Petro insiste en que ampliación de la autopista Norte debe ser elevada
El mandatario dijo que, cuando fue Alcalde de la ciudad, aconsejó que el trazado de la obra fuera elevado, con el fin de evitar inundaciones y proteger los recursos hídricos de la zona.
El nuevo frente de batalla entre el Distrito y el Gobierno Nacional —o más bien, entre quienes los gobiernan— es la autopista Norte. Luego de que la ANLA archivara la licencia ambiental que le hace falta al proyecto, los cruces entre mandatarios, exalcaldes, y la opinión pública en general, no se han hecho esperar.
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Uno de los que más celebro la decisión del ente fue Gustavo Petro, quien desde que fuera alcalde de la ciudad, 10 años atrás, ya se mostraba crítico con la ampliación de autopistas urbanas por, según él, los impactos ambientales que derivan tras su construcción. Tanto fue así que, en 2015, a escasos meses de culminar su mandato en Bogotá, afirmó que la mejor forma de construir esa autopista para proteger los acuíferos que la rodean, sería la de elevar el trazado.
Aunque lo hizo de manera escueta, en una declaración hecha el 15 de enero sobre la inversión que haría la ciudad para proyectos de movilidad, su intención se deja ver claramente: “elevar la autopista sobre el Humedal Torca, como lo ordenó la CAR para que fluya el agua y no la inunde. En segundo lugar, deprimir los carriles de Transmilenio de la Avenida Caracas para que los buses puedan cobrar más eficiencia; y ampliar la Carrera Séptima. La inversión sería alrededor de 800 mil millones a 1 billón de pesos”, dijo el mandatario en su momento.
Hoy, en medio de la petición que Galán anunció que pronto le hará al mandatario, Gustavo Petro recordó su idea a través de la red social X.
“Desde el año 2014, siendo alcalde de Bogotá, insistí que la obra prioritaria en la autopista norte de la Sabana de Bogotá es elevarla en la zona de humedales para que no se inunde y para rescatar los flujos naturales del agua”, trinó el Presidente.
En paralelo a lo que parece ser la propuesta del Presidente para retomar el proyecto, unas de las observaciones citadas en el comunicado con el que la ANLA explicó su decisión, parce alinearse con su idea. Para tomar la decisión, la ANLA también pidió el concepto técnico a otras entidades distritales de Bogotá sobre el proyecto. Por su parte, el Instituto de Desarrollo Urbano y el Fideicomiso Lagos de Torca, incluyeron observaciones y sugerencias por “el manejo del espacio público, la infraestructura vial requerida en términos de movilidad incluida en el POT para esa zona y los posibles problemas de inundación y las condiciones de diseño de las obras para los cruces de cuerpos de agua”.
Mientras la Concesión Ruta Bogotá Norte —contratista que llevará a cabo el proyecto— y el propio Carlos Fernando Galán envían a la ANLA sus peticiones para apelar la decisión, parece ser que la naturaleza del trazado cobrará importancia en los debates técnicos sobre la ampliación. ¿Finalmente Petro tendrá la razón y se terminará ampliando la autopista forma elevada? Habrá que esperar las decisiones técnicas y los ajustes presupuestales que el cambio implicaría.
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Claudia López le echó la culpa a Petro
Si bien el comunicado de la ANLA fue claro en que las razones de su negativa para emitir la licencia eran meramente técnicas, algunos han tomado la decisión, como un catalizador de reproches políticos. El primero de ellos vino de parte del Concejal Daniel Briceño, que acusó implícitamente a Petro de la decisión, al decir, tras conocer el archivo de la licencia, que Petro tenía “mala fe con los bogotanos”.
Otra que no dudo en sumarse a quienes culpan de la determinación de la ANLA al presidente fue Claudia López. Ya desde la posición de exalcaldesa, en campaña a la presidencia para muchos, le dijo al presidente que dejara de “pasar facturas de revancha” a Bogotá.
“Presidente, eso que usted pensó, pero no hizo, es lo que sí se hace con el contrato acordado entre Bogotá y la Nación en 2021 y que ejecuta la ANI para ampliar la Autonorte: una combinación técnica de viaducto y box culverts para restablecer la conexión hídrica y ecosistémica de los humedales Torca y Guaymaral que fracturó la construcción de esa vía hace más de 70 años”.
Y continuó, “Y además amplía los carriles mixtos, exclusivos de transporte público, cicloruta y buenos servicios viales que necesita no solo Bogotá Región, sino todo el país que pierde productividad y competitividad por los retrasos de ingreso y salida a su capital. Deje hacer esa ampliación de la Autonorte. Deje que la ANLA tome decisiones técnicas y no que sea un pasa facturas de sus revanchas politicas”.
