Continúan roces entre el Distrito y el Gobierno por ampliación de la avenida Boyacá
Mientras que el Ministerio de Ambiente resalta los impactos ecológicos que tendría la obra, la Secretaría de Planeación dice que la ampliación de la vía ya cuenta con garantías medioambientales, y que su puesta en marcha es necesaria para mejorar la movilidad de la ciudad.
De todo menos tranquila será la audiencia ambiental organizada por Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) para el próximo viernes. El encuentro, que tendrá por objetivo recolectar la información necesaria para decidir si se otorga la licencia ambiental a la ampliación de la Av. Boyacá, ya tiene marcados los actores y el bando que tomarán sus participantes.
Nota relacionada: Choque entre Claudia López y Gustavo Petro por prolongación de la avenida Boyacá.
La previa de la audiencia fue agitada recientemente por el presidente Gustavo Petro y la alcadesa Claudia López, quienes tuvieron un nuevo roce por el futuro de la obra que pretende prolongar la avenida Boyacá desde la calle 170 hasta la 183. Específicamente en los tramos entre la Av. Guaymaral y la calle 221; Av. Calle 215 y la Av. El Polo y sobre la calle 200.
Este punto de la obra, que toca el 1,49 % de la reserva forestal Thomas Van der Hammen, es el que ha figurado como el punto más álgido de la discusión en torno al proyecto. Mientras que los trabajos de ampliación ya cuentan con un la autorización de la CAR para extraer 20,87 hectáreas de la reserva, hay algunos sectores de la sociedad civil, e incluso del gobierno nacional, que continúan oponiéndose a la ampliación de este trazado vial.
La última voz disonante fue la de Gustavo Petro, al opinar a través de su Twitter que el proyecto vial “acabará con la reserva forestal”. Esto último, fue secundado por el Ministerio de Ambiente, a través de la jefe de cartera, Susana Muhamad.
La funcionaría, que asistirá a la audiencia ambiental del 15 de septiembre, afirmó que “debe respetarse el Plan de Manejo Ambiental, definido desde 2014, y adelantar de manera racional el proceso del uso del suelo sin fragmentar más la reserva Thomas Van Der Hammen”. En este sentido, Muhamad manifestó que durante el encuentro se propondrán alternativas que permitan avanzar en los proyectos de movilidad, sin que la reserva sufra fragmentaciones que, en su opinión, afectarían este importante enclave para la producción de oxígeno de Bogotá.
A estas dos objeciones recientes, se adhiere la iniciativa judicial que los defensores de la reserva interpusieron previamente frente a los tribunales de la ciudad para impedir el avance del proyecto, alegando ausencia de participación ciudadana. Esta tutela, que tuvo respuesta negativa por parte del juez 47 del circuito penal, aún está pendiente del fallo en segunda instancia.
Por el lado del distrito, los argumentos a favor de la obra han sido expuestos en varias oportunidades. La última de ellas, estuvo a cargo de la alcaldesa, quien respondió al reparo del presidente de la siguiente manera: “Presidente en 2013 como Alcalde, usted propuso prolongar la Boyacá en su POT, e incluso anunció su construcción y concesión. Entonces no le pareció que fragmentaba la Reserva. Hoy en época electoral le parece que sí. La campaña terminará, pero el daño a Bogotá Región y al país perdurará”.
En complemento a lo anterior, la Secretaría de Hábitat, en cabeza de Nadya Rangel, expuso públicamente la necesidad del proyecto y los estándares medioambientales con los que ha sido planteado. Rangel argumentó que en la aprobación previa que dio la CAR, se estableció el compromiso de restaurar y comprar 62,49 Ha a la reserva, en compensación de las 20,87 Ha que intervendrá la ampliación de la boyacá. “Hemos reconocido los distintos estudios y diseños, los ecosistemas estratégicos de la reserva, garantizando distintas medidas de prevención y compensación para que la Av.Boyacá no genere afectaciones ambientales”, apostilló la funcionaria.
De igual forma, Rangel explicó que el trazado actual del proyecto es producto de un replanteamiento que la administración actual hizo de la obra, frente a otras alternativas para alargar la vía que intervenían más hectáreas de la reserva y, por consiguiente, generaban un mayor impacto ambiental.
Los argumentos de lado y lado están servidos en la mesa. El 15 de septiembre, en la audiencia ambiental que presidirá la CAR, serán atentamente escuchados por las autoridades ambientales, en el transcurso de las diligencias para aprobar o desechar el otorgamiento de la licencia ambiental al proyecto, que actualmente registra un avance del 34 % del tramo comprendido entre la calle 170 (avenida San José) a la 183 (avenida San Antonio).
