Llegada de migrantes no incidió en el desempleo de Bogotá
Según el estudio de los efectos económicos de la migración, publicados por la Secretaría de Desarrollo, la población extranjera solo ocupó el 6% de la fuerza laboral de la capital.
El imaginario colectivo, de que los migrantes quitan el trabajo a los locales, parece quedarse cada vez más sin sustento. Las cifras lo desmienten. Solo hay que ver los resultados del estudio sobre los efectos de la migración en el mercado laboral, donde se evidencia que fueron mínimos, según la información recopilada.
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Conforme con el análisis publicado por el Distrito, el cual abordó el periodo comprendido entre 2014 y 2022, hubo más repercusiones positivas que negativas respecto a la influencia de la migración en la economía local.
En materia laboral, el estudio demostró que los migrantes solo representaron el 6% de la fuerza de trabajo total de Bogotá. Esta cifra, respecto a los periodos anteriores al boom migratorio, solo representó un aumento del 1%.
Ese incremento, en su correlación con la tasa de desempleo de las personas no migrantes, solo influyó en un 0,17%. Si bien, el peso de este porcentaje pudo influir levemente en la posibilidad de acceder a un empleo formal para los locales, sus efectos se diluyeron rápidamente. Sobre todo, en los dos últimos años.
En cuanto a los sectores laborales que más ocuparon los migrantes, se evidenció que dicha población se ocupó más en el ramo de los servicios y distribución de comidas, así como el del entretenimiento y la cultura. En ambos campos, sin embargo, son superados en un 75% por la población no migrante.
Estos datos, sin embargo, chocan con lo que piensan los capitalinos sobre este tema. Por ejemplo, los resultados de la última encuesta realizada por el Observatorio del proyecto Migración Venezuela, revelaron que el 52% de los no migrantes cree que los venezolanos les quitan el trabajo.
Incluso, el 57% de los participantes en el sondeo se mostró en contra de que los migrantes recibieran permisos de trabajo. Esa creencia, no obstante, se estrella con las cifras del estudio, con las que se evidenció que el 85% de migrantes que cuentan con los documentos para trabajar regularmente, debieron optar por la informalidad.
En la informalidad la cosa no varió mucho
Respecto a la calidad del empleo, otra de las variables que contempló el estudio, se contempló que los migrantes tenían un 42% más de probabilidades de caer en la informalidad, respecto a los locales. Así mismo, en cuanto al universo que contempla este sector de la economía capitalina, los migrantes tienen mayores desventajas.
Por ejemplo, mientras que el ingreso de un bogotano informal ronda los $26.000 diarios, el de un trabajador migrante en las mismas condiciones fue de $10.700. Esto generó, según el informe, que el 85% de los migrantes optará por mudarse de la ciudad en busca de mejores posibilidades.
Migrantes crearon empleo a través de emprendimientos
Una vez desplomadas las bases de algunos imaginarios sociales, en el estudio, por otro lado, es posible evidenciar resultados positivos de la migración en Bogotá. En 2021, por ejemplo, en la capital se registraron un total de 24.340 nuevas empresas, de las cuales 5,3 % fueron extranjeras. Si bien, este porcentaje puede parecer pequeño, su relevancia se justifica en el número de empleos directos que generaron: 118.000 solo en Bogotá.
Oportunidad de fortalecer rutas de empleo a migrantes
En diálogo con El Espectador, María Catalina Bejarano, directora del observatorio de desarrollo económico de Bogotá, resaltó lo importante del estudio en la eliminación de estigmas hacia la población migrante. De igual modo, la funcionaria recalcó la oportunidad que representa el establecimiento de emprendimientos liderados por extranjeros en la ciudad.
“Bogotá es una ciudad atractiva para los emprendedores extranjeros, los cuales no necesariamente tienen que ser venezolanos. Las condiciones de seguridad jurídica generan un ecosistema óptimo que atrae inversión extranjera que genera empleos formales. El reto entonces es a seguir fortaleciendo estas iniciativas, para que los migrantes puedan ocupar un espacio dentro del mercado laboral, y que los empresarios promuevan el empleo incluyente”, explicó la funcionaria.
