Adriana Soto, secretaria de Ambiente de Bogotá, habla de los planes que buscan responder a la crisis climática que atraviesa la capital. / Cortesía Secretaría de Ambiente.
Foto: Secretaría de Ambiente
Primero calores sofocantes, que tienen a Bogotá en racionamiento de agua, y ahora torrenciales aguaceros, que inundan vías y generan deslizamientos en los cerros. La variabilidad climática cada vez se siente con más fuerza. El ambiente, sin duda, está pasando cuenta de cobro por años de desidia con el planeta. Y para intentar mitigar los efectos de la variabilidad climática, la administración parece tener metas claras.
Por Alexánder Marín Correa
Periodista manizaleño, con experiencia en periodismo de datos, judicial, investigación y local. @alexmarin55Jamarin@elespectador.com
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