Lo que hay que mejorar en el estado nutricional de la primera infancia en Bogotá

Hoy Bogotá es la ciudad del país que registra un mayor porcentaje de bajo peso en recién nacidos, según cifras del DANE de 2023. Ese indicador, además de las altas tasas de desnutrición en niños y niñas menores de cinco años en la ciudad, que en 2023 registró un 14,7%, cifras a todas luces preocupantes, despertaron la preocupación de entidades públicas y privadas que buscan generar un cambio en pro del bienestar de la primera infancia de la ciudad.

Hoy Bogotá es la ciudad del país que registra un mayor porcentaje de bajo peso en recién nacidos, según cifras del DANE de 2023. Ese indicador, además de las altas tasas de desnutrición en niños y niñas menores de cinco años en la ciudad, que en 2023 registró un 14,7%, cifras a todas luces preocupantes, despertaron la preocupación de entidades públicas y privadas que buscan generar un cambio en pro del bienestar de la primera infancia de la ciudad.

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Con esos números en mente, Bogotá cómo Vamos (BCV) elaboró un informe en el cual le plantea cinco recomendaciones al Plan Distrital de Desarrollo para mejorar el estado nutricional de niños y niñas menores de cinco años residentes en la ciudad.

¿En qué se basa el informe?

La constitución de Colombia promulga la obligación de la familia, la sociedad y El Estado de proteger a los menores y garantizar su desarrollo general de manera plena y armónica, para lo cual la seguridad alimentaria y nutricional debe ser la piedra angular de estas obligaciones además de una prioridad en la agenda pública a nivel local y Nacional.

Así las cosas, el informe que plantea las recomendaciones para mejorar la situación alimentaria de menores de cinco años en Bogotá, toma como referencia tres ejes del programa de gobierno de Galán: ‘Bogotá debe ser la misma para toda su gente’, ‘Bogotá camina con su gente’, y ‘Una ciudad más amable’, ejes en los que se enmarcan las recomendaciones y los estudios presentdos con relación a las situación en materia nutricional y alimentaria ya expuestas a las que se enfrenta l la primera infancia de la ciudad.

A nivel global, las mediciones del informe se enmarcan en las Metas mundiales de Nutrición 2025,adoptadas por la Asamblea Mundial de la Salud, las cuales constituyen el principal referente de nutrición a nivel mundial.

1. Reducir un 40% el número de niños menores de 5 años con retraso de crecimiento.
2. Reducir un 50% la anemia en mujeres edad fecunda.
3. Reducir un 30% los casos de Bajo peso al nacer.
4. Conseguir que no aumente el sobrepeso infantil.
5. Aumentar al menos a un 50% la tasa de Lactancia materna durante los 6 primeros meses de vida.
6. Reducir y mantener por debajo del 5% la emaciación infantil.

Las recomendaciones también se basan en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), instaurados por Naciones Unidas que constituyen la actual agenda global de desarrollo, específicamente en los ejes que contiene metas específicas relacionadas con seguridad alimentaria y nutrición en primera infancia.

Las recomendaciones de este informe también se enmarcan en dos políticas públicas distritales: por una parte, la Política Pública Distrital de Seguridad Alimentaria y Nutricional para Bogotá 2019-2031 (PDSA) y la Política Pública de Primera Infancia, Infancia y Adolescencia 2023-2033.

¿Cuáles fueron los principales avances en primera infancia del gobierno anterior?

De acuerdo con BCV, la administración López tuvo avances importantes sobre la seguridad alimentaria y nutricional de la primera infancia de la ciudad, así como con las mujeres embarazadas o lactantes.

• En 2022, se beneficiaron 19.339 personas entre mujeres embarazadas, lactantes y menores de 2 años, con servicios nutricionales, lo que representa una ejecución del 128%. (no hay datos de 2023)
• En 2022, 33,4% de menores de 5 años presentaron estado nutricional inadecuado en relación a su peso y talla. En 2024, la meta es disminuir este indicador a un 17%. (no hay datos de 2023)

En cuanto a la elaboración y promulgación de políticas públicas, la administración saliente lideró tres referentes relevantes para el desarrollo de la primera infancia.

