Resucita la ALO Norte en el Concejo de Bogotá, en medio de la división
El Concejo aprobó en el Plan de Desarrollo el capítulo donde se prioriza la construcción de esta vía, que se proyectó hace 60 años el borde noroccidental de la capital. La iniciativa la sepultó la pasada administración, al descartarla en el POT. Ahora, el alcalde Galán busca retomarla, sin importar el costo político.
El tramo norte del viejo proyecto conocido como la Avenida Longitudinal de Occidente o ALO Norte vuelve a ser epicentro de debate. La iniciativa, que se concibió hace 60 años, no ha podido ver la luz. Y cuando se creía sepultada, luego de que la pasada administración la descartara en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), para usar los predios en la denominada Ciudadela del Cuidado, el alcalde Carlos Fernando Galán, sin importar el costo político, se la jugó por revivir el proyecto. Lo incluyó en su Plan de Desarrollo y el Concejo aprobó su iniciativa.
En un álgido debate, con demandas por pérdida de investidura de por medio y con la oposición defendiendo el proyecto que dejó la exalcaldesa Claudia López, en la noche del miércoles 29 de mayo, la plenaria del cabildo decidió revivir la ALO Norte, pese a los reparos medioambientales, al cruzar por dos humedales (Juan Amarillo y Conejera) y atravesar por la mitad de la reserva Thomas Van der Hammen.
Con la decisión, queda en veremos el futuro de la Ciudadela, aunque tanto la vía como el proyecto urbanístico podrían coexistir. Recordemos que la ciudadela, o multicampus universitario era un proyecto que estructuró e intentó adjudicar la pasada administración en los últimos días de su gobierno. La ciudadela también representaba los intereses del presidente Gustavo Petro, quien se dispuso a cofinanciar con el Distrito el proyecto de la ciudadela en lugar de la ALO en una apuesta ambiental y social.
Pese a las bondades que puede tener la iniciativa, se impuso le necesidad de mejorar la movilidad en la capital, que fue a lo que le apostó el alcalde Galán al respaldar la ALO.
Leer más: Demandan pérdida de investidura contra ocho concejales por revivir ALO Norte
¿Qué representa la Alo para Bogotá?
La ALO Norte hace parte de una gran avenida de ocho carriles, que se pensó hace 60 años, para crear un corredor que conectara el extremo sur conectar el sur de la ciudad con el extremo norte, pero por todo el borde occidental. En la estructuración, se dividió en tres tramos: el sur, de 24 kilómetros, entre el río Bogotá y la avenida Villavicencio; el tramo centro, de seis kilómetros, entre la calle 13 y la calle 80, y el de la polémica, el norte, de 20 kilómetros, entre la calle 80 y la autopista, más allá de la calle 235.
Con el corredor, se buscaba descongestionar las vías de la capital. Los dos primeros tramos, al cuentagotas, van avanzando. Sin embargo, el norte siempre tuvo reparos. Aunque el exalcalde Enrique Peñalosa fue uno de los que más impulso la iniciativa en sus dos administraciones, al incluirla primero en el POT del año 2000 y luego tramitar una sustracción de la reserva Van der Hammen, para poder dejar marchando el proyecto, no lo logró. El trazado cruzaba importantes activos ambientales para la ciudad, algo que generó una férrea oposición e, incluso, llevó a la alcaldesa Claudia López a descartarla en el POT que firmó por decreto.
Ahora, el alcalde, Carlos Fernando Galán, más afín a la idea de Peñalosa, dejo ver por medio de su cuenta de X, que se jugaba todo por la ALO Norte. Incluso, desistió del impuesto de alumbrado, con tal de sumar respaldos a una idea que impulsó, sin importar el costo político.
“Tomamos la decisión de priorizar el desarrollo de la ALO Norte, un proyecto de infraestructura fundamental para la movilidad de Bogotá, que se ha debido construir hace varios años. Sabíamos, sin embargo, que garantizar la ALO Norte tendría un alto costo y decidimos asumirlo”, dijo el mandatario.
El mandatario también mencionó que la propuesta brindada al Concejo, la cual fue aprobada, se cuenta con los más altos estándares ambientales, para así no afectar el ecosistema del norte de la ciudad, algo que fue debatido políticamente durante varios años. La Alcaldía explicó que se presentaron una serie de artículos ante el Concejo de Bogotá para viabilizar la Avenida Longitudinal de Occidente Norte hasta la Avenida 153, asegurando que ambientalmente, este proyecto sea viable.
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¿Qué sucedió durante el debate?
Durante las discusiones en el cabildo distrital, se reportaron intentos de presionar a los concejales para que estos votaran a favor del proyecto, sin embargo, la Alcaldía expresó su preocupación por estos intentos de constreñimiento y consideró inaceptable la presentación de una demanda de pérdida de investidura contra concejales ante el Tribunal de Cundinamarca para frenar el debate sobre la ALO Norte.
