Los tropiezos en la adquisición de predios que retrasan la troncal de la avenida Cali

Cuando no son los problemas logísticos o de construcción sobre el terreno, es la adquisición de predios, la piedra en el zapato de los contratistas. Ya lo había advertido la Veeduría Distrital en su informe sobre la obra, en septiembre del año pasado. Por aquel entonces, la veedora, Viviana Barrena, señaló que los grupos 2 y 4 tenían serios problemas con la gestión predial y los accesos a predios de índole privada. Ambos factores, confirmó la funcionaria, atrasaron las obras de los dos grupos e impedirían que pudiera ser entregada en su totalidad a la ciudadanía, pese a que los tramos 1 y 3 están próximos a finalizar

Cuando no son los problemas logísticos o de construcción sobre el terreno, es la adquisición de predios, la piedra en el zapato de los contratistas. Ya lo había advertido la Veeduría Distrital en su informe sobre la obra, en septiembre del año pasado. Por aquel entonces, la veedora, Viviana Barrena, señaló que los grupos 2 y 4 tenían serios problemas con la gestión predial y los accesos a predios de índole privada. Ambos factores, confirmó la funcionaria, atrasaron las obras de los dos grupos e impedirían que pudiera ser entregada en su totalidad a la ciudadanía, pese a que los tramos 1 y 3 están próximos a finalizar

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La situación no ha variado mucho desde el llamado de atención de la veeduría. De hecho, podría decirse que se complicó todavía más. En un principio, porque la anterior administración distrital solo concedió ocho meses de prórroga para entregar la obra, cuando el contratista había pedido 13. Dado que las problemáticas con la gestión predial continúan, resulta bastante improbable que el estrecho margen se cumpla.

Aunado a lo anterior, un pleito jurídico por una jugadita de un propietario de los predios ubicados en el trazado del grupo 2, podría complicar aún más el ya de por sí accidentando rumbo de este proyecto.

El caso lo conoció por cuenta propia la concejal del Nuevo Liberalismo, Cristina Calderón, al visitar los tramos que conforman la que será la nueva troncal de Transmilenio. En medio de su visita al tramo 1, del grupo 2, que va de la avenida Bosa a la Villavicencio, conoció un pleito jurídico por un predio adquirido por el IDU en dicho segmento de la obra.

Según informó la cabildante, el propietario de uno de los predios en este frente de obra accedió a vender su terreno al IDU en el marco de la gestión predial del grupo 2. Aparentemente, la negociación transcurría sin ningún tipo de problema, hasta que la entidad se enteró de que ese mismo predio había sido vendido, al mismo tiempo, a un tercero. En otras palabras, el dueño de esa porción de tierra aprovechó la necesidad de superar los contratiempos de la obra para vender su predio dos veces y así obtener una doble ganancia.

Como no podía ser de otro modo, el pleito se fue a los tribunales, en donde el dosier de la presunta doble venta del predio está siendo analizada. “Hay que ser muy mal ciudadano para hacer esta canallada”, replicó la concejal. El Espectador se contactó con el IDU para conocer más detalles sobre la demanda; sin embargo, la entidad aseguró que se encuentra analizando la situación y no entregó más detalles al respecto. Lo cierto es que, mientras este pleito no se resuelva, el contratista tiene las manos atadas. Sin plena potestad sobre el predio, no es posible adelantar ningún tipo de trabajo, salvo por alguna medida cautelar cuya existencia, sin embargo, no es aún conocida.

Por otro lado, en cuanto a los predios ya adquiridos, se presentaron problemas en el proceso de entrega oficial. . Conforme a un acta de participación ciudadana que el IDU adelantando con los vecinos de la obra, a la cual tuvo acceso El Espectador, la entidad reconoció que hubo dificultades con este trámite. Lo anterior, debido a que, personas ajenas a la entidad adelantaron procesos de demolición irregular con el objetivo de desvalijar el material de construcción del que estaban compuestos algunos predios adquiridos.

