Los líos que tienen embolatados $362 mil millones de obras de valorización en Bogotá
La pandemia, así como contratistas con antecedentes en licitaciones, estarían detrás de los retrasos en las obras. Aunque no se ha podido establecer un detrimento patrimonial, la Contraloría asegura que se perdió la oportunidad de valorización por las demoras en los proyectos.
Fernan Fortich
En 2018, a través del proyecto de acuerdo 724 de 2018, en la capital del país se dio inicio a una serie de obras de valorización. No obstante, cinco años después, siguen sin ser una realidad. De los 15 proyectos que fueron aprobados por el Concejo de Bogotá, solo uno ha sido entregado al Distrito, en un proceso que ya está en la mira de los entes de control.
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En 2018, a través del proyecto de acuerdo 724 de 2018, en la capital del país se dio inicio a una serie de obras de valorización. No obstante, cinco años después, siguen sin ser una realidad. De los 15 proyectos que fueron aprobados por el Concejo de Bogotá, solo uno ha sido entregado al Distrito, en un proceso que ya está en la mira de los entes de control.
Según se ha conocido, se recaudaron $362 mil millones en contribuciones de los capitalinos, que pagaron impuestos extra para ver sus propiedades y sus predios valorizados, a través de obras puntuales de renovación urbana.
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De acuerdo con la Contraloría de Bogotá, aunque no está definido un posible detrimento patrimonial, lo que sí tiene claro el ente de control es que sí se perdió una oportunidad de utilizar los recursos en el debido tiempo.
Además, una investigación de la concejal Marisol Gómez (Nuevo Liberalismo) demostraría falencia del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) en los procesos de evaluación de los oferentes, al identificar entre los socios de los consorcios responsables de las obras, algunas empresas con antecedentes de posibles incumplimientos en otras licitaciones en el país.
El panorama
Entre los proyectos que se encuentran en limbo están las aceras y ciclorrutas de las calles 92 y 94, desde Séptima a la Autopista Norte; el puente peatonal de la Calle 112 con Carrera 9ª, y la ciclorruta del canal molinos. Según la Contraloría Distrital, hay cuatro casos críticos que concentran más de $196 mil millones de los impuestos de los bogotanos.
“Esos retrasos significativos tiene su motivo relacionado con la pandemia, y esto explica en buena medida el incumplimiento en los trabajos. Eso no quiere decir que no merezcan nuestra atención. Insistimos en que no sea determinado la perdida de recursos, pero sí hay una perdida de oportunidad, cuando los recursos ya han sido recolectados”, manifestó el contralor distrital, Julián Ruiz.
De acuerdo con cifras de la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB), a finales de 2022, del total de las obras de valorización se ha cumplido solo el 15% de los cronogramas planteados en las contrataciones. De estos, en total, hay cinco que se encuentran suspendidos o con retrasos significativos, con múltiples prórrogas y salidas de contratistas por situaciones contractuales.
Uno de los casos más críticos es el puente peatonal de la calle 112 con carrera 9, en el que el Consorcio Infraestructura 2020 declaró que no podía concluir la obra y solicitó al IDU la cesión del contrato en 2022, para que lo asumiera otros contratista, que hoy también reporta retrasos y ha solicitado una prórroga y una adición. El avance del proyecto es del 36%.
¿Malos contratistas?
Además de los problemas particulares con los contratistas, la concejal Marisol Gómez (Nuevo Liberalismo) apuntó a que hubo problemas estructurales en la selección de las empresas que desarrollarían las obras
“Hemos encontrado que en todos los consorcios hay un socio que tiene denuncias, investigaciones por incumplimiento y mala calidad de obra. Lo más llamativo es que estas firmas, a pesar de los retrasos, están licitando en otras grandes obras de la capital del país, como el Cable Aéreo de San Cristóbal”, aseguró la cabildante.
De esta manera, la concejal aseguró que se debe reforzar los procesos de evaluación de los oferentes, debido a que todas las empresas pasaron por los filtro del IDU y han demostrado ser ineficientes con el manejo de los recursos públicos.
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De acuerdo con Diego Sánchez, director del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), la entidad realiza procesos rigurosos para la selección de los proponentes. Sin embargo, existen problemas con la plataforma Colombia Compra Eficiente, que impiden poner más controles al proceso.
“Al momento de abrir una licitación, no podemos, por ejemplo, poner como requisito que sea una empresa con experiencia en obras en Bogotá. Lo que nos hemos encontrado es que los consorcios no cuentan con experiencia suficiente para llevar obras y planes de construcción, que permitan terminar las obras”, indicó Sánchez a El Espectador.
En ese sentido, Sánchez aseguró que elevó una petición al Gobierno Nacional para lograr controles más rigurosos en los procesos de licitación y evitar que se repitan estos procesos de contratación. Asimismo, que ha solicitado a los contratistas que entreguen un plan de trabajos, para dar un parte de tranquilidad a la comunidad que ya pagó, casi en su totalidad, las obras de valorización en la ciudad.
Por el momento, tanto el Distrito como los entes de control se encuentra realizando seguimiento a las obras para lograr su ejecución y entrega; lo cierto es que el IDU contempla futuros cambio en la selección de contratistas para evitar este tipo de contratiempos y recuperar la confianza los capitalinos.
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