Los intentos fallidos de Poulos por probar su inocencia en feminicidio de Valentina
Después de una serie de intentos de Poulos por demostrar que Valentina Trespalacios sufrió una “sobredosis” y de presentar dos testigos para sostener la supuesta ilegalidad de su captura en Panamá, el Tribunal Superior de Bogotá definió que el acusado no podrá usar ninguno de estos argumentos en el juicio que viene.
Juan Camilo Parra
Se acerca el juicio que definirá la condena contra John Poulos por el feminicidio de la Dj Valentina Trespalacios y parece que al estadounidense se le agotan los recursos para su propia defensa. Así quedó en claro en la audiencia celebrada este 5 de octubre, en la que el Tribunal Superior de Bogotá dio a conocer su decisión con respecto al uso de material probatorio que Poulos pretendía presentar en el juicio y que la Fiscalía encontró como jurídicamente no relevantes al caso. Ahora, Poulos, que sigue insistiendo en su inocencia, deberá enfrentar el juicio sin muchas herramientas a su favor y enfrentando una posible pena máxima de 60 años.
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Se acerca el juicio que definirá la condena contra John Poulos por el feminicidio de la Dj Valentina Trespalacios y parece que al estadounidense se le agotan los recursos para su propia defensa. Así quedó en claro en la audiencia celebrada este 5 de octubre, en la que el Tribunal Superior de Bogotá dio a conocer su decisión con respecto al uso de material probatorio que Poulos pretendía presentar en el juicio y que la Fiscalía encontró como jurídicamente no relevantes al caso. Ahora, Poulos, que sigue insistiendo en su inocencia, deberá enfrentar el juicio sin muchas herramientas a su favor y enfrentando una posible pena máxima de 60 años.
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Poulos fue imputado por feminicidio agravado en concurso con ocultamiento y alteración o destrucción de elemento material probatorio. Enfrenta una pena de 60 años, la cual es la máxima en Colombia, de acuerdo con el Código Penal. Eso espera la defensa de las víctimas desde que el pasado 24 de enero el norteamericano fue capturado en Panamá. Su captura fue efectuada un día después de que Valentina Trespalacios, quien sostenía una relación con su presunto victimario, fuese hallada sin vida al interior de una maleta en un contenedor de basura en la localidad de Fontibón.
El proceso ha atravesado una serie de audiencias en las que, tanto la defensa de las víctimas como del acusado, han presentado material probatorio y testigos que refuerzan una u otra teoría sobre la muerte de Trespalacios. La Fiscalía ha presentado videos de cámaras de seguridad, pruebas técnicas y testimonios para asegurar que Poulos llegó a Bogotá, alquiló un inmueble por cuatro días y cometió el femicidio, para posteriormente intentar ocultar el cuerpo de la joven de 21 años.
La audiencia
Después de varias movidas e intentos de John Poulos por reforzar su teoría, la audiencia de este 5 de octubre fue la continuación de lo ocurrido el pasado 18 de septiembre, cuando se aplazó la audiencia preparatoria para juicio, ya que la defensa del norteamericano apeló una decisión de la Fiscalía: la de impedir el uso de pruebas que quería usar Poulos en el juicio y con las que pretendía demostrar que Valentina Trespalacios murió por una supuesta “sobredosis” y no por asfixia mecánica como lo constató el informe de Medicina Legal; y otra, que buscaba reforzar la tesis de que Poulos fue capturado ilegalmente.
Juan Carlos Garrido, magistrado del Tribunal Superior de Bogotá, dio a conocer que dichas pruebas de Poulos no serán presentadas en el juicio. Explicó que, en la audiencia preparatoria, se llevó a cabo un procedimiento de “curación probatoria”, durante el cual las partes —defensa de la víctima y del acusado— dirigieron sus solicitudes para la admisión de las evidencias que iban a someter a contradicción en el juicio oral.
“Para predicar pertinencia, el elemento material probatorio deberá referirse directamente a los hechos relativos a la comisión de la conducta delictiva y sus consecuencias. Deberán ser pertinentes, conducentes, útiles y legalmente obtenidas”, señaló el magistrado, quien luego afirmó que las pruebas que pretendía usar Poulos no cumplían con ninguna de las anteriores condiciones para ser usadas en juicio.
De acuerdo a Miguel Ángel del Río, abogado de las víctimas, el proceso fue en un principio “dilatado”, pero ha encontrado un camino favorable para las víctimas de feminicidio, con decisiones como las tomadas en la reciente audiencia. “Ha sido un proceso al principio dilatado, pero se ha organizado el camino. Lo que ocurría era que desde la captura, la defensa del acusado solicitó nulidad; cuando arrancaron las audiencias de acusación, ellos pidieron la nulidad del proceso por la supuesta ilegalidad en la captura y problemas con la traductora; después, buscaban que las pruebas nuestras no fueran válidas”, señaló el abogado a El Espectador.