Una vez el proyecto fue aprobado, la secretaria de Movilidad, Claudia Díaz Acosta, destacó la importancia de esta obra de infraestructura para la ciudad: “Hoy el @ConcejoDeBogota le dio el aval a un proyecto de movilidad que la ciudadanía había estado esperando por años en el occidente de la ciudad. La ALO Norte es una realidad y vamos a trabajar en equipo con el @idubogota para avanzar en la construcción de esta obra”, expresó en su cuenta oficial de X.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
El tramo norte del viejo proyecto conocido como la Avenida Longitudinal de Occidente o ALO Norte vuelve a ser epicentro de debate. La iniciativa, que se concibió hace 60 años, no ha podido ver la luz. Y cuando se creía sepultada, luego de que la pasada administración la descartara en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), para usar los predios en la denominada Ciudadela del Cuidado, el alcalde Carlos Fernando Galán, sin importar el costo político, se la jugó por revivir el proyecto. Lo incluyó en su Plan de Desarrollo y el Concejo aprobó su iniciativa.
En un álgido debate, con demandas por pérdida de investidura de por medio y con la oposición defendiendo el proyecto que dejó la exalcaldesa Claudia López, en la noche del miércoles 29 de mayo, la plenaria del cabildo decidió revivir la ALO Norte, pese a los reparos medioambientales, al cruzar por dos humedales (Juan Amarillo y Conejera) y atravesar por la mitad de la reserva Thomas Van der Hammen.
Con la decisión, queda en veremos el futuro de la Ciudadela, aunque tanto la vía como el proyecto urbanístico podrían coexistir. Recordemos que la ciudadela, o multicampus universitario era un proyecto que estructuró e intentó adjudicar la pasada administración en los últimos días de su gobierno. La ciudadela también representaba los intereses del presidente Gustavo Petro, quien se dispuso a cofinanciar con el Distrito el proyecto de la ciudadela en lugar de la ALO en una apuesta ambiental y social.
Pese a las bondades que puede tener la iniciativa, se impuso le necesidad de mejorar la movilidad en la capital, que fue a lo que le apostó el alcalde Galán al respaldar la ALO.
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¿Qué representa la Alo para Bogotá?
La ALO Norte hace parte de una gran avenida de ocho carriles, que se pensó hace 60 años, para crear un corredor que conectara el extremo sur conectar el sur de la ciudad con el extremo norte, pero por todo el borde occidental. En la estructuración, se dividió en tres tramos: el sur, de 24 kilómetros, entre el río Bogotá y la avenida Villavicencio; el tramo centro, de seis kilómetros, entre la calle 13 y la calle 80, y el de la polémica, el norte, de 20 kilómetros, entre la calle 80 y la autopista, más allá de la calle 235.
Con el corredor, se buscaba descongestionar las vías de la capital. Los dos primeros tramos, al cuentagotas, van avanzando. Sin embargo, el norte siempre tuvo reparos. Aunque el exalcalde Enrique Peñalosa fue uno de los que más impulso la iniciativa en sus dos administraciones, al incluirla primero en el POT del año 2000 y luego tramitar una sustracción de la reserva Van der Hammen, para poder dejar marchando el proyecto, no lo logró. El trazado cruzaba importantes activos ambientales para la ciudad, algo que generó una férrea oposición e, incluso, llevó a la alcaldesa Claudia López a descartarla en el POT que firmó por decreto.
Ahora, el alcalde, Carlos Fernando Galán, más afín a la idea de Peñalosa, dejo ver por medio de su cuenta de X, que se jugaba todo por la ALO Norte. Incluso, desistió del impuesto de alumbrado, con tal de sumar respaldos a una idea que impulsó, sin importar el costo político.
“Tomamos la decisión de priorizar el desarrollo de la ALO Norte, un proyecto de infraestructura fundamental para la movilidad de Bogotá, que se ha debido construir hace varios años. Sabíamos, sin embargo, que garantizar la ALO Norte tendría un alto costo y decidimos asumirlo”, dijo el mandatario.
El mandatario también mencionó que la propuesta brindada al Concejo, la cual fue aprobada, se cuenta con los más altos estándares ambientales, para así no afectar el ecosistema del norte de la ciudad, algo que fue debatido políticamente durante varios años. La Alcaldía explicó que se presentaron una serie de artículos ante el Concejo de Bogotá para viabilizar la Avenida Longitudinal de Occidente Norte hasta la Avenida 153, asegurando que ambientalmente, este proyecto sea viable.
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¿Qué sucedió durante el debate?
Durante las discusiones en el cabildo distrital, se reportaron intentos de presionar a los concejales para que estos votaran a favor del proyecto, sin embargo, la Alcaldía expresó su preocupación por estos intentos de constreñimiento y consideró inaceptable la presentación de una demanda de pérdida de investidura contra concejales ante el Tribunal de Cundinamarca para frenar el debate sobre la ALO Norte.
Una vez el proyecto fue aprobado, la secretaria de Movilidad, Claudia Díaz Acosta, destacó la importancia de esta obra de infraestructura para la ciudad: “Hoy el @ConcejoDeBogota le dio el aval a un proyecto de movilidad que la ciudadanía había estado esperando por años en el occidente de la ciudad. La ALO Norte es una realidad y vamos a trabajar en equipo con el @idubogota para avanzar en la construcción de esta obra”, expresó en su cuenta oficial de X.
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