Las sorprendentes especies de fauna que fueron vistas en Sumapaz
Un ejemplar de tayra (Eira barbara), un tigrillo (Leopardus tigrinus), un borugo (Agouti paca) y una pareja de patos paramunos (Anas andium) fueron captados por seis cámaras de la Secretaría de Ambiente en la cuenca de río Blanco, en la localidad de Sumapaz.
En julio pasado, la Secretaría de Ambiente instaló 6 cámaras trampa en la cuenca del río Blanco, localizado en la localidad de Sumapaz. Estos artefactos, que están lejos de representar un peligro para la fauna de la zona, como su nombre podría sugerirlo, son un gran instrumento de observación para conocer la biodiversidad que esconde la ruralidad capitalina.
Las recientes imágenes que obtuvieron las cámaras son una prueba de ello. Según publicó recientemente la secretaría, el lente de estos dispositivos logró capturar, en los últimos meses, la presencia de 4 fascinantes especies de fauna, de cuya presencia en la capital, casi no se tenía conocimiento.
Los animales que se lograron avistar corresponden a un ejemplar de tayra (Eira barbara), un tigrillo (Leopardus tigrinus), un borugo (Agouti paca) y una pareja de patos paramunos (Anas andium). Gracias a la localización estratégica de las cámaras, que son ubicados en parajes y senderos que frecuentan los animales de la zona, se pudo observar el trasegar cotidiano de estas especies, tanto en escenarios diurnos como nocturnos.
Estas imágenes, además de visibilizar ante la ciudadanía la riqueza natural con la que cuenta Bogotá y sus alrededores, nutren las labores de estudio que actualmente se adelantan en el Centro de Información y Modelamiento Ambiental de Bogotá (CIMAB). A través de esta entidad se efectúa el análisis de información técnica correspondiente a las especies de fauna que habitan en las zonas bajo jurisdicción del Distrito.
En adición a lo anterior, las imágenes captadas por las cámaras alimentan la Red Interactiva de Monitoreo de Fauna de Bogotá (RIMFEB), un aplicativo que tiene como objetivo registrar información de diversas fuentes nacionales e internacionales, analizar y presentar dicha información con miras a trabajar en la conservación de especies silvestres en la ciudad.
En total, la capital cuenta con un total de 80 cámaras trampa en diferentes ecosistemas estratégicos de Bogotá, como el bosque altoandino, y las cuencas de los distintos afluentes que rodean la ciudad, y en los cuales hay registro de diversas especies de fauna.
La instalación de estos dispositivos representó una inversión para el Distrito de $180 millones, que se justifican en el nuevo espectro de conocimiento biológico con el que actualmente cuenta la ciudad. Para consultar todo el material se ha obtenido mediante estas iniciativas, puede consultar la plataforma interactiva del CIMAB.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
En julio pasado, la Secretaría de Ambiente instaló 6 cámaras trampa en la cuenca del río Blanco, localizado en la localidad de Sumapaz. Estos artefactos, que están lejos de representar un peligro para la fauna de la zona, como su nombre podría sugerirlo, son un gran instrumento de observación para conocer la biodiversidad que esconde la ruralidad capitalina.
Las recientes imágenes que obtuvieron las cámaras son una prueba de ello. Según publicó recientemente la secretaría, el lente de estos dispositivos logró capturar, en los últimos meses, la presencia de 4 fascinantes especies de fauna, de cuya presencia en la capital, casi no se tenía conocimiento.
Los animales que se lograron avistar corresponden a un ejemplar de tayra (Eira barbara), un tigrillo (Leopardus tigrinus), un borugo (Agouti paca) y una pareja de patos paramunos (Anas andium). Gracias a la localización estratégica de las cámaras, que son ubicados en parajes y senderos que frecuentan los animales de la zona, se pudo observar el trasegar cotidiano de estas especies, tanto en escenarios diurnos como nocturnos.
Estas imágenes, además de visibilizar ante la ciudadanía la riqueza natural con la que cuenta Bogotá y sus alrededores, nutren las labores de estudio que actualmente se adelantan en el Centro de Información y Modelamiento Ambiental de Bogotá (CIMAB). A través de esta entidad se efectúa el análisis de información técnica correspondiente a las especies de fauna que habitan en las zonas bajo jurisdicción del Distrito.
En adición a lo anterior, las imágenes captadas por las cámaras alimentan la Red Interactiva de Monitoreo de Fauna de Bogotá (RIMFEB), un aplicativo que tiene como objetivo registrar información de diversas fuentes nacionales e internacionales, analizar y presentar dicha información con miras a trabajar en la conservación de especies silvestres en la ciudad.
En total, la capital cuenta con un total de 80 cámaras trampa en diferentes ecosistemas estratégicos de Bogotá, como el bosque altoandino, y las cuencas de los distintos afluentes que rodean la ciudad, y en los cuales hay registro de diversas especies de fauna.
La instalación de estos dispositivos representó una inversión para el Distrito de $180 millones, que se justifican en el nuevo espectro de conocimiento biológico con el que actualmente cuenta la ciudad. Para consultar todo el material se ha obtenido mediante estas iniciativas, puede consultar la plataforma interactiva del CIMAB.
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