Abecé sobre el racionamiento de agua en Bogotá y alrededores
Ya se definieron las nueve zonas y los horarios en los que regirá la restricción. Se espera que, con la medida, disminuya el 11 % del consumo actual del líquido vital, para recuperar los embalses.
Miguel Ángel Vivas Tróchez
Llegó la hora. A partir del jueves Bogotá comenzará el racionamiento de agua, para hacer rendir el poco líquido que queda en los embalses que surten a Bogotá. Sin saber hasta cuando irá la medida, la Empresa de Acueducto diseñó un plan que consiste en dividir la ciudad y los municipios aledaños en nueve zonas y cada día se suspenderá el servicio en una de ellas, por 24 horas. Una vez pasen todas por la restricción, el ciclo vuelve a empezar. Con esto la urbe se prepara para afrontar una prueba necesaria, para evitar que el grifo se seque definitivamente.
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Llegó la hora. A partir del jueves Bogotá comenzará el racionamiento de agua, para hacer rendir el poco líquido que queda en los embalses que surten a Bogotá. Sin saber hasta cuando irá la medida, la Empresa de Acueducto diseñó un plan que consiste en dividir la ciudad y los municipios aledaños en nueve zonas y cada día se suspenderá el servicio en una de ellas, por 24 horas. Una vez pasen todas por la restricción, el ciclo vuelve a empezar. Con esto la urbe se prepara para afrontar una prueba necesaria, para evitar que el grifo se seque definitivamente.
Más información: ¿Cuándo tengo racionamiento de agua en Bogotá? Consulte en este chat.
En medio de la sequías que afronta el país, por cuenta del fenómeno de El Niño, los embalses que surten el agua a la ciudad se han diezmado considerablemente. Al día de hoy, los embalses del sistema Chingaza (Chuza y San Rafael), de donde se obtiene el agua que llega al 70 % de los hogares de Bogotá y alrededores, están en un crítico 16 % de capacidad. La más baja en cuatro décadas. Y, si bien, antes de llegar a esta medida de racionamiento, las autoridades insistieron a los hogares que ahorraran agua, los esfuerzos fueron insuficientes.
Según el alcalde Carlos Fernando Galán, pese a que se logró bajar el consumo diario de 18 m3/s, a 17, la cifra está lejos de la meta de 15m3/s, necesaria para tener mayor margen de maniobra. “Los niveles son los más bajos en los últimos 40 años. Es una situación la tenemos que enfrentar entre todos, para superar esta crisis. La proyección del nivel de los embalses para 2024 es más baja de lo previsto y para 2025 puede ser peor. Por eso, tenemos que tomar esta medida”, explicó Galán.
Pero ya es demasiado tarde para llorar sobre el agua derramada. Ahora, solo queda conocer cómo funcionarán los ciclos de racionamiento en Bogotá; seguir las recomendaciones de ahorro, y estar atentos a las fechas y a los reportes que, a partir de esta semana, las autoridades entregarán sobre el consumo y la disponibilidad de agua para la ciudad. El Espectador le explica la medida, los horarios y los pormenores sobre el racionamiento de agua por zonas.
Atento a cuando le toque
A partir del jueves, cada día, entre 300 y 600 barrios en la ciudad y de 12 municipios de los alrededores de la capital quedarán sin suministro del líquido vital, a partir de las 8:00 de la mañana y por 24 horas (salvo por Usme). El turno de racionamiento dependerá de la zona (de las nueve establecidas) en la que se encuentre su barrio. El jueves comienza la zona 1 y una vez las todas las zonas pasen por la restricción, el ciclo se repetirá. A la zona 1 le tocará de nuevo el sábado 20 de abril y luego el 29.
Este ciclo se mantendrá hasta que la situación mejore, lo cual solo se empezará a dar cuando a los embalses llegue más agua de la que se consume en la ciudad y la situación se mantenga por 15 días continuos. Las estimaciones de la Empresa de Acueducto es que con el racionamiento, la ciudad ahorre 11 % del consumo actual, que equivale a 2.0 m³/s de agua diarios. El otro metro cúbico que faltaría para llegar a la meta, esperan, sea producto de la conciencia ciudadana.
Mientras se estabiliza el sistema, los bogotanos tendrán que enfrentar entre tres y cuatro racionamientos al mes. En 15 días, dependiendo de los indicadores de los embalses, del ahorro y, por supuesto, las lluvias, las autoridades harán la primera evaluación para establecer si suspenden o continúan el racionamiento por dos semanas más.
El 91 % del consumo de agua proviene del espectro residencial, hay un porcentaje considerable de instituciones y centros de acopio, que atienden a población vulnerable. Para este caso, en caso de agotar sus reservas de agua, se dispondrán de carro tanques para compensar el suministro del líquido faltante.¿Cuándo me toca?
Para saber qué día tiene racionamiento, cuando su barrio tendrá racionamiento, puede buscar su barrio ingresando al portal Bogotá.gov.co, donde se habilitará un formulario donde debe ingresar el nombre del barrio y en seguida sabrá el grupo al que pertenece y cuándo será el día de racionamiento. También puede consultarlo rápidamente a través del ‘Chatico’, el sistema virtual de respuestas de la Alcaldía de Bogotá. Esta herramienta se encuentra disponible en la línea de WhatsApp (+57) 3160231524 y a través de www.gobiernoabiertobogota.gov.co. En seguida, ingresará al chat de en el cual podrá iniciar una conversación y preguntar sobre los cortes.