• Política Pública de Seguridad Alimentaria y Nutricional para Bogotá 2019-2031: Esta política busca garantizar el derecho a la seguridad alimentaria y nutricional de las personas que habitan en el Distrito Capital, a través de la promoción y el fortalecimiento del ejercicio activo de una ciudadanía alimentaria y en el marco de un sistema sostenible e incluyente de abastecimiento y distribución de alimentos saludables y de agua para Bogotá – Región
• Política pública de primera infancia, infancia y adolescencia 2023-2033: El objetivo de esta política es garantizar el desarrollo integral de la primera infancia, la infancia y la adolescencia en Bogotá D.C., a partir del reconocimiento de sus capacidades, subjetividades y diversidades.
• Índice de Condiciones Ampliadas de Vida: El Índice de Condiciones Ampliadas de Vida (ICAV) para Bogotá incorpora dimensiones tradicionalmente no tenidas en cuenta en las mediciones de pobreza nacional, pero estas son reconocidas como descriptores relevantes de la calidad de vida tanto por la población bogotana como por la literatura internacional.

Las cifras actuales

Las Recomendaciones

1. Fortalecer el seguimiento e intervenciones integrales para mejorar el estado nutricional de la primera infancia en Bogotá

Para establecer esta recomendación puntual, BCV se basó en las siguientes cifras

• La desnutrición crónica, en el primer semestre de 2023, según Saludata, llegó a un 14,7%, siendo las localidades con mayores índices de este particular, Sumapaz: 24,1% Usme: 17,8% San Cristóbal: 17,6% Ciudad Bolívar: 17,1% Chapinero: 15,7%.

Este indicador, desde 2008 venía disminuyendo progresivamente. No obstante, el periodo de pandemia tuvo un impacto pronunciado sobre la tendencia, aumentando de 12,1% en 2019, a 15,5% en 2020. En 2021 la cifra se redujo levemente, sin embargo, en 2022, el porcentaje subió nuevamente a 13,8% y en 2023 llegó a 14,7%, cifra cercana a la presentada en la pandemia, cuyo aumento obedece, entre otras causas, a la inflación del precio de los alimentos. La meta, a 2025, es reducir y mantener por debajo del 5% la malnutrición infantil.

• El indicador de bajo peso al nacer en el primer semestre de 2023, según Saludata, llegó a un 16,1%, siendo las localidades con mayores índices, Sumapaz: 21,7% La Candelaria: 19,8% Ciudad Bolívar: 18,3% Usme: 18,2% San Cristóbal: 17,6%.

Se entiende como bajo, pero al nacer una cifra menor a 2.500 g. Según la Organización Panamericana de la Salud, este dato se toma en las primeras horas de vida y está asociado a una de las principales causas de muerte neonatal. En Bogotá, este indicador viene en aumento desde el 2015, cifra que, actualmente, con fecha de corte el 8 de enero de 2024, según cifras del Observatorio de Salud de Bogotá, el porcentaje de Bajo peso al nacer en la ciudad es de 16,1%, lo que representa un aumento de 5,9% respecto al 2019, año prepandemia.

La meta, a 2025, es reducir las cifras de bajo peso al nacer en un 30% y, a 2030, : Reducir la mortalidad neonatal al menos a 12 por cada 1.000 nacidos vivos.

• En cuanto al exceso de peso, durante el primer semestre de 2023, el 3,7% de los menores de 5 años presentaron esta condición. Las localidades con mayores índices fueron Los Mártires: 4,3% Kennedy: 4,2% Puente Aranda: 4,2% La Candelaria: 4,2% Tunjuelito: 4,1% .

En términos de sobrepeso, este se mide teniendo en cuenta el peso con más de dos desviaciones típicas por encima de la mediana para la estatura. Con relación a la obesidad, se mide el peso con más de tres desviaciones típicas por encima de la mediana para la estatura. Estas medidas fueron establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de acuerdo con los patrones de crecimiento infantil.

En Bogotá, entre 2009 y 2019, según BCV, la cifras de exceso de pesos en niños y niñas menores de 5 años, pasó de un 5,3% a 3,6%. No obstante, como en otros indicadores, la pandemia tuvo un efecto de aumento, registrando en 2020 un porcentaje de 5,1%, es decir, un retroceso de 10 años en la disminución del exceso de peso. Dos factores decisivos en este particular, fueron los cambios en la dieta durante la pandemia a raíz del impacto socioeconómico, que incluyeron alimento más baratos pero altos en calorías, y por otro lado, el cese en la actividad física debido al confinamiento.

