Las pullas de Gustavo Petro para ejercer presión e impulsar su metro subterráneo

Pocas horas después de la reunión que sostuvo el presidente Gustavo Petro con el mandatario chino, Xi Jinping, para buscar respaldo del gigante asiático de su idea de modificar el contrato de la primera línea del metro de Bogotá (a cargo de un consorcio chino) y cambiar el tramo elevado que pasa por la Avenida Caracas por uno subterráneo, el mandatario volvió a referirse al tema a través de una publicación por redes sociales, dirigida a quienes se oponen a su plan.

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“¿Por qué hay dirigentes bogotanos que se oponen a lo mejor para su propia ciudad?, ¿Por qué se oponen a que logremos técnica, jurídicamente, contractualmente que se haga un metro subterráneo en Bogotá como en todas las mayores ciudades del mundo?”, se preguntó el mandatario en su trino.

“Por la misma razón que los abuelos de esos dirigentes ordenaron quemar los tranvías eléctricos en 1951 para importar buses de propiedad de ellos; y por la que acabaron la flota de buses eléctricos troleys solo porque eran públicos y de origen, en su fabricación, soviética.” Continúa el trino.

Por su parte, Claudia López se refirió nuevamente al tema durante la presentación del Plan Parcial Bavaria: “El contrato del metro no lo firma la Nación. Lo firma la Alcaldía Mayor de Bogotá, que tiene la responsabilidad de aportar el 30 % de la plata, de hacer el contrato y de velar por su debida ejecución” aseguró la alcaldesa quien, además, insistió en que son los residentes de la ciudad quienes deberían decidir si quieren que las obras del metro se frenen. “Es una falta de respeto que le estén preguntando a un gobierno extranjero”, puntualizó.

Y es que el camino para que las pretensiones del presidente sean una realidad, es complejo. Si bien el contrato de la primera línea lo ganó el concesionario Metro Línea 1 S.A.S integrado por las compañías chinas Harbour Engineering Company Limited (85 %) y XI’AN Rail Transportation Group (15 %), de acuerdo con una fuente cercana a la Empresa Metro consultada por El Espectador, “Quienes podrían avalar una modificación son el gerente de la Empresa Metro, Leonidas Narváez, y la alcaldesa Claudia López, o el próximo alcalde, vislumbrando el panorama el otro año. Esta no es una decisión del presidente o el ministro de Transporte”

En ese sentido, la decisión final pasará necesariamente por el próximo alcalde de Bogotá y, teniendo en cuenta que los candidatos que aspiran al palacio de Liévano han propuesto respetar los avances que ya están contratados, el panorama que se viene para la primera línea de metro, aun teniendo un avance del 25,2%, aún está en veremos.

Sobre el final de la tarde de este miércoles, el presidente le contestó a la alcaldesa Claudia López.

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“Por la misma razón que los abuelos de esos dirigentes ordenaron quemar los tranvías eléctricos en 1951 para importar buses de propiedad de ellos; y por la que acabaron la flota de buses eléctricos troleys solo porque eran públicos y de origen, en su fabricación, soviética.” Continúa el trino.

Por su parte, Claudia López se refirió nuevamente al tema durante la presentación del Plan Parcial Bavaria: “El contrato del metro no lo firma la Nación. Lo firma la Alcaldía Mayor de Bogotá, que tiene la responsabilidad de aportar el 30 % de la plata, de hacer el contrato y de velar por su debida ejecución” aseguró la alcaldesa quien, además, insistió en que son los residentes de la ciudad quienes deberían decidir si quieren que las obras del metro se frenen. “Es una falta de respeto que le estén preguntando a un gobierno extranjero”, puntualizó.

Y es que el camino para que las pretensiones del presidente sean una realidad, es complejo. Si bien el contrato de la primera línea lo ganó el concesionario Metro Línea 1 S.A.S integrado por las compañías chinas Harbour Engineering Company Limited (85 %) y XI’AN Rail Transportation Group (15 %), de acuerdo con una fuente cercana a la Empresa Metro consultada por El Espectador, “Quienes podrían avalar una modificación son el gerente de la Empresa Metro, Leonidas Narváez, y la alcaldesa Claudia López, o el próximo alcalde, vislumbrando el panorama el otro año. Esta no es una decisión del presidente o el ministro de Transporte”

En ese sentido, la decisión final pasará necesariamente por el próximo alcalde de Bogotá y, teniendo en cuenta que los candidatos que aspiran al palacio de Liévano han propuesto respetar los avances que ya están contratados, el panorama que se viene para la primera línea de metro, aun teniendo un avance del 25,2%, aún está en veremos.

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