Las 181 canchas sintéticas del Distrito bajo la lupa de la Contraloría
El ente de control comenzó la fiscalización de los recintos en respuesta al elevado número de quejas.
En atención a las quejas de la ciudadanía sobre las 181 canchas sintéticas del distrito, la Contraloría de Bogotá comenzó una acción de fiscalización especial con el fin de auditar el funcionamiento de estos escenarios deportivos.
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La directriz del ente de control llega después de una serie de quejas que se han venido acumulando en el buzón de inquietudes ciudadanas. De acuerdo con la Contraloría, los habitantes de la ciudad tienen serías dificultades para apartar estos espacios y utilizarlos, a pesar de que son de carácter público.
De igual forma, además de la accesibilidad a las canchas, la Controlaría encontró en las inquietudes de la ciudadanía reclamos por el mal estado de la gramilla sintética, las porterías, y en general la infraestructura de los escenarios. Lo anterior, a pesar de que existe un contrato por $43.370 millones para el uso y mantenimiento de estas canchas.
Asimismo, entre las otras quejas que evaluó la Contraloría, hay reproches por la baja iluminación de los escenarios (lo que dificulta su uso nocturno), la falta de baños y problemas de inseguridad (consumo de sustancias y presencia de delincuencia en los alrededores).
“Estamos haciendo este trabajo corroborando que las condiciones contractuales bajo las cuales se firmaron esos convenios se estén cumpliendo en terreno y que especialmente cada uno de estos escenarios beneficien de manera óptima a la comunidad”, explicó el Director de Cultura, Recreación y Deporte de la Contraloría, Camilo Quiroz.
Con base en lo anterior, la Contraloría ha recorrido 60 canchas sintéticas (tomadas como muestra de las 181) en las veinte localidades, para identificar en sitio las condiciones de estos espacios deportivos y constatar el cumplimiento de las condiciones establecidas en cada uno de los contratos suscritos.
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De igual forma, además de la accesibilidad a las canchas, la Controlaría encontró en las inquietudes de la ciudadanía reclamos por el mal estado de la gramilla sintética, las porterías, y en general la infraestructura de los escenarios. Lo anterior, a pesar de que existe un contrato por $43.370 millones para el uso y mantenimiento de estas canchas.
Asimismo, entre las otras quejas que evaluó la Contraloría, hay reproches por la baja iluminación de los escenarios (lo que dificulta su uso nocturno), la falta de baños y problemas de inseguridad (consumo de sustancias y presencia de delincuencia en los alrededores).
“Estamos haciendo este trabajo corroborando que las condiciones contractuales bajo las cuales se firmaron esos convenios se estén cumpliendo en terreno y que especialmente cada uno de estos escenarios beneficien de manera óptima a la comunidad”, explicó el Director de Cultura, Recreación y Deporte de la Contraloría, Camilo Quiroz.
Con base en lo anterior, la Contraloría ha recorrido 60 canchas sintéticas (tomadas como muestra de las 181) en las veinte localidades, para identificar en sitio las condiciones de estos espacios deportivos y constatar el cumplimiento de las condiciones establecidas en cada uno de los contratos suscritos.
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