Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La mañana de este viernes 24 de mayo, residentes del sector de Santa Rita, en el barrio Villa del Rosario, en la localidad de Puente Aranda, atestiguaron la que recordarán como una de las escenas más escabrosas que hayan visto en sus vidas, pues en una vivienda del sector las autoridades hallaron cuatro cuerpos sin vida, al parecer integrantes de un mismo núcleo familiar.
Le puede interesar: Con silla en mano, mujer ahuyentó ladrones que pretendían hurtar bar en la localidad de Suba
De acuerdo con las primeras informaciones que del caso han trascendido, un sujeto habría asesinado a su esposa y a sus dos hijos; acto seguido se habría quitado la vida. Los hechos ocurrieron en horas de la madrugada de hoy.
De acuerdo con el diario Q’Hubo, los vecinos de la vivienda en cuestión fueron quienes alertaron a las autoridades, luego de que un familiar de los occisos llegara a la vivienda y se encontrara con la escalofriante escena.
Hasta el momento, según datos brindados por la policía, se sabe que el presunto involucrado fue Jairo Acosta Delgado, de 52 años, quien aparentemente acabó con la vida de su esposa Vivian Marcela Pesellín, de 51 años, y sus dos hijos menores, de 14 y 16 años. Los cuerpos fueron hallados por el hermano de la mujer, mostrando signos de posible intoxicación por envenenamiento, como labios morados y flujo nasal.
Hasta el momento, no se ha encontrado evidencia de la participación de un tercero en la escena del crimen, y no hubo señales de puertas forzadas. El general José Gualdrón informó que se ha establecido una colaboración con la Fiscalía para esclarecer los hechos, describiéndolos como “tres homicidios y un suicidio”. Según Gualdrón, los familiares no presentaban heridas abiertas, a diferencia del presunto autor.
Lea además: El riesgo latente de vivir cerca a una polvorería: una tragedia ignorada
Un allegado a la familia reveló que enfrentaban problemas económicos y de salud. Vivian, quien era odontóloga pero no ejercía, había sido hospitalizada hace un año y medio debido a una parálisis. Además, la familia estaba afligida por la reciente muerte de otro hijo.
Vecinos de la familia mencionaron que la semana pasada todavía veían a Jairo llevando comida a sus hijos, describiéndolo como “un buen hombre” que trabajaba como carpintero y en ornamentación.
Se espera que en las próximas horas se obtengan más detalles sobre esta tragedia que ha sacudido a la comunidad de Puente Aranda.
Noticia en desarrollo.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
