Las obras que terminarán en 2024 y los contratos que deja el IDU andando

En la recta final el panorama que deja el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) en materia de obras proyecta la entrega de seis proyectos viales en 2024 y otros más comenzarán trabajos. Fueron 65 obras las que entregó en el cuatrienio de la administración de Claudia López, con un presupuesto de $16 billones.

En la recta final el panorama que deja el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) en materia de obras proyecta la entrega de seis proyectos viales en 2024 y otros más comenzarán trabajos. Fueron 65 obras las que entregó en el cuatrienio de la administración de Claudia López, con un presupuesto de $16 billones.

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Los proyectos de movilidad abarcan el grueso del balance de esta cartera, que dibujó la Bogotá de los próximos años. Además de las obras ya contratadas y otras que iniciarán su camino el otro año, el IDU deja en marcha 60 frentes y estudios de otros proyectos que quedarán a disposición del alcalde Carlos Fernando Galán.

Dos aspectos que destaca Diego Sánchez, director del IDU, es que ninguna de las obras que adelanta o deja su paso por esta entidad está manchada por escándalos de corrupción -pese a que no todas son populares-. Lo segundo que rescata son los nuevos procesos de construcción que su administración comenzó a aplicar y que optimizan los procesos, disminuyendo el impacto en las calles.

“No tuvimos ningún escándalo por corrupción o denuncia y eso nos deja muy tranquilos. Manejar recursos públicos conlleva un nivel de exposición muy alto y el riesgo es bastante, por esa razón nos certificamos con la norma internacional ISO, en 2021, 2022 y este año, siendo la primera entidad a nivel distrital y nacional en obtener una. Por otro lado, en esta administración vimos llegar las primeras tuneladoras a presión del país”, señaló a El Espectador.

De las 65 obras que entregó la entidad, 40 corresponden a ampliaciones de estaciones de Transmilenio y 25 a proyectos viales o de espacio público. Pese al positivo balance, Sánchez reconoce que hubo obras de la discordia que le dejan un sinsabor: una es la construcción de la nueva calle 13, cuyos tramos 3 y 4 siguen desiertos, lo que representaron un reto para el IDU en este cierre de ciclo. Obras como el polémico corredor verde de la séptima, cuyos tramos 1 y 2 siguen en licitación, sobre el cual Sánchez piensa que la obra cumple con todos los requisitos y es la “mejor solución para la movilidad y la sostenibilidad en ese corredor”, y espera que los adjudiquen tal como están.

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Obras que quedan

A excepción de Santa Fe, La Candelaria y Sumapaz, en el resto de localidades se continúan haciendo trabajos en cerca de 60 frentes de obra, con mayor concentración en Usaquén, Kennedy, Barrios Unidos, Bosa y Los Mártires. En infraestructura vial, el IDU proyecta que para el otro año se entreguen seis proyectos: la avenida Guayacanes (96 % de avance), la extensión de la Caracas sur (69,6% ), las avenidas José Celestino Mutis (81,8 %) y Laureano Gómez (75,4 %), el patio La Reforma en Usme (95,6 %) y la extensión de la avenida Boyacá hasta la calle 183 (45,23 %).

En cuanto a las obras que no han comenzado o que llevan poco avance, se destacan: las obras alimentadoras del metro, como la avenida 68 (45 % de avance), que interviene 17 kilómetros de la vía, atravesando 10 localidades con 21 estaciones de Transmilenio proyectadas, y la avenida Ciudad de Cali (43 % de avance). Ambas estarían listas en 2026.

Otras obras que están biches son: el cable de San Cristóbal (1,2 % de avance), cuyo valor asciende a los $364.342 millones; el cable de Potosí, el cual se espera inicie el otro año y se termine en 2027, con una inversión de $780.000 millones, y la nueva calle 13, la cual avanza en dos tramos, pero le falta adjudicar dos más y el patio taller (obra avaluada en $2,5 billones). Se resalta también la intersección de la NQS con Bosa (8 % de avance).

Entre las obras adjudicadas y que se espera inicien trabajos el próximo año, generan expectativa los nuevos accesos del norte, obra que intervendrá la autopista Norte, desde la calle 193 hasta la 245, y la carrera séptima, desde la calle 200 hasta la 245, con una inversión de $1,7 billones (con fecha de terminación en 2030).

También la ALO Sur, que arrancará en 2024, a la cual se le invertirán $1,7 billones y se espera esté lista para 2028. En los próximos años en Bogotá serán intervenidos unos 92,3 kilómetros de malla vial, lo que puede ser equiparable a la distancia que hay entre la ciudad y Melgar.

Entre las recomendaciones que el IDU deja a la alcaldía que entra, su director destacó: “Volver a licitar los tramos tres y cuatro en la calle 13 y el patio portal, son superar las limitaciones que existen, pues ese proyecto no tiene cuestionamiento, tiene la plata asegurada y es una necesidad fundamental para Bogotá. Lo demás está en ejecución.

Hay varios proyectos hoy con estudios a nivel de factibilidad técnica, que también la administración que entra podría tomar y empezar a trabajar en ellos para licitarlos y seguir apuntando al mejoramiento de la infraestructura vial de Bogotá”, añadió. Por ejemplo, para la avenida Circunvalar de Oriente, esta administración deja estudios de factibilidad para que la vía llegue hasta la salida de la vía al Llano. Solo faltaría lograr las aprobaciones de las autoridades ambientales, ya que implica intervenciones en zonas de quebradas.

Un último reto que destaca Sánchez es el presupuesto y cómo optimizarlo, cumpliendo con el mejoramiento de la malla vial y avanzando con las obras importantes. “Bogotá tiene 14.600 kilómetros carril de vías y la plata que tenemos anualmente nos alcanza apenas como para 1.700 kilómetros. Por lo tanto, hay que hacer un ejercicio de optimización de asignación adecuada de los recursos, para que esos pocos pesos que hay para mantenimiento se vean bien representados en las obras que hagamos”, concluyó.

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