“Las Bimbo”, las nuevas ambulancias que están en la mira de los entes de control
¿Furgones o ambulancias? La compra de 105 vehículos para transportar ciudadanos a centros asistenciales hoy es motivo de indagación de los entes de control. Aunque la denuncia señala que los vehículos no cumplen las condiciones para prestar el servicio, el Distrito insiste en que sí.
Alexánder Marín Correa
Algunas compras de la Secretaría de Salud siguen motivando denuncias por posibles irregularidades. A las que se hicieron el año pasado por sobrecostos en la adquisición de equipos para las subredes, ahora se suman cuestionamientos por la compra de 105 vehículos, para el servicio de ambulancia. El asunto es que, mientras la denuncia dice que son furgones disfrazados de vehículos médicos, el Distrito insiste en que cumplen las normas nacionales. La situación ha escalado a tal punto que los entes de control le pusieron la lupa y desde el Concejo ya piden la renuncia del secretario de Salud.
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Algunas compras de la Secretaría de Salud siguen motivando denuncias por posibles irregularidades. A las que se hicieron el año pasado por sobrecostos en la adquisición de equipos para las subredes, ahora se suman cuestionamientos por la compra de 105 vehículos, para el servicio de ambulancia. El asunto es que, mientras la denuncia dice que son furgones disfrazados de vehículos médicos, el Distrito insiste en que cumplen las normas nacionales. La situación ha escalado a tal punto que los entes de control le pusieron la lupa y desde el Concejo ya piden la renuncia del secretario de Salud.
LEA: Contraloría indaga presuntas irregularidades en compra de ambulancias en Bogotá
El recuento del caso se remonta a agosto de 2022, cuando un exempleado del Distrito alertó sobre la intención de sancionar a los conductores de ambulancia, por fallas o daños en los carros recién comprados, algo que indignaba, pues, según ellos, la mayoría de los casos, obedecían más a la calidad de los vehículos que a fallas humanas. A partir de ahí, la concejal Diana Diago (Centro Democrático) hizo las primeras indagaciones y se concentró en la compra de los automotores. Encontró que
Se trataba de cuatro órdenes de compra, que hizo el Fondo Financiero Distrital de Salud, cuyo objeto era “adquirir vehículos de mediana y baja complejidad, con la respectiva dotación para la reposición de los vehículos de las cuatro subredes Integradas de Servicios de Salud, para dar respuesta a las Urgencias, Emergencias y Desastres del Distrito Capital”. En total, a finales de 2021 acordaron comprar 151 ambulancias, por $36.000 millones, que debían entregarse a más tardar en octubre de 2022.
Según el equipo de la cabildante, el proceso se abrió en medio de la pandemia, pero el único oferente habilitado fue la compañía ALFA AM SAS. Otras empresas desistieron, argumentando las dificultades para conseguir los insumos necesarios para cumplir el contrato. No obstante, el ganador asumió el compromiso, pero tuvo que solicitar cuatro prórrogas para cumplir con la entrega. Al final, de 151 que pretendía comprar el Distrito, solo se recibieron 105.
Aunque en la compra se incluyeron modelos de marcas reconocidas como Nissan Frontier y Ford Ranger de doble tracción, por su aspecto, hubo unas que llamaron la atención, las de referencia Chevrolet NHR (representaba casi el 53% de la compra), pues se trata de pequeños furgones de carga, adaptados para transportar pacientes. El personal de atención de emergencias las empezó a llamar “Las Bimbo”, haciendo alusión a los vehículos para repartir pan.
Pero, no solo se trataba de su apariencia. Empezaron a conocerse una serie de falencias en los automotores que, según algunas tripulaciones, no hacen que sean seguros, tanto para el personal médico como para los eventuales pacientes. Para comenzar, dicen, los carros no cumplen la última actualización (2018) de la norma de calidad, Icontec NTC 3729, que es la que regula en el país las ambulancias de transporte terrestre.
El rosario de fallas quedó consignado en la respuesta de la Subred Occidente a un derecho de petición, que detalla reiterados problemas en el sistema eléctrico, que se evidenciaba en la falla de las luces, sirena, tomacorrientes. Al punto de que algunos vehículos dejaron de encender, llevando a algunas tripulaciones a arrancar el vehículo empujándolo, “poniendo en riesgo su integridad y la de los posibles pacientes.
Por la inestabilidad eléctrica, un mismo móvil ha tenido que ir en más de una ocasión a la planta ALFA AM para resolver el problema”, indican. La solución que han encontrado ha derivado en una falla mecánica en los catalizadores, debido a que las mantienen encendidas, por no correr el riesgo de que las baterías pierdan carga. Todo esto se ha traducido en problemas en el sistema de inyección.
