Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El proyecto, que inició su proceso de licitación en marzo del 2021, busca mejorar la movilidad y descongestionar la entrada y salida de vehículos en el norte de la capital, y beneficiará a los municipios de Chía, Sopó, Tocancipá y Zipaquirá entre otros.
La iniciativa de Accesos Norte Fase II, contempla la construcción de 17,96 kilómetros de vía y cuenta con una inversión de $1,3 billones de pesos, que además generará cerca de 35.800 empleos directos e indirectos que se necesitan para la reactivación económica de Bogotá.
“Con este proyecto buscamos mejorar la conectividad de los colombianos y los bogotanos, a través de obras en la Autopista Norte, la carrera séptima y en la variante de Sopó”, indicó la vicepresidente de Estructuración de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).
Le puede interesar: Localidad de Sumapaz tendrá una mejora en conectividad a internet
El Gobierno nacional sigue marcando hitos, a través de la ANI, al recibir 4 propuestas para participar en la licitación del proyecto #AccesosNorte2 una iniciativa estructurada inhouse del programa #ConcesionesDelBicentenario.
— ANInfraestructura (@ANI_Colombia) January 21, 2022
¡#EsConHechos que le cumplimos a los colombianos! pic.twitter.com/VVaHolsosE
Según el Ministerio de Transporte, las firmas que presentaron su oferta económica, fueron Estructura Plural Ruta Bogotá Norte, Estructura Plural Rutas de la Sabana, Sacyr Concesiones Colombia SAS y Estructura Plural Viales del Norte.
“La empresa privada le sigue apostando a la inversión en proyectos de infraestructura de transporte concesionado. Eso solo se logra estructurando iniciativas robustas, transparentes, con fuertes componentes sociales y ambientales, que benefician directamente a las comunidades en áreas de influencia de los proyectos, incluso, que fomentan la generación de empleo”, indicó la ministra de Transporte, Ángela María Orozco.
Este proyecto representa gran valor para Bogotá y traerá diversos beneficios, entre ellos, restituirá la conexión natural entre los humedales Torca y Guaymaral, mejorará la composición y estructura de las conexiones hidrológicas de la zona y a su vez, con la reducción en los tiempos de viaje no solo mejorará la calidad de vida de las personas sino de la calidad del aire al disminuir las emisiones de CO2.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá, de El Espectador.