La pandemia ha reforzado la compra de vivienda por fuera de Bogotá
El costo del metro cuadrado y el teletrabajo han motivado esta decisión. Algunas familias también estarían cambiando estrato por más espacio.
Diego Ojeda
A pesar de la compleja situación económica que atraviesa el país, el sector de la construcción ha sido de esos pocos que reporta números positivos tras el primer año de la pandemia. Según datos de Camacol Bogotá - Cundinamarca, con corte a mayo, la capital registró 20.395 ventas de unidades de vivienda, lo que indica un incremento del 48,3 %. De igual forma, la oferta sigue aumentando, pues para el mismo mes había la disponibilidad de 35.686 predios, 37,7 % más que lo registrado en el mismo período del año anterior.
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A pesar de la compleja situación económica que atraviesa el país, el sector de la construcción ha sido de esos pocos que reporta números positivos tras el primer año de la pandemia. Según datos de Camacol Bogotá - Cundinamarca, con corte a mayo, la capital registró 20.395 ventas de unidades de vivienda, lo que indica un incremento del 48,3 %. De igual forma, la oferta sigue aumentando, pues para el mismo mes había la disponibilidad de 35.686 predios, 37,7 % más que lo registrado en el mismo período del año anterior.
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Según los expertos de este gremio, esto obedece a los incentivos que han dado los gobiernos nacional y distrital para la compra de vivienda. Solo por poner un ejemplo, en Bogotá una familia que no gane más de dos salarios mínimos puede recibir hasta 60 salarios mínimos (más de $54 millones) por la concurrencia de subsidios como Mi Casa Ya, el de las cajas de compensación familiar y el subsidio complementario de vivienda que otorga la Secretaría del Hábitat.
No obstante, el impacto de la pandemia también ha generado un efecto interesante, y es que más personas están comprando vivienda en los municipios cercanos a Bogotá. Parte de esto lo muestran las cifras de Camacol, las cuales reportan que, hasta a mayo, Cundinamarca registró 13.044 lanzamientos (que es cuando una constructora saca a la venta un proyecto inmobiliario), lo que representa un repunte del 54,3 %; y también hubo un crecimiento del 30 % en ventas, al consolidar 12.314 unidades de vivienda y un incremento del 6,2 % en oferta, al tener disponibles 16.231 para la venta.
Andrés Correa, presidente de la Federación Internacional de Profesiones Inmobiliarias (Fiabci), también reporta un aumento en este comportamiento. “Las familias están replanteando sus prioridades. Por ejemplo, las casas con parcela y áreas con espacios libres fuera de las urbes son muy solicitadas, pues ya no quieren estar encerradas las 24 horas en un apartamento, porque los niños requieren espacios verdes y privados, para jugar y moverse con tranquilidad y seguridad”, explica.
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Además, detalla Correa, la pandemia terminó por convencer a algunos adultos mayores a migrar a lugares con una mejor calidad del aire y climas más favorables, “pues el encierro ya empieza a generar problemas en la salud mental y emocional”. Otro aspecto que incide fuertemente en este comportamiento es el teletrabajo. Incluso hay quienes se aventuran a invertir creyendo que, una vez superada la pandemia, no volverán a la oficina o lo harán solo unos días a la semana.
Y es que según cifras del Ministerio de Trabajo, durante la pandemia Colombia registró un aumento del 80 % en el teletrabajo, siendo Bogotá la ciudad con mayor número de personas trabajando en casa (55.848 personas), seguida de Medellín (25.081), Cali (5.723), Barranquilla (4.713) y Cúcuta (1.129). Estas estimaciones también le permiten asegurar que solo el 7 % de las personas estarían dispuestas a seguir trabajando de forma permanente en las oficinas, mientras que más del 40 % aseguran estar satisfechas con el trabajo en casa.
Finalmente, las cifras que registra Properati, plataforma web dedicada a la compra y alquiler de vivienda, terminan por convencer sobre el interés que se está registrando en un considerable número de bogotanos que desean vivir en los municipios aledaños. “Hemos notado que en las búsquedas hay una apuesta hacia las afueras de la ciudad, sobre todo en lugares como Chía, Cajicá, Cota y La Calera. Antes de la pandemia, un gran porcentaje se concentraba en el perímetro urbano”, comenta Daniel Quintero, jefe nacional de Alianzas Corporativas de esta empresa.
El directivo explica este fenómeno por el alto costo de la vivienda en Bogotá, pues con $500 millones se puede conseguir un apartamento de unos 50 metros cuadrados en la capital, mientras que con el mismo dinero se puede comprar una casa en un municipio de unos 100 metros cuadrados, dos pisos y hasta con dos parqueaderos.
El último reporte que publicaron evidencia que, en la capital, el precio promedio del metro cuadrado más bajo para compra de vivienda se encuentra en la localidad de Bosa ($2,68 millones), seguida por Rafael Uribe Uribe ($3,21 millones), Kennedy ($3,58 millones), Antonio Nariño ($3,53 millones) y Engativá ($4 millones).
En contraste, el promedio más económico para el metro cuadrado en Cundinamarca está en el municipio de Madrid ($2,66 millones), seguida por Facatativá ($2,65 millones), Funza ($2,7 millones), Soacha ($2,5 millones) y Mosquera ($3 millones).
Pero, obviamente, también están los bogotanos que se resisten a abandonar la capital, pero están buscando mejores espacios para habitar. Correa explica que hay familias que están cambiando a estratos más bajos, donde obtienen espacios más amplios y áreas más privadas. También están los interesados en los famosos apartaestudios, que por lo general son personas recién divorciadas o jóvenes recién graduados, que buscan invertir en su propio techo.
Como sea, la vivienda es un mercado que ha cobrado bastante dinamismo en los últimos años y es incierto lo que pueda suceder en los próximos, pues gran parte de esto depende de cómo se planee la expansión urbanística de la ciudad y de la eventual continuidad que los gobiernos le sigan dando al tema de los subsidios de vivienda. En parte, es por lo anterior que algunos se atreven a decir que probablemente no habrá un mejor momento para comprar vivienda como el actual.