A esto se sumaron fallas con las cerraduras del habitáculo del paciente, provocando que, en ocasiones, se pudiera abrir la puerta pese a tener seguro o a no abrir desde afuera; con el sistema de seguridad (alarma), quedando en ocasiones bloqueadas las puertas; con los mandos eleva vidrios y en los sensores de reversa de las móviles y cámara. Además,”una móvil presentó una novedad en la estructura interna del habitáculo del paciente, debido a que parte del entrepaño donde se ubica el flujo metro se desarmó. El material en que se elaboró el interior del habitáculo del paciente no fue el adecuado para las exigencias del servicio de APH”.
Finalmente, mencionaron fallas en el chasis de algunas ambulancias, problemas en los medidores de combustible, con los botones o mandos de cabina, con la calefacción y en las direccionales. “Adicionalmente, esos vehículos son demasiado inestables. El volcamiento de una de nuestras móviles demuestra la inestabilidad. Por lo rígidas que son, provocan que el sistema de amortiguación no sea el óptimo para el traslado de pacientes”.
Con la lupa encima
La concejal Diago puso todos los hallazgos en conocimiento de los entes de control. La Contraloría Distrital anunció que incluyó el caso en su auditoría, para analizar si hubo algún detrimento, y la Procuraduría anunció la apertura de una indagación previa para esclarecer la denuncia sobre la compra de vehículos, para prestar el servicio de ambulancia, sin cumplir con los estándares técnicos necesarios, para atender una situación médica de urgencia. “Según la información, al parecer la administración adquirió camiones que, al parecer, adecuaron para la atención de pacientes”, anunció la entidad.
Finalmente, la Fiscalía citó a la concejal Diago para ampliar la información acerca de las presuntas irregularidades, con el fin de continuar con la investigación. “Hice la entrega física de los documentos que prueban las diferentes irregularidades en la compra de furgones, que adaptaron como ambulancias y que son camiones de carga. Espero que los responsables en la contratación de estos vehículos sean judicializados”, afirmó la concejal, quien solicitó a la alcaldesa Claudia López pedirle la renuncia del secretario de Salud, Alejandro Gómez
“Ante las múltiples presuntas irregularidades que se han presentado en su cartera, es necesario, exigir la renuncia de los funcionarios que están al frente de las entidades donde se están presentando presuntas irregularidades para garantizar la protección de los recursos de la ciudad, las denuncias no pueden pasar de agache y menos en un gobierno que se hizo elegir con las banderas de la anticorrupción”.
Todo en regla
Frente a los señalamientos por la compra de las ambulancias y el anuncio de los entes de control de abrir indagaciones, la secretaría de Salud se pronunció a través un comunicado a la opinión pública, en el que no solo justificó la compra (el 80% de las ambulancias estaban deterioradas), sino que defendió la adquisición, al señalar que los automotores cumplían todas las normas de calidad para prestar un buen servicio.
En cuanto al proceso contractual, explicaron que se adelantó cumpliendo la ley, al comprar a través de la tienda virtual del portal de contratos públicos, siguiendo lo establecido en el Acuerdo Marco de Precios vigente para este tipo de vehículos. “Son vehículos que responden a las necesidades de la ciudad, cumpliendo las condiciones técnicas y el mejor precio. Desde su compra se han realizado 29.369 traslados de pacientes, cumpliendo requerimientos de calidad, oportunidad y ofreciendo las mejores condiciones para los usuarios”, señaló la entidad.
Y agregó: “Las ambulancias cumplen con la normatividad vigente para este tipo de vehículos, como la Norma Técnica Colombiana NTC-3729 de 2018, que regular las ambulancias; la Resolución No. 3100, del 25 de noviembre de 2019, del Ministerio de Salud, que define procedimientos y condiciones de inscripción de los prestadores de servicios de salud, y la Resolución No. 20223040040935, del 13 de julio de 2022, a través de la cual el ministerio de Transporte aprobó el diseño y homologó el chasis combinado, marca Chevrolet, referencia NHR del diseño de ambulancia, el cual presentó la empresa Alfa Ambulancias, empresa que le vendió los vehículos al Distrito.
Y concluyó: “La secretaría Distrital de Salud es respetuosa de las actuaciones de los entes de control y está presta a colaborar y brindar la información necesaria en las indagaciones de los mismos. La entidad reitera su compromiso en la defensa de los recursos públicos de la salud en Bogotá, los cuales son sagrados y pertenecen a todos los ciudadanos”.
Por ahora, este caso está en manos de los entes de control, quienes indagarán si la compra se ciñó a la norma, como lo señala el Distrito o, por el contrario, los vehículos de emergencia que se compraron como remedio a la necesidad de renovar la flota médica, saldrá más caro que la enfermedad.
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