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Por tercera vez consecutiva, en menos de nueve meses, los contratistas han vuelto a dejar con los crespos hechos al Instituto de Desarrollo Urbano (IDU). La licitación de los tramos 3 y 4 de la Calle 13, que ha tenido tres intentos de licitación, ha vuelto a ser declarada desierta en las últimas horas a través de la resolución 5679 de 2023. Una vez más, la falta de oferentes, ha frustrado los intentos de la administración saliente por dejar contratada la realización de este importante corredor.
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Sin importar la inversión de $1.296.444 millones que el Distrito contempla para el proyecto, ningún consorcio se mostró interesado en llevar a cabo la importante obra de infraestructura para descongestionar la salida e ingreso de la ciudad por el occidente. La última prórroga en la convocatoria, que un principio tenía cierre previsto para el 30 de noviembre, ya auguraba un nuevo fracaso en la contratación. Los malos augurios se confirmaron el martes, cuando vencía finalmente la convocatoria y ningún contratista se presentó.
De nada sirvieron las mesas de trabajo que adelantó la entidad desde el pasado 31 de agosto, cuando la licitación de este proyecto fue declarada desierta por segunda vez. En aquella oportunidad, la entidad anunció ajustes en los pliegos de la obra con base en las observaciones planteadas por algunos consorcios que se mostraban interesados en participar de la licitación. Los tiempos de preconstrucción y la reducción del 20 % en la contratación de mano de obra no cualificada, no terminaron por convencer a ninguno de los consorcios.
En su momento, desde la dirección de la entidad confirmaron que la construcción de estos dos tramos no despertaba el interés de los contratistas debido a que consideraban que los tiempos de construcción y los presupuestos eran demasiado ajustados.
En contraste, los tramos 1 y 2 de la obra sí pudieron ser adjudicados el pasado 24 de abril al cuestionado contratista, Conconcreto. La adjudicación de este segmento de la nueva Calle 13 se cerró con una inversión de $977.423 millones y plantea la construcción de una intersección de tres niveles en la localidad de Puente Aranda, en la que confluyen la avenida Centenario (calle 13), la carrera 50 (avenida Batallón Caldas), la avenida de Las Américas, la avenida Colón y la avenida de Los Comuneros.
Pese a la importancia para la obra de los dos primeros tramos, la falta de oferentes para completar los últimos dos, hace que la ciudad no pueda contar todavía con el máximo potencial que tendría el nuevo corredor. De acuerdo con los objetivos planteados por el proyecto, la nueva Calle 13 tiene el potencial de beneficiar a cerca de 500.000 personas de las localidades de Fontibón, Puente Aranda y Kennedy, además de los pobladores de municipios de la sabana occidente, como Funza, Mosquera y Madrid.
Con este nuevo fracaso licitatorio, la administración de Claudia López deberá pasarle esta “papa” caliente al alcalde electo Carlos Fernando Galán, quien seguramente intentará adjudicar este contrato. La importancia de este proyecto para la movilidad de Bogotá y la consolidación de la región metropolitana, así lo demandan.
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