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La imagen del día será la de la alcaldesa Claudia López recibiendo de la mano de la presidenta del Consejo Territorial de Planeación Distrital (CTPD), Liliana Castañeda, el concepto técnico que resultó tras un mes de análisis y evaluación del proyecto del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), que el Distrito espera radicar el próximo miércoles en el Concejo. Si bien este documento no es vinculante, desde ya su discusión deja en claro cuáles serán los temas que generarán mayor debate en el cabildo.
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La importancia del POT radica en que es el instrumento urbanístico bajo el cual se regirá la ciudad hasta 2035. En él se detallan los planes de crecimiento de la ciudad, tanto en vivienda como en malla vial, espacio público, protección ambiental e incluso, en este documento, se incluyeron zonas de cuidado como los que ya se aplicaron en localidades como Bosa, Ciudad Bolívar y Suba, así como clústeres económicos para fomentar el empleo y garantizar una ciudad más próxima y compacta.
En una primera fase, la propuesta del Distrito fue concertada con la Secretaría de Ambiente y la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR). El documento fue modificado con estos acuerdos y llevado al CTPD, que en total evaluó 692 artículos, con cerca de 250 documentos de soporte, para al final dar su concepto sobre la propuesta de López e incluir una serie de recomendaciones.
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En principio, celebran aspectos como que se le dé mayor relevancia a la Estructura Ecológica Principal y, con ello, se aumente su extensión. Además, que se fijen categorías como la reserva distrital de humedal, en la cual se incluirán dos nuevas zonas de protección. Asimismo, resaltan la incorporación de una estructura de patrimonios, que no solo contempla la conservación de lo material, sino también de lo inmaterial y ambiental, a través de construcción de identidades.
En este mismo camino, reconocen la importancia de proteger la vocación manufacturera de las zonas industriales y la promoción de las actividades de bajo impacto cerca del habitante, así como la inclusión del aeropuerto El Dorado dentro de las actuaciones estratégicas; el concepto de ciudad cuidadora, con énfasis poblacional, diferencial y de género, y la inclusión de las zonas PDET, como parte de la promoción de la paz.
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Pero no todo es color de rosa. El CTPD alerta que decisiones como la de superponer vías sobre tres humedales o disminuir el área de protección del ecosistema de Cerro Seco no favorecen las medidas de conservación. En cuanto a las medidas para enfrentar la crisis climática, resaltan que no hay estudios del impacto de la densidad de la ciudad en las isla de calor, como tampoco se habla de la provisión de agua y manejo de aguas residuales necesarias para el crecimiento de la ciudad.
Además, hay dos temas claves. Por un lado, el de vivienda y población, sobre el que destacan las condiciones de la pandemia y el aumento de la pobreza desde 2019, a lo que se suma el cambio en la tasa de fecundidad y el aumento en la tasa de mortalidad. “Esto lleva a pensar que las proyecciones hechas por la administración contienen alto nivel de incertidumbre, afectando las proyecciones de vivienda en la ciudad”, dice el concepto.
Sumado a esto, piden que las actuaciones estratégicas, tratamientos de renovación y planes maestros sean fruto de procesos de concertación con las comunidades y muestran su preocupación por la falta de programas específicos de vivienda para víctimas del conflicto.
A esto se suma la creación de las 32 Unidades de Planeación Local, que reemplazarán a las 20 localidades. El CTPD indica que, además de que no se señala la necesidad del cambio, no hubo una participación ciudadana y desconoce la trayectoria de la planeación zonal y los tejidos sociales que ya se han construido.
Por último, está la participación ciudadana. Se dice que de la segunda fase de aportes ciudadanos solo se registraron 10.860 personas, número que no consideran representativo, teniendo en cuenta que en la ciudad hay alrededor de 7,7 millones de habitantes. “Esto no ha garantizado una participación real, integral, eficiente, amplia, democrática, pluralista, incluyente e informada. Por el contrario, ha producido una especie de elitización y privatización de la participación”.
Ante esto, recomiendan establecer canales de concertación con la ciudadanía, especialmente en temas como las nuevas Unidades de Planeación Local, que reemplazarán a las localidades, y en esquemas como los Planes Maestros, así como piden reducir las áreas destinadas al tratamiento de renovación urbana, revizar las proyecciones de vivienda y los estudios de riesgo, delimitación de la ronda del río Tunjuelo y cierre minero del río Tunjuelo, con el fin de determinar la factibilidad del proyecto “Reverdecer del Sur”, que no comparten.
La discusión para determinar si el concepto sería positivo o negativo terminó a la 3:24 a.m. de hoy con 29 votos a favor y 27 en contra a la pregunta ¿aprueba la plenaria del CTPD el concepto construido a partir de la metodología con aportes de comisiones, consejeros/as, ciudadanía y la síntesis de la comisión redactora las conclusiones y las recomendaciones?
La discusión tardó más de 10 horas, debido a las inquietudes que surgieron alrededor del proceso y la votación, como la pertinencia de que consejeros recién posesionados pudieran votar el concepto del POT. Este miércoles 25 de agosto, se hará la entrega del documento a Claudia López en la Alcaldía de Bogotá a las 9:30 a.m.