la casa del papá. Su madre recuerda que luego la llamó para decirle que iba a salir con un sujeto llamado Cristian Jiménez. “Me dijo que volvía en un rato. No tenía ninguna intención de viajar a Villeta, porque tenía compromisos de trabajo al otro día”, dice Maldonado.
Laura conoció a Cristian cuatro meses antes de la madrugada de su muerte. Fue una amiga de su hermano, quien los presnetó. La madre señala que esto no fue casualidad. “La mujer que le presentó ese tipo a mi hija tiene un comportamiento sistemático de encontrar niñas y aprovecharse de sus necesidades, para enredarlas en negocios”, denuncia la madre.
Janeth asegura que esa mujer fue quien le avisó que su hija estaba muerta, luego de pasar la noche en vela, preguntando por su paradero, ya que no llegó a casa como lo prometió. “Nadie me dio razón de mi hija hasta la 1:00 de la tarde del otro día. Me llamó esa mujer, Gina Borda, a decirme que había ocurrido un accidente de tránsito, en el que murió Laura”.
Al llegar al puente, ubicado a ocho kilómetros de La Vega, le explicaron a la mamá que su hija había caído del puente, en horas de la madrugada. “El sujeto declaró que supuestamente estaban teniendo relaciones sexuales cuando su celular cayó del puente y Laura se lanzó detrás, cayendo del puente. Esta versión no convenció a la familia de la víctima. “El celular de mi hija quedó intacto, no cayó de esa altura”.
GPS
Aún no hay una versión oficial que asegure cómo llegó Laura a La Vega con el sujeto. Todo empieza por las constantes insistencias de Cristian para que ella accediera a salir con él. Las amigas de la joven señalan que los mensajes llegaban por montones, pero “ella no estaba interesada en él”, dijo una amiga. Esa noche finalmente aceptó la cita.
La madre dice que vio salir a su hija sobre las 6:30 p.m. de San Mateo (Soacha) y casi a las 8:30 p.m. la llamó a decirle que volvería pronto. De ahí en adelante, las ubicaciones del celular de la joven serían una prueba que, la progenitora pide a las autoridades tener en cuenta, pues podrían dar pistas para entender cómo acabó cayendo a las 5:00 de la mañana del puente.
“Al salir del trabajo, la siguiente ubicación marca la casa del padre de la niña de Laura, donde dejó a la pequeña. Después sale la casa de Cristian Jiménez. De ahí salieron por la 80 y llegaron a La Vega a la medianoche y estuvieron hasta las 2:00 de la mañana, hora en que hacen el recorrido hacia el puente, en Villeta”, dice la madre.
¿Inoperancia?
Las versiones que entregó el acompañante de Laura y los detalles dispares de este caso, hicieron que la Sijin del municipio, entidad que asumió inicialmente la investigación, catalogara el caso como “homicidio”. No obstante, la familia se vio acorralada por el estancamiento del caso y cuestionan la rigurosidad a la hora de tomar las declaraciones de los implicados, quienes, a la fecha, “bloquearon todas sus redes y comunicaciones. Nadie nos da razón de ellos”.
Por ejemplo, cuando ocurrieron los hechos, el sujeto llamó a Gina Borda para contarle del supuesto “accidente”. Ella incluso reconoció haber ido al puente a recogerlo después de que Laura cayera y lo devolvió a La Vega, pero no le avisó a la madre de lo ocurrido, sino ocho horas después del triste desenlace. Sobre los avances de la investigación, la familia señala que los mismos investigadores “nos bajan las esperanzas. Nos dicen que están mirando, pues la cantidad de procesos que tienen superan los 200 casos, más 500 microcasos todavía en espera por reclamar, y casos desde el 2020″.
Han pasado cuatro meses y los resultados de la necropsia al cuerpo de Laura Geraldine no se conoce. “¿Cómo han comprobado las declaraciones de que mi hija estaba teniendo relaciones cuando cayó?”. Sobre esto, los archivos fotográficos del puente, muestran que Laura estaba totalmente vestida. “He estado viajando constantemente al municipio de Villeta, donde ocurrieron los hechos, y ni la Fiscalía ni los investigadores avanzan en el tema. Los investigadores dicen, a la fecha, no tienen pruebas suficientes.”
Otras versiones apuntan a que hubo testigos que podrían dar fe de una supuesta pelea en el puente, esa noche de la muerte de Laura. “Hay una persona que dice haber visto una riña y podría aclarar cómo fue el momento en que mi hija cayó del puente, pero parece no haber ningún interés en resolver este caso. De los implicados ya no se tiene ningún rastro”, dice preocupada esta madre.
“No es justo, no es justo y yo le pido a todas las autoridades que me ayuden, que se haga justicia, que esto no sea un caso más de tantos que se ven todos los días en los noticieros y qué pasan y pasan y no hacen nada, yo les pido ayuda. Yo necesito que este tipo pague por lo que le hizo a mi hija. No es justo, de verdad. Solamente les pido que me ayuden para que se haga justicia. Es lo único que yo pido”, concluye Janeth.
Las autoridades tienen tela de dónde cortar para resolver este caso, que podría dar un giro si las investigaciones se redireccionan con las pruebas que recopila la Fiscalía y con los resultados de la necropsia. La única esperanza de la familia es que la memoria de la joven esté respaldada con un proceso de verdad y justicia. Dice la mamá, esto es importante, para explicarle en un futuro a su nieta, de 4 años, que todos los días pregunta qué le pasó a su mamá Laura Geraldine.
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