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El nuevo frente de batalla entre el Distrito y el Gobierno Nacional —o más bien, entre quienes los gobiernan— es la autopista Norte. Luego de que la ANLA archivara la licencia ambiental que le hace falta al proyecto, los cruces entre mandatarios, exalcaldes, y la opinión pública en general, no se han hecho esperar.
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Uno de los que más celebro la decisión del ente fue Gustavo Petro, quien desde que fuera alcalde de la ciudad, 10 años atrás, ya se mostraba crítico con la ampliación de autopistas urbanas por, según él, los impactos ambientales que derivan tras su construcción. Tanto fue así que, en 2015, a escasos meses de culminar su mandato en Bogotá, afirmó que la mejor forma de construir esa autopista para proteger los acuíferos que la rodean, sería la de elevar el trazado.
Aunque lo hizo de manera escueta, en una declaración hecha el 15 de enero sobre la inversión que haría la ciudad para proyectos de movilidad, su intención se deja ver claramente: “elevar la autopista sobre el Humedal Torca, como lo ordenó la CAR para que fluya el agua y no la inunde. En segundo lugar, deprimir los carriles de Transmilenio de la Avenida Caracas para que los buses puedan cobrar más eficiencia; y ampliar la Carrera Séptima. La inversión sería alrededor de 800 mil millones a 1 billón de pesos”, dijo el mandatario en su momento.
Hoy, en medio de la petición que Galán anunció que pronto le hará al mandatario, Gustavo Petro recordó su idea a través de la red social X.
“Desde el año 2014, siendo alcalde de Bogotá, insistí que la obra prioritaria en la autopista norte de la Sabana de Bogotá es elevarla en la zona de humedales para que no se inunde y para rescatar los flujos naturales del agua”, trinó el Presidente.
En paralelo a lo que parece ser la propuesta del Presidente para retomar el proyecto, unas de las observaciones citadas en el comunicado con el que la ANLA explicó su decisión, parce alinearse con su idea. Para tomar la decisión, la ANLA también pidió el concepto técnico a otras entidades distritales de Bogotá sobre el proyecto. Por su parte, el Instituto de Desarrollo Urbano y el Fideicomiso Lagos de Torca, incluyeron observaciones y sugerencias por “el manejo del espacio público, la infraestructura vial requerida en términos de movilidad incluida en el POT para esa zona y los posibles problemas de inundación y las condiciones de diseño de las obras para los cruces de cuerpos de agua”.
Mientras la Concesión Ruta Bogotá Norte —contratista que llevará a cabo el proyecto— y el propio Carlos Fernando Galán envían a la ANLA sus peticiones para apelar la decisión, parece ser que la naturaleza del trazado cobrará importancia en los debates técnicos sobre la ampliación. ¿Finalmente Petro tendrá la razón y se terminará ampliando la autopista forma elevada? Habrá que esperar las decisiones técnicas y los ajustes presupuestales que el cambio implicaría.
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Claudia López le echó la culpa a Petro
Si bien el comunicado de la ANLA fue claro en que las razones de su negativa para emitir la licencia eran meramente técnicas, algunos han tomado la decisión, como un catalizador de reproches políticos. El primero de ellos vino de parte del Concejal Daniel Briceño, que acusó implícitamente a Petro de la decisión, al decir, tras conocer el archivo de la licencia, que Petro tenía “mala fe con los bogotanos”.
Otra que no dudo en sumarse a quienes culpan de la determinación de la ANLA al presidente fue Claudia López. Ya desde la posición de exalcaldesa, en campaña a la presidencia para muchos, le dijo al presidente que dejara de “pasar facturas de revancha” a Bogotá.
“Presidente, eso que usted pensó, pero no hizo, es lo que sí se hace con el contrato acordado entre Bogotá y la Nación en 2021 y que ejecuta la ANI para ampliar la Autonorte: una combinación técnica de viaducto y box culverts para restablecer la conexión hídrica y ecosistémica de los humedales Torca y Guaymaral que fracturó la construcción de esa vía hace más de 70 años”.
Y continuó, “Y además amplía los carriles mixtos, exclusivos de transporte público, cicloruta y buenos servicios viales que necesita no solo Bogotá Región, sino todo el país que pierde productividad y competitividad por los retrasos de ingreso y salida a su capital. Deje hacer esa ampliación de la Autonorte. Deje que la ANLA tome decisiones técnicas y no que sea un pasa facturas de sus revanchas politicas”.
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