Lo que viene tras la sanción al consorcio chino, a cargo de las obras del Metro de Bogotá
Con una multa por casi $800 millones, el Distrito sancionó a la empresa a cargo de la primera línea, por incumplir en 40 % la entrega de los estudios y diseños de detalle. ¿Qué viene para el proyecto?
Fernan Fortich
Ya está corriendo el “taxímetro”, de la multa, que le impuso el Distrito a Metrolínea 1, el consorcio Chino encargado de la construcción de la primera línea del metro. Tras incumplir con la entrega completa, de los estudios y diseños de detalle, prevista para el 5 de mayo, se activó la sanción de apremio, que ya supera los $800 millones y contando, ya que por cada segundo crecerá $268, hasta que queden aprobados los documentos. La cifra, que parece mínima, al final equivale a casi $23 millones.
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Ya está corriendo el “taxímetro”, de la multa, que le impuso el Distrito a Metrolínea 1, el consorcio Chino encargado de la construcción de la primera línea del metro. Tras incumplir con la entrega completa, de los estudios y diseños de detalle, prevista para el 5 de mayo, se activó la sanción de apremio, que ya supera los $800 millones y contando, ya que por cada segundo crecerá $268, hasta que queden aprobados los documentos. La cifra, que parece mínima, al final equivale a casi $23 millones.
Aunque el contrato estipuló una sanción inicial de 50 salarios mínimos mensuales vigentes ($58 millones) por cada día de retraso, al final se concilió en 20, teniendo en cuenta que el 60 % de los estudios están aprobados. No obstante, a la fecha falta el 40% de los casi 90 mil documentos técnicos, necesarios para dar la luz verde a la construcción del viaducto y sus estaciones. Cabe señalar que la multa se descontarán directamente del presupuesto del proyecto, del cual el consorcio ya ha recibido a la fecha $205 mil millones, de los casi $14 billones que cuesta la obra.
En contexto: Imponen multa de $800 millones a consorcio chino a cargo de obras del Metro de Bogotá
Frente a la sanción, el consorcio expresó que tienen reparos frente a algunos aspectos, “razón por la cual mantendremos las acciones contractuales y legales que nos permitan hacer valer nuestros argumentos, que no hacen otra cosa que constatar nuestro compromiso con la Primera Línea del Metro de Bogotá”, indicó el consorcio, a través de un comunicado tras conocer la sanción en su contra.
A pesar de esto, el Distrito se mantiene firme en que el cronograma no se ha visto afectado y, por el momento, asegura que el 20 % del avance está acorde a lo pactado en el contrato. No obstante, para expertos e incluso para la interventoría del proyecto, los incumplimientos sistemáticos del contratista ponen en riesgo la situación económica y jurídica de la obra y, de paso, daría pie para mantener vigente la discusión sobre la posibilidad de soterrar parte de la primera línea.
Diseños a alta velocidad
Ante la inminente multa, parece que Metrolínea 1 puso el pie en el acelerador para cumplir con lo pactado, pues en mayo, cuando se cumplió el periodo de cura, el avance de los diseños era 40 %. Hoy, un mes y una semana después, ya va en 60 %. “Les pedimos que aumentaran el personal de diseñadores y dibujantes, para que lograr rápido la no objeción y eso lo han estado haciendo. Esperamos que en las próximas semanas puedan entregar lo que falta”, aseguró Ricardo Cárdenas, gerente (e) de la Empresa Metro de Bogotá (EMB).
Pese a la situación, la EMB defiende al consorcio chino, al advertir la complejidad del proyecto, que cuenta 16 estaciones, 24 kilómetros de extensión y un presupuesto de casi $14 billones. Sin embargo, para José Stalin Rojas, experto en movilidad y director del Observatorio de Movilidad de la Universidad Nacional, no hay justificación. “No es válido el argumento de complejidad, porque justo se seleccionó esta firma por su experiencia. Si bien podría decirse que son normales los retrasos en proyectos así, debería ser una excepción y no la regla”, aseguró.
Pero, ¿en qué frentes se mantienen los retrasos? Según el gerente (e) de la EMB, por el momento trabajan el los diseños de estructuras del viaducto, que siguen sin lograr la no objeción. Esto lo ratifica el director de la interventoría, quien ha cuestionado la actuación del consorcio chino.
“En algunos documentos vamos por la quinta revisión, lo que lógicamente se sale del presupuesto del contrato y de los plazos. Por esta razón, hubo tuvieron a acordar modificaciones al contrato”, expresó hace unas semanas, Javier Descarga, director de la interventoría.
En contraste, cómo indicó la EMB, recientemente se logró la no objeción del material rodante (es decir, de los trenes y equipos complementarios), que se están fabricando en China. No obstante, cabe señalar, que los retrasos han tenido sus efectos: ya se modificaron elementos de los trenes maqueta, que conoció la ciudadanía a finales del año pasado. En particular, cambiarán en términos de ergonomía y materiales, en los que se soportarán y rodarán los vagones.
¿Y el cronograma?
Detrás de esta situación, hay una preocupación: ¿Cuál será el efecto en la entrega de diseños, previstos inicialmente para diciembre pasado? Aunque la mayoría coincide en que no se podrá poner en operación el metro en la fecha acordada, según el Distrito, esto no ocurrirá. Debido a la extensión del proyecto, se podrán ir haciendo ajustes en el desarrollo de las obras, para poder finalizarla en 2027.
“Tenemos un proyecto de larga duración y el metro estará operando en 2028. Todavía quedan varios años por delante y ya tenemos más de la mitad de los diseños no objetados, entre ellos, los de las obras programadas para el próximo semestre”, indicó Cárdenas, gerente (e) de la EMB. Pero el retraso sí se nota, en el Patio Taller apenas avanzan las plantas de cimentación, para la prefabricación de los pilotes del viaducto, cuya instalación debió comenzar este mes. Hoy la fecha es incierta.
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Las negociaciones
Para julio de este año, está programado un nuevo encuentro de las mesas de trabajo del Distrito y el Gobierno Nacional, para resolver si modificará o no la Línea 1 del Metro de Bogotá, para hacer un tramo subterráneo, como lo pidió el presidente Gustavo Petro. “En estas reuniones se revisarán los conceptos del Consejo de Estado frente posibilidad de modificar el objeto del contrato, que sigue siendo la construcción de un metro 100 % elevado. Por el momento, solo podemos decir que seguimos ejecutando el contrato tal como fue planteado”, aseguró el gerente (e).
En la reunión se evaluará si existen fundamentos técnicos para modificar el objeto. “Estás sanciones están dando argumentos al gobierno nacional de insistir en el metro subterráneo, y en el caso de una prórroga, serviría en bandeja de plata la intervención para que sea subterráneo “, manifestó José Stalin Rojas. Así las cosas, la fecha se mantiene la incertidumbre frente a la primera línea. Resta esperar que el consorcio constructor tenga todos los estudios listos, para ver como avanza una de las principales obras de movilidad de la capital.
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