Estas papeletas de color verde son las que comercializan bajo el nombre de Gancho Mosco. / Miguel Castellanos
Los seis cadáveres envueltos en bolsas, que el último mes encontraron cerca del centro de Bogotá, serían un mensaje para quien fue su jefe. Son códigos encriptados que, en las dinámicas de la calle y el hampa, se leen como una advertencia: “Se quieren quedar con el negocio y están acabando con la gente”. Los crímenes no los quisieron ocultar. Por el contrario, la intención fue dejarlos expuestos a la ciudadanía y, sobre todo, a los ojos de la delincuencia, para dejar claro que hay una nueva banda que llegó a apropiarse de las líneas...