La Personería de Bogotá denuncia irregularidades en las obras de parques locales
Las anomalías en la contratación y ejecución de las obras de mantenimiento y dotación de parques fueron encontradas en las localidades de Bosa, Ciudad Bolívar, Rafael Uribe Uribe, San Cristóbal y Barrios Unidos.
Daniela Villamarín Solorza
En un informe publicado por la Personería de Bogotá, el órgano de control distrital advirtió sobre irregularidades y anomalías en los procesos realizados por alcaldías locales para las obras de mantenimiento y dotación de 115 parques vecinales y de bolsillo, que fueron revisados de manera aleatoria, del total de los 851 intervenidos en la ciudad por los Fondos de Desarrollo local entre 2017 y 2022.
La personería aseguró que se trataba de un total de 21 hallazgos con presunta incidencia disciplinaria, seis fiscales y uno penal. De acuerdo con el informe las irregularidades tiene que ver con la ausencia de estudios previos sobre el estado de los parques, el pago por obras o elementos que no habían sido instalados o por dotaciones diferentes a las pactadas. También aseguró que en muchos casos se había vulnerado el principio de publicidad y transparencia por la no publicación de trámites esenciales de la contratación en Secop II.
La irregularidad más frecuente fue la falta de planeación al suscribir y ejecutar contratos sin realizar estudios previos que establecieran el estado de los parques o la necesidad de mejora y dotación. Según la Personería, en muchos contratos de las alcaldías locales no se tienen las especificaciones técnicas necesarias, ni se detallan los elementos requeridos o las cantidades de obra.
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Estos son los hallazgos de la Personería de Bogotá en la intervención de los parques en las localidades de la ciudad:
Bosa
La personería encontró en la localidad un presunto detrimento patrimonial superior a los $458 millones por favorecer a los contratistas. Luego de que fuera declarado el incumplimiento parcial, se le cobró solo el uno por ciento del valor del contrato al interventor y el 2,04 por ciento al contratista, cuando la cláusula de incumplimiento establecía el pago del 10 por ciento del valor del contrato. Uno debía pagar $57.5 millones aproximadamente y solo le exigieron $5.7 y el otro unos $569 millones y le cobraron únicamente $116.
También se pagó por desinstalar dos columpios de madera, cuando en realidad solo había uno. Autorizaron y pagaron algunos equipos, de forma irregular, a través de la figura de obras o actividades no previstas, que no estaban contempladas en el contrato, ni eran necesarias para cumplir su objetivo. Habría ocurrido en siete parques que se compraron unidades que cumplirían la misma función que otras de menor costo. Dicha situación se presentó también en otras localidades
En el parque de Villas de Vizcaya, por ejemplo, se estableció un presupuesto para su intervención de $613.776.651 pesos y se ejecutaron 600.226.492 pesos, es decir, 13 millones y medio menos. Se realizó un pago no previsto de poco más de $168 millones por la instalación de dos módulos de juegos no contemplados en el contrato, cuando al aparecer, existen diversas unidades que podrían cumplir la misma función por costos inferiores.
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Un contratista que debía suscribir la póliza de garantía inicial de cumplimiento del contrato por $5.693 millones, la suscribió por $4.269 millones, es decir, $1.423 millones menos. Solo un año y 9 meses después fue corregido en el porcentaje de cobertura, pero no el periodo de vigencia
La falta de planeación es tal que, según la Personería, la localidad tenía un listado para arreglar 25 parques, pero el presupuesto alcanzaba solamente para 21.
Ciudad Bolívar
La falta de estudios previos ocasionó que en la localidad se contratara la intervención de 42 parques, pero solo se realizaron obras en 32, dado que los nueve parques restantes no tenían infraestructura a intervenir, había invasión de espacio público o no tenían certificación del DADEP.
También se encontró en un contrato, que 14 documentos fundamentales del proceso y ejecución no estaban en Secop II, ni otros 15 del contrato de la interventoría.
San Cristóbal y Rafael Uribe Uribe
En la localidad de Rafael Uribe Uribe se contemplaron arreglar 25 parques y el presupuesto únicamente alcanzó para 15. Por su parte, en San Cristóbal, el interventor encontró que tres parques no se podían intervenir como se había pactado porque no existían o no tenían mobiliario.
Barrios Unidos
En la localidad establecieron la necesidad de mantenimiento y dotación de 14 parques, pero el informe de interventoría relacionó 12, luego priorizaron solo 6 y finalmente hicieron una adición al contrato para intervenir cinco más. En otros casos, terminaron incluyendo el arreglo a otros parques diferentes a los establecidos en el contrato, sin ningún sustento.
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En las localidades de Bogotá hay 3.493 parques vecinales y 1.664 parques de bolsillo aproximadamente, de los cuales 265 no se encuentran certificados o están en revisión por no cumplir con las características y requisitos. Los 851 parques intervenidos en los últimos seis años por las alcaldías locales, representan el 16.5% del total, lo que indica la urgencia de intervenir centenares de estos escenarios, que limitan la posibilidad de que los ciudadanos tengan entornos en buen estado para la práctica física, deportiva y cultural.
Lo más preocupante es que, a pesar de que la intervención de los parques es pequeña en comparación al total, la mayoría de los contratos de las alcaldías locales para llevar a cabo esta labor tuvieron suspensiones, reinicios, prórrogas y adiciones. Pese a ello, según la Personería de Bogotá, en algunos casos no se encontraron planes de contingencia para cumplir el cronograma de actividades, ni multas a los contratistas por los incumplimientos, pese a los reiterados retrasos.
