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La primera vez que Nino Bravo cantó en Bogotá fue en la gira latinoamericana de 1971. El cantante español se estrenaba en América Latina con temas como “Te quiero te quiero” y “Puerta de amor”. Ni en Caracas, ni en Chile ni Argentina tuvo problemas con los conciertos. Antes de dar el concierto en Bogotá, sin embargo, fue detenido por violar un decreto que obligaba a los artistas extranjeros a dar “un concierto benéfico” en el escenario de La Media Torta. Dice la biografía oficial de Nino Bravo que él no solo se veía obligado a dar el concierto gratis, sino que debía pagarle a toda una orquesta. Para cantar en el hotel Tequendama Bravo le pagó una multa de 250 dólares al gobierno colombiano.
De este paso “obligado” por la Media Torta fueron testigos Armando Manzanero, Sandro, Celia Cruz, Mercedes Sosa y Leonardo Favio. Aunque el decreto ya no existe, el Instituto Distrital de la Artes (Idartes) invitó a la banda mexicana ‘Molotov’ este dos de mayo para celebrar los 75 años de este escenario artístico. El concierto, que será gratuito, es el festejo con tres meses de anticipación del nacimiento de La Media Torta y del cuarto centenario de la fundación de la ciudad.
En la Media Torta se han vivido diferentes épocas reflejadas en géneros musicales. En las urbanizaciones que emergían en el centro de la ciudad iban llegando desplazados, campesinos y se establecían, poco a poco, barrios obreros. Uno de los conciertos más recordados es el de Raphael, en marzo de 1997. Las calles estaban abarrotadas; los cálculos de los ciudadanos arrojaban una cifra de 60 mil personas que estaban presentes para escucharlo. En ese concierto, en la que todavía no existía la Avenida Circunvalar, los asistentes cantaban las estrofas mientras tomaban chicha, vino o cerveza: “Los amantes se van, contentos se van a un rincón de la Tierra. Cada día comienza un nuevo idilio, cada día termina un gran amor”.
Años más tarde, en 1995, se lanzaría la primera versión de Rock al Parque en la Media Torta. Desde aquí surgieron dos bandas que hoy son clásicas en la escena musical colombiana: Aterciopelados y 1.280 almas. En 1996 la Media Torta sería el lugar de acogida para Jazz al Parque y Rap al Parque (que en ese entonces se llamaba Festival Rap a la Torta). En 2002, este escenario fue escogido para realizar el primer festival de música colombiana y en 2004 para el festival niños y niñas al parque.
En 1936, el entonces alcalde mayor de Bogotá, Jorge Eliécer Gaitán, propuso la creación de un teatro popular en donde todas las presentaciones fueran gratuitas. Desde algunos sectores de la sociedad surgieron críticas dirigidas hacia la ausencia de sensibilidad de las clases populares para apreciar obras musicales. Sería Gustavo Santos, en 1938, el que le daría vida a la idea de Gaitán con la inauguración de un teatro al aire libre en los terrenos de la antigua hacienda La Media Torta. El teatro fue obsequiado por parte del Consejo Británico. De hecho, el entonces ministro de Inglaterra, Mr. Pascke Smithm, entregó oficialmente el escenario.
Al principio los conciertos tenían un tinte “pedagógico”, con sinfonías y diferentes variaciones de la música clásica. En la década del cincuenta las rancheras se impusieron en el teatro. En ese entonces, artistas como Antonio Aguilar y María Félix acompañaban los ritmos cotidianos de los habitantes de la zona. Hasta los setentas la Media Torta fue el escenario predilecto “y de esparcimiento para las clases obreras”. En los últimos años se han presentado en La Media Torta artistas catalogados dentro género de la “música popular”: Jorge Velosa, los Carrangueros de Ráquira, Rocío Durcal y Beto Gálvez.
La historia de la Media Torta tuvo un periodo oscuro en la que tuvo que ser cerrada por el deterioro físico del escenario. En 1974 dejó de funcionar y las obras de remodelación comenzaron hasta 1981. La Media Torta adquirió protagonismo nuevamente cuando, durante la primera administración de Antanas Mockus, el Instituto Distrital de Cultura y Turismo asume la operación del lugar. Desde entonces la Media Torta fue modernizándose con la ampliación de las graderías y la amplificación de sonido.
En 2010, el escenario estrenó un sistema de sonido Adamson y dos consolas digitales. Además, pasó de tener la capacidad para albergar a 4.000 espectadores a 7.000.
No es la primera vez que una banda mexicana hace eco en la Media Torta. En los noventas, cuando Rock al Parque apenas comenzaba a germinar, Control Machete y La Maldita Vecindad mostraron sus primeras producciones en este escenario. De esta generación de rock mexicano, Molotov es una de las pocas que ha sobrevivido.