Las falencias de la calle 80, la vía eternamente colapsada

Si la congestión que se vive en la calle 80 diariamente genera dolores de cabeza, este domingo 12 de marzo sus habitantes se preparan para una jornada todavía más caótica, debido a la celebración de un concierto en el Coliseo Live, que contará con la asistencia de cerca de 16.000 personas. Pese a las medidas que implementará Transmilenio y el lugar de eventos, expertos no ven con ojos de esperanza la movilidad para ese día, pues aseguran, todo se trata de un problema estructural.

Si la congestión que se vive en la calle 80 diariamente genera dolores de cabeza, este domingo 12 de marzo sus habitantes se preparan para una jornada todavía más caótica, debido a la celebración de un concierto en el Coliseo Live, que contará con la asistencia de cerca de 16.000 personas. Pese a las medidas que implementará Transmilenio y el lugar de eventos, expertos no ven con ojos de esperanza la movilidad para ese día, pues aseguran, todo se trata de un problema estructural.

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Un pedido en común que tienen los habitantes y trabajadores de la calle 80 a las alcaldías de Bogotá y Cota, la Gobernación de Cundinamarca y la Agencia Nacional de Infraestructura es una intervención significativa y a largo plazo en este corredor. Ha sido evidente que los planes y estrategias que se han puesto en marcha se han quedado cortas.

Son varios los factores que influyen en este dolor de cabeza vehicular: la desconexión entre Bogotá y Cota a la hora de realizar intervenciones en esta vía nacional, la movilización diaria de por lo menos 120.000 vehículos en apenas dos carriles, la necesidad de estructuras elevadas y la pobre o inexistente infraestructura para peatones y ciclistas.

“Sabemos que por el concierto de este domingo va a haber congestión. Va a ser complicado porque, aunque se desarrolle el plan piloto que tiene Transmilenio, sigue habiendo solo dos carriles. Además, el domingo es un día con mucha afluencia de personas y no todos los asistentes tomarán el transporte público, pero hay que esperar los resultados”, cuenta Juan Carlos Perafán, vocero del colectivo ciudadano “¿Y a 80 qué?”.

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Para este día, en el que se presentará el grupo Imagine Dragons, desde el Portal 80 saldrán buses hasta el Coliseo Live, con la intención de prevenir las afectaciones a la movilidad registradas en conciertos pasados. Además, teniéndose en cuenta que es un domingo, día en el que pueden salir o entrar hasta 645.000 vehículos por la calle 80.

“Cuando al otro lado del río Bogotá se tiene un evento que está llevando gran cantidad de vehículos y no hay una adecuada planificación del tránsito vehicular, se tiene un caos completo y las estrategias con la que se intenta sopesar la dificultad son solo paños de agua tibia. Realmente se debe pensar en ampliar vías y construir nuevos puentes”, explica Edder Velandia Durán, experto en planificación de ciudad y profesor de la Universidad de La Salle.

Una de las medidas implementadas por la Secretaría Distrital de Movilidad es la priorización de un carril para las rutas escolares y el transporte público, cuyos pasajeros habrían reducido su tiempo de viaje en más de un 200 %. No obstante, como hay actores viales beneficiados, también hay quienes afirman ser perjudicados por la estrategia implementada en septiembre del año pasado: “Los niños y niñas se beneficiaron, pero habitantes de barrios como El Cortijo, Bolivia, Ciudadela Colsubsidio, Villas de Granda, Gran Granada ahora se demoran más en sus rutas”, cuenta Perafán.

Seguridad para los peatones y ciclistas

Ahora bien, la movilidad no debe pensarse únicamente desde los conductores de vehículos particulares o usuarios del transporte público, sino también, desde y para los ciclistas y peatones, que también se sienten olvidados por las entidades.

“Uno no sabe qué es peor, si aguantarse el trancón de dos horas o movilizarse en una ciclorruta que no existe. En la vía los peatones caminan por donde pueden. La Agencia Nacional de Infraestructura recibe dinero del peaje de Siberia, necesitamos obras integrales, al menos una ciclorruta desde el Puente de Guadua hasta Siberia”, manifiesta el biciusuario César Espinosa.

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¿Qué soluciones hay para la calle 80?

Desde medidas a corto plazo, como estrategias a largo plazo deberían desarrollarse en la calle 80, según los expertos y los ciudadanos afectados. La solicitud que todos hacen, sin embargo, es la construcción de uno e incluso dos carriles más que descongestionen la vía.

De otro lado, Velandia menciona que una buena alternativa sería trasladar el Portal de la calle 80 al otro lado del río Bogotá, para que de esta manera, los buses intermunicipales no ingresen a la capital, sino hasta el peaje Siberia, dándole pie a la figura de Región Metropolitana adoptada por Bogotá y Cundinamarca.

De hecho, el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, el año pasado le dijo a El Espectador que se estaba pensando extender el recorrido de los buses de Transmilenio hasta Cota: “Varios estudios han mostrado que el corredor de la calle 80, manteniéndose por el casco urbano, podría hacer llegar los buses hacia la zona industrial del municipio; es decir, al Coliseo Live y las empresas”. Según la Secretaría de Movilidad de Cundinamarca, la propuesta está siendo estudiada.

Por su parte, Perafán argumenta que también se debería establecer un plan de choque para el transporte de carga, como se ha hecho en otros municipios, para que no puedan circular en hora pico: de 6:00 a.m. a 8:00 a.m. y de 5:00 p.m. a 7:00 p.m.

“Más que palabras, se necesitan hechos concretos, proyectos y recursos sobre la mesa. Tanto a la Alcaldesa, como al Gobernador se les acabó el tiempo. Entonces, este debería ser un tema a discutirse por los candidatos para la nueva Gobernación de Cundinamarca y Alcaldía de Bogotá”, indica Velandia.

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