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En medio de la crisis por el abastecimiento de agua en la ciudad, la empresa de Acueducto de Bogotá (EAB) está siendo minuciosamente inspeccionada por la Superintendencia de Servicios Públicos. La entidad nacional, encargada de inspección, vigilancia y control de las organizaciones que prestan los servicios públicos domiciliarios en Colombia, emitió un comunicado en las últimas horas para informar sobre el proceso de escrutinio que actualmente adelanta en la entidad.
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De acuerdo con la información publicada por Superservicios, las labores de vigilancia comenzaron el pasado 22 diciembre en atención a la coloración anómala en el agua que reportaron algunos usuarios del servicio. Si bien, la empresa aclaró que dicha novedad era una consecuencia típica del traslado en las redes de la ciudad, y que por ende no comprometía la calidad del agua, el ente decidió adelantar la inspección de todos modos.
“La Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, en el marco de la función que le otorga la Constitución Política, viene adelantando la inspección y vigilancia detallada a la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB)”, reza el comunicado. En dicho documento público, la entidad de control señaló que se encuentra efectuando trabajos de inspección a los frentes de trabajo en la empresa relacionados con los aspectos técnico-operativos, financieros, comerciales y tarifarios.
Dadas las tensiones de los últimos días entre entidades de inspección nacional y el Distrito, la Superservicios aclaró que sus labores se limitan al cumplimiento ordinario de sus funciones constitucionales. Asimismo, aclaró la entidad, los trabajos de inspección y vigilancia en la empresa cuentan con el acompañamiento de la Procuraduría General de la Nación, en respuesta a la solicitud que hizo la propia EAAB.
Aunque las indagaciones todavía no concluyen, y todavía no existe un informe final con los resultados de las mismas, Superservicios dio a conocer algunos avances preliminares de su investigación. Como era de esperarse, estos primeros resultados están directamente relacionados con el nivel de los embalses que abastecen la ciudad.
El informe preliminar destaca que el nivel de los embalses viene descendiendo en los últimos años a causa del cambio climático y su incidencia en la reducción de precipitaciones en la zona. No obstante, aunque dicho fenómeno tiene influencia directa en la problemática, el ente de inspección señaló falencias en el área técnica, que habrían terminado de empeorar la situación.
“Es ampliamente conocido que la situación de la crisis de abastecimiento hídrico en Bogotá no solamente es producto de los efectos Cambio Climático, sino que involucra temas asociados a decisiones técnicas, operativas y administrativas tales como en este caso fueron las contrataciones de la ampliación optimización de las plantas potabilizadoras de Tibitoc y Wiesner para aumentar su capacidad de tratamiento de agua”, reza el comunicado.
De acuerdo a lo anterior, estas obras enfrentan importantes retrasos, según el informe, y aún no se han completado, viendo afectada la capacidad de tratamiento de agua de Tibitoc. Producto de lo anterior, Superservicios instó a la EAAB a que tome decisiones prontas, como la de ampliar temporalmente la cantidad de agua tratada para aliviar la presión sobre el sistema Chingaza, que es una fuente crítica de agua para la ciudad.
Vale la pena resaltar que, días antes al comunicado de la Superintendencia, la EAAB había informado a la opinión pública que “la vigilancia de los servicios públicos es clave para el fortalecimiento del sector; es por eso que esta visita, la cual recibimos con profundo respeto, representa una oportunidad para que, en un ambiente armónico y con estricto sentido técnico, se aclaren dudas y se atiendan las inquietudes de la Superservicios”, sostuvo Natasha Avendaño gerente del Acueducto de Bogotá.
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