En los últimos dos años se ha visto una tendencia a la disminución con porcentajes de 4,5% en 2021, 4,2% en 2022 y 3,7% en 2023. La meta, a 2025, es conseguir que los índices no aumenten.

2. Fortalecer la vigilancia y las intervenciones a madres gestantes y sus hogares.

La situación nutricional de la primera infancia depende en gran medida de la situación socioeconómica y nutricional de sus madres y familias. Teniendo en cuenta que el estado nutricional durante el embarazo es crucial para la salud de la madre y el bebé, la desnutrición de las madres gestantes aumenta el riesgo de Bajo peso al nacer y enfermedades posteriores, así como la mortalidad neonatal. De igual forma, el Exceso de peso puede tener implicaciones negativas en la salud de madres y bebés.

En Bogotá, el bajo peso en edad gestacional ha disminuido notablemente entre el 2006 y el 2021, sin embargo, el índice se encuentra por encima del 10%. En contaste, el exceso de peso en edad gestacional viene en aumento desde el mismo año, llegando a cifras cercanas al 50%.

3. Recoger aprendizajes de la respuesta de la alcaldía frente a crisis de covid, migración e inflación

Debido a que la situación de pandemia, inflación y carestía en el costo de los alimentos y el fenómeno de la migración masiva ha aumentdo los índices de la situación alimentaria de la primera infania, la recomendación es a que se identifiquen las lecciones aprendidas en estos tres momentos, pero, además, a diseñar e implementar planea de contingencia para enfrentar futuras crisis.

• ¿Cuáles fueron los principales aprendizajes para Bogotá en materia de salud pública y frente a los aspectos socioeconómicos de la ciudad?
• ¿Cómo se evalúa el impacto de los programas socioeconómicos de respuesta a la crisis generada por la pandemia, el éxodo de migración y la inflación de los alimentos?
• ¿Cómo se transformó la focalización y atención de la población vulnerable?

Esas tres preguntas son claves para entender la situación y plantear alternativas.

4. Presentar un nuevo reporte local de avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible con énfasis en el ODS2

Los Reportes Locales Voluntarios son una herramienta para que los gobiernos locales revisen la alineación de sus agendas territoriales con el avance y cumplimiento de los ODS. En abril de 2023, la Alcaldía de Bogotá presentó su primer Reporte Local Voluntario. En el documento se da cuenta de los avances en los ODS1, ODS5, ODS8, ODS11 y ODS13. Ninguno de estos está relacionado directamente con la situación nutricional de la primera infancia.

Así las cosas, la recomendación gira en torno a la puesta en marcha de “un proceso liderado por la Secretaría Distrital de Planeación, la Alcaldía debería elaborar un nuevo informe local voluntario con énfasis en seguridad alimentaria y nutricional y con especial atención en la primera infancia”.

5. Incluir el derecho a la alimentación como marco conceptual den el Plan Distrital de Desarrollo

Desde el CONPES 113 de 2008, el Gobierno Nacional y los gobiernos regionales han tenido como marco conceptual la seguridad alimentaria, entendida como la disponibilidad, acceso, calidad, inocuidad y utilización. Aunque este marco sigue vigente, desde la firma del Acuerdo Final en 2016, se adoptó el enfoque de derecho a la alimentación. Este derecho se ejerce cuando: “todo hombre, mujer o niño, ya sea solo o en común con otros, tiene acceso físico y económico, en todo momento, a la alimentación adecuada o a medios para obtenerla” , según indica el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

En ese sentido, la recomendación gira en torno a que “El equipo de formulación del Plan de Desarrollo debería incluir el derecho a la alimentación como marco de referencia para el PDD 2024-2028. Esto le permitirá alinearse con las políticas locales, así como con el PND 2022-2026. En esta línea, las Directrices Voluntarias para la Garantía del Derecho a la Alimentación propuestas por la FAO constituyen un referente conceptual importante para los aspectos de alimentación y para la focalización en la primera infancia.

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