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En medio del panel Our Last, Big Chance: Why our future depends on action taken today in the world’s cities (Nuestra última, gran oportunidad: por qué nuestro futuro depende de las acciones que se tomen hoy en las ciudades del mundo), que se realizó en la COP26, la alcaldesa Claudia López explicó las cinco acciones que se adelantan en la ciudad para enfrentar el cambio climático.
Se trata de la descarbonización del transporte a 2035, priorizar a los peatones y biciusuarios en el espacio público, definir un Plan de Acción Climático, mejorar la gestión de desecho para producir energías renovables y dar vía libre a un nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT).
Bogotá “ha reconocido esta emergencia, hemos escuchado a la comunidad científica y hemos definido acciones y políticas tomando como fundamento los conocimientos científicos (…) por eso fijamos metas y acciones en concreto a fin de avanzar en nuestro programa de descarbonización, ese es el primer punto”. La idea, según explicó López, es reducir las emisiones hasta un 50% a 2035, para lograr la neutralidad de carbono a 2050.
Con respecto a la distribución del espacio público, señaló que se trabaja en una red limpia de transporte multimodal, debido a que entre el 6% y 8% de los viajes que se hacen dentro de la ciudad son en bicicleta. Este mismo número de usuarios tendrá la primera línea de metro, por lo que resaltó que una de las metas de la ciudad será pasar de 560 kilómetros de ciclorrutas a más de 1.000 en los próximos años.
Entre las acciones también se encuentra el futuro de Doña Juana, pues indicó que uno de los aspectos claves será la consolidación del reciclaje, pero además el aprovechamiento de los residuos orgánicos que llegan al relleno, por lo que se buscará generar energía renovable a gran escala.
“Bogotá es una vergüenza en el sentido de transformación de residuos sólidos en energía, la ciudad está muy atrasada todavía en tierra basura, pero nuestro plan de acción climática incluye la transformación de no enterrar más basura, que Doña Juana se convierta en un sitio de transformación de energía limpia a partir de residuos sólidos”, manifestó López.
Sumado a esto, se refirió al Plan de Acción Climática de Bogotá que está diseñado por 30 años y a la emergencia climática que declaró a finales del año pasado el Concejo de la ciudad. “Estoy muy orgullosa de que no solo pudimos hacerlo a través de decreto ejecutivo sino por un acuerdo del Concejo de nuestra ciudad y fue una propuesta de la oposición y la coalición de Gobierno, porque no solo se trata de que una parte actúe y que la otra se oponga a esta acción. La emergencia climática es una emergencia para todos y requiere de un acuerdo político más allá de las diferencias”.
Por último, habló del POT y la necesidad de que la ciudad tenga un nuevo ordenamiento. Resaltó que su propuesta aumenta en 30% la estructura ecológica principal y declara dos nuevos humedales. “En 17 años no hemos podido lograr un acuerdo para incluir las metas climáticas y los proyectos de ciudad. Este POT tiene un nuevo enfoque ecologista, y es todo un paquete con el que queremos contar para Bogotá, y para toda nuestra región”, señaló la alcaldesa de Bogotá.
Claudia López estará este miércoles 3 de noviembre en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26). Además de reunirse con mandatarios europeos y organismos internacionales, ha participado en el lanzamiento del Pabellón Colombia en The Scottish Event Campus, junto a la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia, y en la última reunión del año del Consejo Directivo del C40, un Grupo Global de Liderazgo Climático.