Pruebas de Poulos: impertinentes
La defensa de John Poulos pretendía presentar el concepto del psicólogo forense Alfredo de Jesús Campbell, junto con los informes de valoración psicológica y psicofarmacológica forense que se realizó el acusado de manera voluntaria. Con ello, su defensa quería mostrar el perfil psicológico del presunto victimario, antes y después de cometer el hecho, y también su uso de sustancias psicoactivas, con el fin de poner en debate la “voluntad del acusado de cometer un feminicidio” y sus acciones y comportamientos a la hora de, presuntamente, ocultar el material probatorio.
Ante esta solicitud, el tribunal argumentó que dicho material probatorio “desplazaba el objeto de estudio jurídico” y no probaría nada acerca de los hechos, es decir, del feminicidio, y tan solo de la “potencialidad” de este. “En el derecho penal de acto el sujeto responde por sus actos (...) no se está juzgando el carácter del acusado, si es buena o mala persona, sino de lo que hizo”, añadió el magistrado, negando que se utilicen esas pruebas psicológicas en el juicio.
Otro de los argumentos de la defensa del acusado fue en la que el instituto de Medicina Legal encontró sustancias sintéticas alucinógenas, como anfetaminas y ketamina, en el cuerpo de Valentina Trespalacios.
De esta manera, la defensa de Poulos argumentó que la Guía de recomendaciones para la investigación judicial, atención y prevención de las muertes con sospecha de feminicidio, recomienda este análisis para entender el contexto del feminicidio y si fue o no de este tipo pena. Este argumento, además de no ser pertinente, no fue presentado a tiempo.
Incluso, Poulos aparentemente quiso mostrar unos videos en los que consume sustancias psicoactivas con la Dj, con el objetivo de demostrar su incidencia en el feminicidio, pero estas tampoco tuvieron relevancia, ni pertinencia ante los ojos del Tribunal Superior.
De acuerdo con el abogado de las víctimas, “evaluar si había rastro de drogas en el cuerpo de Valentina, no tenía ninguna relevancia en los hechos, cuando el dictamen forense fue claro en los signos de estrangulamiento. Ellos buscaban que nuestras pruebas técnicas y el dictamen de la historia clínica, no hicieran parte del proceso”.
Por último, se evaluó la posibilidad de que la defensa del acusado presentara dos declaraciones de los vuelos que tomó John Poulos para llegar a Bogotá, y que serían usados para insistir en que el norteamericano fue capturado de manera “ilegal”. Pero de acuerdo con el tribunal y el juez, estas declaraciones también resultan impertinentes y no entran a jugar en la responsabilidad del acusado en la muerte de Valentina Trespalacios.
Feminicidio vs homicidio
Por último, la defensa del norteamericano volvió a cuestionar que el tipo penal de este delito fuese categorizado como feminicidio, el cual, agravado, contempla penas de entre 250 a 600 meses de cárcel (de 20 a 50 años), a comparación del homicidio, que contempla penas de 200 a 450 meses.
Miguel Ángel del Río comentó a El Espectador que hubo un momento en que la defensa de Poulos se acercó a conversar. El motivo de este acercamiento, fue el de establecer una negociación para aceptar su presunta responsabilidad. “La condición era que querían disminuir el proceso penal de feminicidio a homicidio agravado, ese cambio le daría una rebaja de unos 20 años. Nosotros no aceptamos ese acuerdo, seguimos firmes con nuestra teoría de muerte y la de la Fiscalía”.
Otro argumento que pretendía usar la defensa de Poulos es en el que Valentina no era dependiente económicamente del norteamericano, y que la asesinó en una reacción de celos, lo que ponía en duda el tipo penal de feminicidio. Pero el abogado de las víctimas asegura que “tenemos pruebas de los recursos y del dinero por parte de Poulos hacia ella. Eso les va a acostar mucho en el juicio”, añadió el jurista.
Carmen Eloísa Ruiz, directora del Centro de Investigación en Filosofía y Derecho de la Universidad Externado, explica que el tipo penal de feminicidio se tipifica de acuerdo a varios parámetros establecidos en la Ley Rosa Elvira Cely o Ley 1761. “Entre ellos se analiza si el victimario tenía una relación familiar, sentimental o íntima con la víctima y si era perpetrador de violencia física, violencia sexual o patrimonial, como también las relaciones de poder entre ellos. Eso juega un rol a la hora de definir si un tipo penal es feminicidio”, explicó a este diario.
Con estas cartas sobre la mesa, Poulos tendrá un juicio difícil, cuyo inicio se espera que arranque este mismo año. Teniendo en cuenta que desde el principio dejó pasar su oportunidad de conciliar con la justicia, al no aceptar su posible responsabilidad en los hechos, y que sus delitos son agravados y en concurso, la pena podría ser una de las más ejemplares que se han visto en casos de feminicidio en el país.
“Para el estado no es lo mismo que un acusado acepte cargos en la audiencia de imputación de cargos, y optimice recursos al estado a que tenga el estado que recoger más pruebas y más evidencias y adelantar la investigación. Si en este caso él hubiera implementado cualquier mecanismo de terminación abreviada de este proceso, podría haber gozado de hasta un 50% de reducción en la pena”, concluye la directora del centro de investigación.
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