Lea también: Personería: atención médica en los centros penitenciarios de Bogotá es deficiente.
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De todo menos tranquila será la audiencia ambiental organizada por Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) para el próximo viernes. El encuentro, que tendrá por objetivo recolectar la información necesaria para decidir si se otorga la licencia ambiental a la ampliación de la Av. Boyacá, ya tiene marcados los actores y el bando que tomarán sus participantes.
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La previa de la audiencia fue agitada recientemente por el presidente Gustavo Petro y la alcadesa Claudia López, quienes tuvieron un nuevo roce por el futuro de la obra que pretende prolongar la avenida Boyacá desde la calle 170 hasta la 183. Específicamente en los tramos entre la Av. Guaymaral y la calle 221; Av. Calle 215 y la Av. El Polo y sobre la calle 200.
Este punto de la obra, que toca el 1,49 % de la reserva forestal Thomas Van der Hammen, es el que ha figurado como el punto más álgido de la discusión en torno al proyecto. Mientras que los trabajos de ampliación ya cuentan con un la autorización de la CAR para extraer 20,87 hectáreas de la reserva, hay algunos sectores de la sociedad civil, e incluso del gobierno nacional, que continúan oponiéndose a la ampliación de este trazado vial.
La última voz disonante fue la de Gustavo Petro, al opinar a través de su Twitter que el proyecto vial “acabará con la reserva forestal”. Esto último, fue secundado por el Ministerio de Ambiente, a través de la jefe de cartera, Susana Muhamad.
La funcionaría, que asistirá a la audiencia ambiental del 15 de septiembre, afirmó que “debe respetarse el Plan de Manejo Ambiental, definido desde 2014, y adelantar de manera racional el proceso del uso del suelo sin fragmentar más la reserva Thomas Van Der Hammen”. En este sentido, Muhamad manifestó que durante el encuentro se propondrán alternativas que permitan avanzar en los proyectos de movilidad, sin que la reserva sufra fragmentaciones que, en su opinión, afectarían este importante enclave para la producción de oxígeno de Bogotá.
A estas dos objeciones recientes, se adhiere la iniciativa judicial que los defensores de la reserva interpusieron previamente frente a los tribunales de la ciudad para impedir el avance del proyecto, alegando ausencia de participación ciudadana. Esta tutela, que tuvo respuesta negativa por parte del juez 47 del circuito penal, aún está pendiente del fallo en segunda instancia.
Por el lado del distrito, los argumentos a favor de la obra han sido expuestos en varias oportunidades. La última de ellas, estuvo a cargo de la alcaldesa, quien respondió al reparo del presidente de la siguiente manera: “Presidente en 2013 como Alcalde, usted propuso prolongar la Boyacá en su POT, e incluso anunció su construcción y concesión. Entonces no le pareció que fragmentaba la Reserva. Hoy en época electoral le parece que sí. La campaña terminará, pero el daño a Bogotá Región y al país perdurará”.
En complemento a lo anterior, la Secretaría de Hábitat, en cabeza de Nadya Rangel, expuso públicamente la necesidad del proyecto y los estándares medioambientales con los que ha sido planteado. Rangel argumentó que en la aprobación previa que dio la CAR, se estableció el compromiso de restaurar y comprar 62,49 Ha a la reserva, en compensación de las 20,87 Ha que intervendrá la ampliación de la boyacá. “Hemos reconocido los distintos estudios y diseños, los ecosistemas estratégicos de la reserva, garantizando distintas medidas de prevención y compensación para que la Av.Boyacá no genere afectaciones ambientales”, apostilló la funcionaria.
De igual forma, Rangel explicó que el trazado actual del proyecto es producto de un replanteamiento que la administración actual hizo de la obra, frente a otras alternativas para alargar la vía que intervenían más hectáreas de la reserva y, por consiguiente, generaban un mayor impacto ambiental.
Los argumentos de lado y lado están servidos en la mesa. El 15 de septiembre, en la audiencia ambiental que presidirá la CAR, serán atentamente escuchados por las autoridades ambientales, en el transcurso de las diligencias para aprobar o desechar el otorgamiento de la licencia ambiental al proyecto, que actualmente registra un avance del 34 % del tramo comprendido entre la calle 170 (avenida San José) a la 183 (avenida San Antonio).
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