Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Mucho se ha comentado del testimonio de Francisca Teresa Muñoz, en la audiencia de ayer por la muerte de Mauricio Leal y su madre, Marleny Hernández. En su declaración, como testigo de la defensa de Jhonier Leal, Muñoz dijo conocer información que involucra en el crimen a Carlos Andrés García, medio hermano de Mauricio, y quien está recluido actualmente en un centro penitenciario de Jamundí.
Puede interesarle: ¡Pilas, Bogotá!: Retorna la operación del funicular en el Cerro de Monserrate.
Carlos García, según la declaración de la testigo, estaba “enfurecido con Marleny y Mauricio” por negarse a enviarle dinero al centro penitenciario y contratarle un abogado, que cobraba $100 millones por hacerse cargo del proceso.
En medio de esta presunta cólera, García llamaba a Marleny Hernández para solicitarle diversos recursos. “O me ayudas, o te secuestro a Mauro, me dijo Marleny”, contó la testigo, sobre el tono de las supuestas presiones que García ejercía sobre su madre.
De igual forma, Muñoz contó que García la llamó desde la cárcel y le dijo que tenía ganas de matar a su mamá y a su medio hermano, por no haberle ayudado en la cárcel.
Lo que no cuadra en el testimonio de Muñoz
Aunque lo narrado por Francisca Teresa Muñoz puede llegar a ser disruptivo en lo que se conoce del caso hasta el momento, los alcances de su testimonio pueden verse limitados ante el material probatorio de la Fiscalía.
Sobre este punto, el abogado penalista Nilson Lisarazo le explicó a El Espectador, que el expediente con el que el Fiscal Mario Burgos ha venido trabajando “representa una hipótesis sólida que no es posible de rebatir con un solo testimonio, por más sorpresivo que sea”.
En la opinión del jurista, el hecho de que Jhonier Leal se encuentre recluido en una cárcel, “es una muestra de los indicios que tiene la Fiscalía, y la propia juez del caso, sobre la culpabilidad de Jhonier Leal en el fratricidio”. Esta teoría, dice Lisarazo, se ha construido con base en los vídeos de la vivienda en donde murió Mauricio Leal y Marleny Hernández.
Aunado a lo anterior, además de los audios en los que presuntamente Jhonier fingió la voz de su hermano para hacerle creer a todos que aún seguía vivo, el ente acusador ha construido su hipótesis con varios testimonios de allegados a Mauricio. En estas declaraciones, se puede inferir “la posible envidia que le tenía Jhonier a su hermano, y los constantes conflictos domésticos en la casa de los Leal, que tenían a los dos hermanos por protagonistas”, declaró el experto.
Frente a todo lo anterior, el abogado le dijo a este diario que en el testimonio de Muñoz hay “ciertas inconsistencias que el propio fiscal Burgos, logró evidenciar en la audiencia”. Una de ellas, es la interacción directa que tuvo la testigo con la información que suministró, y lo que realmente le consta.
En este sentido, gran parte del relato de Francisca Teresa se apoyó en las supuestas infidencias que Marleny Hernández le contó. Solo una parte de la información, en este caso la de una presunta conversación entre ella y Carlos Andrés García, es la parte de la información, en su testimonio, que ella obtuvo directamente de la fuente. En este caso, el medio hermano de Mauricio.
Pero lo que puede derribar la declaración de Muñoz, es el detalle en el que ella dijo, haber sido abordada por dos personas tras contar lo que sabía al medio de comunicación Focus Noticias. En su primer relato, la mujer dijo que después de salir del medio informativo, se regresó a su casa, y allí la abordó un hombre encapuchado y una mujer, que le dijeron a ella y a su hijo que si seguían hablando, iban a ser asesinados. En medio de estas acciones, contó Muñoz, los individuos intentaron ingresarlos a un vehículo.
Sin embargo, en el interrogatorio que Burgos le hizo a la testigo, ella cambió su versión, y eliminó de la ecuación la amenaza del encapuchado y el vehículo. En esta oportunidad, Muñoz dijo que solo vio dos personas sospechosas caminando por su casa, pero no mencionó una interacción directa, como la que dijo haber experimentado en su primera versión.
A lo mejor, frente a semejante inconsistencia, el abogado de Jhonier, Daniel Felipe Peña, le preguntó a la testigo sobre un derrame cerebral que ella padeció hace unos meses, el cual le produjo limitaciones a su movilidad y a sus capacidades intelectuales, según contó la propia Francisca Teresa.
Por el momento, la audiencia tendrá un nuevo round el próximo 27 de octubre. Ese día se llamarán a los siguientes testigos, tanto de la defensa, como de la Fiscalía, para continuar con las diligencias del proceso. Estas declaraciones se alargarán hasta el 30 y 31 del mismo mes, y luego para el 1 de noviembre. Habrá qué ver hasta que punto el testimonio de Muñoz influye en el rumbo del caso, y la contraofensiva de la Fiscalía para desvirtuarlo. Esto último sería crítico para la testigo, que debería afrontar cargos por falso testimonio.
Lea también: “Se viene un pulso con los contratistas”, director del IDU sobre obras retrasadas en Bogotá.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