Producto de estas acciones, se generaron problemas de disposición de escombros que molestaron a los vecinos de la zona y, además, otra amalgama de “chicharrones” jurídicos en la entrega de predios. Lo anterior, dado que los vecinos no habían entregado oficialmente los predios que el IDU les había adquirido bajo las condiciones en las que el terreno se encontraba antes de las demoliciones efectuadas por terceros. Evidentemente, estas acciones afectan directamente el valor del predio y las estipulaciones que pactaron los dueños con el IDU durante las negociaciones.

Otros problemas con los predios privados

Después de la gestión para adquirir los predios por donde va a pasar la troncal, y se construirá el equipo urbanístico complementaría, está la problemática de la definición de los accesos privados a los predios colindantes. Este tema, además, ha ido alimentando el buzón de sugerencias y reclamos de los vecinos que viven en inmediaciones de la que será la nueva troncal de Transmilenio.

En el acta FO-SC-14, hay por lo menos 4 comentarios de vecinos que se mostraban preocupados por la accesibilidad a sus predios durante y después de ejecutado el proyecto de movilidad. A todas las preguntas, los funcionarios del IDU respondieron de que, en salones comunales, aledaños y puntos de interés en la zona, había mesas de atención a cargo de la dirección predial de la entidad. En estos canales presenciales de atención, la ciudadanía podía acercarse a verificar esta clase de información.

“La Coordinadora Social de la OTC del Instituto Urbano – IDU Social del IDU Martha Vargas, explica a la ciudadana que esta información se la brinda la Dirección Técnica de Predios los cuales tienen un punto móvil en el salón comunal la primavera y es allá donde le informan si su predio tendrá alguna afectación predial y le aclaran todas las dudas, aclara que en el chat se brinda la información completa de horarios de atención y dirección del punto móvil”, reza lo ingresado en el acta.

No obstante, este diario consultó con algunos residentes del barrio Chicalá, en donde aparentemente deberían estar fijados estos puntos, y obtuvo una respuesta contraria. Luz Dary Carreño, residente de un predio ubicado sobre la calle 53 B sur, asegura que la mesa de atención ha sido más bien intermitente. “Mi prima tiene una casa a pocas cuadras de la mía con un acceso que, al menos por lo que han dicho los encargados de las obras, quedaría modificado cuando todo esto se acabara”.

Por el momento, más allá de las versiones encontradas, la definición de estos accesos sigue siendo otra de las aristas críticas del grupo 2 de la troncal. Este mes, cuando se supone que la obra debía ser entregada, las poli sombras y maquinaria pasada siguen siendo parte del paisaje de la que será la extensión del Transmilenio. Al menos sobre los planos. Restan ocho meses de la prórroga que aprobó la exalcaldesa Claudia López más lo que será, probablemente, una obligada extensión. ¿Habrá noticias de la troncal antes de 2025?

Así van las obras de la avenida Ciudad de Cali:

Avance general: 38 %.

Troncal Avenida Ciudad de Cali Tramo 1 - Grupo 1 - Av. Circunvalar del Sur a Av. Bosa

Avance programado: 74,84%

Avance ejecutado: 73,94%

Retraso: 0,9 %

Troncal Avenida Ciudad de Cali Tramo 1 - Grupo 2 - Av. Bosa a Av. Villavicencio

Avance programado: 80,83%.

Avance ejecutado: 41,75%.

Retraso: 39,09 %.

Troncal Avenida Ciudad de Cali Tramo 1 - Grupo 3 - Av. Villavicencio a Av. Manuel Cepeda Vargas

Avance programado: 38,91%.

Avance ejecutado: 36,61%.

Retraso: 2,3 %.

Troncal Avenida Ciudad de Cali Tramo 1 - Grupo 4 - Intersección Av. Manuel Cepeda Vargas

Avance programado: 15,15%.

Avance ejecutado: 22,8%.

Retraso: 7,65 %.

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