A pesar de que la Secretaría de Gobierno es la entidad encargada de coordinar las Alcaldías Locales, prefirieron no pronunciarse al respecto argumentando que el informe establece puntualmente cuáles son las alcaldías involucradas y que por lo tanto deberían ser ellas quienes respondan directamente por sus contratos.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
En un informe publicado por la Personería de Bogotá, el órgano de control distrital advirtió sobre irregularidades y anomalías en los procesos realizados por alcaldías locales para las obras de mantenimiento y dotación de 115 parques vecinales y de bolsillo, que fueron revisados de manera aleatoria, del total de los 851 intervenidos en la ciudad por los Fondos de Desarrollo local entre 2017 y 2022.
La personería aseguró que se trataba de un total de 21 hallazgos con presunta incidencia disciplinaria, seis fiscales y uno penal. De acuerdo con el informe las irregularidades tiene que ver con la ausencia de estudios previos sobre el estado de los parques, el pago por obras o elementos que no habían sido instalados o por dotaciones diferentes a las pactadas. También aseguró que en muchos casos se había vulnerado el principio de publicidad y transparencia por la no publicación de trámites esenciales de la contratación en Secop II.
La irregularidad más frecuente fue la falta de planeación al suscribir y ejecutar contratos sin realizar estudios previos que establecieran el estado de los parques o la necesidad de mejora y dotación. Según la Personería, en muchos contratos de las alcaldías locales no se tienen las especificaciones técnicas necesarias, ni se detallan los elementos requeridos o las cantidades de obra.
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Estos son los hallazgos de la Personería de Bogotá en la intervención de los parques en las localidades de la ciudad:
Bosa
La personería encontró en la localidad un presunto detrimento patrimonial superior a los $458 millones por favorecer a los contratistas. Luego de que fuera declarado el incumplimiento parcial, se le cobró solo el uno por ciento del valor del contrato al interventor y el 2,04 por ciento al contratista, cuando la cláusula de incumplimiento establecía el pago del 10 por ciento del valor del contrato. Uno debía pagar $57.5 millones aproximadamente y solo le exigieron $5.7 y el otro unos $569 millones y le cobraron únicamente $116.
También se pagó por desinstalar dos columpios de madera, cuando en realidad solo había uno. Autorizaron y pagaron algunos equipos, de forma irregular, a través de la figura de obras o actividades no previstas, que no estaban contempladas en el contrato, ni eran necesarias para cumplir su objetivo. Habría ocurrido en siete parques que se compraron unidades que cumplirían la misma función que otras de menor costo. Dicha situación se presentó también en otras localidades
En el parque de Villas de Vizcaya, por ejemplo, se estableció un presupuesto para su intervención de $613.776.651 pesos y se ejecutaron 600.226.492 pesos, es decir, 13 millones y medio menos. Se realizó un pago no previsto de poco más de $168 millones por la instalación de dos módulos de juegos no contemplados en el contrato, cuando al aparecer, existen diversas unidades que podrían cumplir la misma función por costos inferiores.
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Un contratista que debía suscribir la póliza de garantía inicial de cumplimiento del contrato por $5.693 millones, la suscribió por $4.269 millones, es decir, $1.423 millones menos. Solo un año y 9 meses después fue corregido en el porcentaje de cobertura, pero no el periodo de vigencia
La falta de planeación es tal que, según la Personería, la localidad tenía un listado para arreglar 25 parques, pero el presupuesto alcanzaba solamente para 21.
Ciudad Bolívar
La falta de estudios previos ocasionó que en la localidad se contratara la intervención de 42 parques, pero solo se realizaron obras en 32, dado que los nueve parques restantes no tenían infraestructura a intervenir, había invasión de espacio público o no tenían certificación del DADEP.
También se encontró en un contrato, que 14 documentos fundamentales del proceso y ejecución no estaban en Secop II, ni otros 15 del contrato de la interventoría.
San Cristóbal y Rafael Uribe Uribe
En la localidad de Rafael Uribe Uribe se contemplaron arreglar 25 parques y el presupuesto únicamente alcanzó para 15. Por su parte, en San Cristóbal, el interventor encontró que tres parques no se podían intervenir como se había pactado porque no existían o no tenían mobiliario.
Barrios Unidos
En la localidad establecieron la necesidad de mantenimiento y dotación de 14 parques, pero el informe de interventoría relacionó 12, luego priorizaron solo 6 y finalmente hicieron una adición al contrato para intervenir cinco más. En otros casos, terminaron incluyendo el arreglo a otros parques diferentes a los establecidos en el contrato, sin ningún sustento.
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En las localidades de Bogotá hay 3.493 parques vecinales y 1.664 parques de bolsillo aproximadamente, de los cuales 265 no se encuentran certificados o están en revisión por no cumplir con las características y requisitos. Los 851 parques intervenidos en los últimos seis años por las alcaldías locales, representan el 16.5% del total, lo que indica la urgencia de intervenir centenares de estos escenarios, que limitan la posibilidad de que los ciudadanos tengan entornos en buen estado para la práctica física, deportiva y cultural.
Lo más preocupante es que, a pesar de que la intervención de los parques es pequeña en comparación al total, la mayoría de los contratos de las alcaldías locales para llevar a cabo esta labor tuvieron suspensiones, reinicios, prórrogas y adiciones. Pese a ello, según la Personería de Bogotá, en algunos casos no se encontraron planes de contingencia para cumplir el cronograma de actividades, ni multas a los contratistas por los incumplimientos, pese a los reiterados retrasos.
A pesar de que la Secretaría de Gobierno es la entidad encargada de coordinar las Alcaldías Locales, prefirieron no pronunciarse al respecto argumentando que el informe establece puntualmente cuáles son las alcaldías involucradas y que por lo tanto deberían ser ellas quienes respondan directamente por sus contratos.
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