Usme, única excepción
La localidad que se salvó de este plan de racionamiento tiene en su haber una particularidad. Los grifos de los hogares en donde residen los 400.000 habitantes de Usme, se abastecen del sistema de embalses El Dorado, el cual se encuentra en un aceptable 45 % de capacidad. Sin embargo, de lo que no se pueden eximir los residentes de esta localidad es de las recomendaciones de ahorro emitidas por las autoridades. De lo contrario, en caso de no acatarlas, podrían perder el umbral que les confiere esta excepción y entrarían en el estricto ciclo de racionamientos, que tendrá el resto de la capital.
Medidas de ahorro
Para darle una mano a las tan ansiadas lluvias del fenómeno de La Niña, que según el IDEAM aumentarán en un 64 % para los próximos meses, el ahorro de agua es imprescindible. A través de acciones simples como disminuir el tiempo de ducha a cinco minutos, cerrar la llave mientras se cepillan los dientes, se afeitan, o incluso se lavan los platos, se puede marcar la diferencia. De ahí, que el 58 % del consumo de los hogares, esté relacionado con el aseo personal, para lo cual se consumen, en promedio, 6.910 litros de agua al mes.
Para el sector industrial, el llamado es a realizar mantenimientos preventivos e inspecciones para identificar fugas o áreas de alto consumo. En cuanto a comportamientos de ahorro, será clave reutilizar las aguas grises como riego, o en sistemas de enfriamiento. Las campañas de uso eficiente del servicio, por supuesto, nunca estarán de más.
Las zonas en donde más consumen agua
Cinco localidades, en su mayoría del norte de la ciudad, son las que registran un aumento considerable en el consumo de agua: en Usaquén se destacan los barrios Cedritos, Country Club, Santa Bárbara Occidental; en Suba, son los sectores de Villa del Prado, San José de Bavaria y Mazurén; en Kennedy y Tunjuelito, los barrios de mayor consumo son el Carvajal, sector aledaño a la Escuela General Santander, y en las viviendas aledañas al Parque el Tunal. Finalmente, en Engativá, las viviendas cercanas al Jardín Botánico, Las Ferias Occidental, Las Ferias, y La Estrada son las que mayor consumo presentan.
Procuraduría, vigila la medida
El principal interrogante, a escasos dos días de que entre a regir el racionamiento, es sobre la fecha límite de esta medida. Si bien la empresa de Acueducto informó que cada 15 días evaluarían la finalización o postergación del racionamiento, hay quienes exigen la publicación de fechas concretas.
La Procuraduría, por ejemplo, emitió un comunicado en el que exigió que la Alcaldía emitir una proyección del tiempo que duraría la restricción. “Mencionen si a la fecha se cuenta con una proyección del momento en el cual los embalses logren llegar nuevamente a un ‘indicador óptimo’, lo cual permita restablecer la normalidad del servicio”. Esto, sin embargo, parece complejo.
Aunque el alcalde Galán dijo que se necesitaban al menos seis meses de lluvia intensas, en las zonas donde quedan los embalses, para restablecer el nivel de los embalses. Ahora, además de las precipitaciones mencionadas, se requiere que durante ese tiempo entre más agua de la que sale, lo cual es directamente proporcional al ahorro que los bogotanos hagan del recurso.
¿Dónde se necesita que llueva?
Natasha Avendaño, gerente de la Empresa de Acueducto de Bogotá, ha dicho que, pese a que ha llovido en las últimas semanas en la ciudad, dichas precipitaciones no han sido suficientes. Si bien, han caído en la ciudad, lo que se necesita es que llueva en las zonas de los cerros (donde están los embalses), así como en la Orinoquia y en la Amazonia, de donde llega el agua que surte los espejos de agua. “El nivel es crítico y la recuperación será lenta”, agrega la gerente.
La esperanza para mitigar la situación está puesta en la llegada del fenómeno de La Niña, que según el Ideam aumentó su probabilidad en 64 % para el trimestre de julio-septiembre. Por consiguiente, aunque las lluvias de las últimas semanas representan una buena señal, resta mucho para que llueva con la intensidad que se necesita y dónde se necesita, para cambiar el panorama.
La gerente Avendaño le comentó a este diario que “la incertidumbre de los pronósticos climáticos y la expectativa de los resultados de las medidas que se implementarán nos dificultan pronosticar cuánto durará el racionamiento. El objetivo es revertir la tendencia, para que entre más agua de la que se consume. Para ello, estaremos evaluando los impactos de la medida y monitoreando constantemente los niveles de los embalses. Cuando notemos que la tendencia se revierte y estamos ahorrando agua, relajaremos esas medidas. La meta para fin de año es tener el embalse restablecido”.
Asimismo, la funcionaría aseguró que se encuentran trabajando en medidas adicionales para evitar que una situación semejante vuelva a presentarse en la ciudad. La idea es que, en el Plan Distrital de Desarrollo, se estipulen medidas que involucren a otros actores, tanto a nivel nacional como local, para arreglar la problemática. En este documento, además, estarán presentes acciones a mediano y largo plazo para ampliar la capacidad de abastecimiento de la ciudad.
Sobre este punto, opinan los expertos, deben incluirse la ampliación de los embalses, en especial el de Chingaza, en el sector de Chuza norte. Todo queda en nuestras manos. Ahorrar agua dejó de convertirse en una alternativa para los ahorradores, y pasó a ser una mera cuestión de superviviencia. Cerrar la llave unas horas o hacerlo de forma indefinida. He ahí la cuestión que reposa en la ciudadanía.
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