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Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
El imaginario colectivo, de que los migrantes quitan el trabajo a los locales, parece quedarse cada vez más sin sustento. Las cifras lo desmienten. Solo hay que ver los resultados del estudio sobre los efectos de la migración en el mercado laboral, donde se evidencia que fueron mínimos, según la información recopilada.
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Conforme con el análisis publicado por el Distrito, el cual abordó el periodo comprendido entre 2014 y 2022, hubo más repercusiones positivas que negativas respecto a la influencia de la migración en la economía local.
En materia laboral, el estudio demostró que los migrantes solo representaron el 6% de la fuerza de trabajo total de Bogotá. Esta cifra, respecto a los periodos anteriores al boom migratorio, solo representó un aumento del 1%.
Ese incremento, en su correlación con la tasa de desempleo de las personas no migrantes, solo influyó en un 0,17%. Si bien, el peso de este porcentaje pudo influir levemente en la posibilidad de acceder a un empleo formal para los locales, sus efectos se diluyeron rápidamente. Sobre todo, en los dos últimos años.
En cuanto a los sectores laborales que más ocuparon los migrantes, se evidenció que dicha población se ocupó más en el ramo de los servicios y distribución de comidas, así como el del entretenimiento y la cultura. En ambos campos, sin embargo, son superados en un 75% por la población no migrante.
Estos datos, sin embargo, chocan con lo que piensan los capitalinos sobre este tema. Por ejemplo, los resultados de la última encuesta realizada por el Observatorio del proyecto Migración Venezuela, revelaron que el 52% de los no migrantes cree que los venezolanos les quitan el trabajo.
Incluso, el 57% de los participantes en el sondeo se mostró en contra de que los migrantes recibieran permisos de trabajo. Esa creencia, no obstante, se estrella con las cifras del estudio, con las que se evidenció que el 85% de migrantes que cuentan con los documentos para trabajar regularmente, debieron optar por la informalidad.
En la informalidad la cosa no varió mucho
Respecto a la calidad del empleo, otra de las variables que contempló el estudio, se contempló que los migrantes tenían un 42% más de probabilidades de caer en la informalidad, respecto a los locales. Así mismo, en cuanto al universo que contempla este sector de la economía capitalina, los migrantes tienen mayores desventajas.
Por ejemplo, mientras que el ingreso de un bogotano informal ronda los $26.000 diarios, el de un trabajador migrante en las mismas condiciones fue de $10.700. Esto generó, según el informe, que el 85% de los migrantes optará por mudarse de la ciudad en busca de mejores posibilidades.
Migrantes crearon empleo a través de emprendimientos
Una vez desplomadas las bases de algunos imaginarios sociales, en el estudio, por otro lado, es posible evidenciar resultados positivos de la migración en Bogotá. En 2021, por ejemplo, en la capital se registraron un total de 24.340 nuevas empresas, de las cuales 5,3 % fueron extranjeras. Si bien, este porcentaje puede parecer pequeño, su relevancia se justifica en el número de empleos directos que generaron: 118.000 solo en Bogotá.
Oportunidad de fortalecer rutas de empleo a migrantes
En diálogo con El Espectador, María Catalina Bejarano, directora del observatorio de desarrollo económico de Bogotá, resaltó lo importante del estudio en la eliminación de estigmas hacia la población migrante. De igual modo, la funcionaria recalcó la oportunidad que representa el establecimiento de emprendimientos liderados por extranjeros en la ciudad.
“Bogotá es una ciudad atractiva para los emprendedores extranjeros, los cuales no necesariamente tienen que ser venezolanos. Las condiciones de seguridad jurídica generan un ecosistema óptimo que atrae inversión extranjera que genera empleos formales. El reto entonces es a seguir fortaleciendo estas iniciativas, para que los migrantes puedan ocupar un espacio dentro del mercado laboral, y que los empresarios promuevan el empleo incluyente”, explicó la funcionaria.
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