Los pecados de la movilidad entre Soacha y Bogotá que hoy afectan a sus habitantes
La falta de organización de los gremios del transporte público en este corredor, los altos costos de los pasajes para un servicio de baja calidad, la escasa articulación entre la administración de este municipio y de la capital, entre otros, hoy son motivo de angustia para los habitantes de esta zona, quienes tardan mínimo dos horas por trayecto a diario para poder salir o entrar a Soacha.
Sara Caicedo
Soacha amaneció este 31 de enero sin la prestación del servicio de los buses que transportan a los ciudadanos entre ese municipio y Bogotá. Los conductores de estos vehículos se manifestaron desde la madrugada para exigirle a la alcaldía un aumento regulado del costo del pasaje, el cual es de $2.100.
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Soacha amaneció este 31 de enero sin la prestación del servicio de los buses que transportan a los ciudadanos entre ese municipio y Bogotá. Los conductores de estos vehículos se manifestaron desde la madrugada para exigirle a la alcaldía un aumento regulado del costo del pasaje, el cual es de $2.100.
De acuerdo con ellos, la subida de precios del combustible, los neumáticos y otros elementos, serían el argumento de esta petición hacia la administración, la cual se reunió con los líderes de este gremio e instaló mesas técnicas para fijar una tarifa de buses urbanos y de los que hacen parte del convenio en el corredor entre Bogotá y Soacha, esta se dará a conocer el próximo 3 de febrero.
En contexto: El próximo 3 de febrero se establecerá la tarifa de transporte público en Soacha
Sin embargo, el alcalde de Soacha, Juan Carlos Saldarriaga, señaló que durante estos días y hasta el siguiente viernes, “los buses del corredor Soacha-Bogotá podrán cobrar $2.500. Para los vehículos del perímetro urbano la tarifa sigue siendo de $1.300, pero en la mesa de trabajo aspiramos revisar un nuevo ajuste”.
Por su parte, los líderes de los conductores se comprometieron a mejorar el servicio y finalizar con las manifestaciones. Sin embargo, esta situación no es sorpresa para los habitantes del municipio, ya que el gremio de transportadores en esa zona ha protestado en varias ocasiones por los costos del pasaje, la inseguridad y las condiciones de las vías, teniendo en cuenta que lamentablemente estos servicios son los únicos que hay en Soacha para movilizar a los ciudadanos, lo que representa un gran problema de movilidad.
En conversación con El Espectador, Edder Velandia, profesor Universidad de La Salle y experto en movilidad, señaló cuatro razones por las que la movilidad en este municipio de Cundinamarca se ha caracterizado por ser complicada y desordenada:
1. Casi un millón de habitantes:
“Soacha no es un municipio cualquiera, está en el top 10 de municipios de Colombia que concentran gran población, son más de 900.000 habitantes y por esto debería tener un sistema de transporte organizado, es decir, mejorar las empresas de transporte público, vehículos nuevos, una red organizada de transporte que empiecen a tener rutas y horarios ya establecidos”.
2. La autopista Sur como conexión entre Soacha y Bogotá:
“Lo único que ha hecho la ciudad es simplemente tener una línea de transporte público que es Transmilenio, pero al estudiar la infraestructura vial de Soacha y cómo se conecta con Bogotá, vemos que es congestionada, con dificultades en cuanto a su servicio, y ahí aparece la necesidad de preguntarnos: ¿debemos mejorar la infraestructura de la autopista Sur? y la respuesta es sí, deberíamos pensar en un peaje para financiar la mejora de la autopista y que esta sea más robusta, o hacer una especie de anillo perimetral, es decir, una vía que no entre a Soacha y que nos permita entrar a Bogotá sin pasar por este municipio, entonces la gente tiene la opción de comerse el trancón de Soacha y no pagar el peaje, o ir por una mejor vía y pagar peaje”.
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3. La necesidad de corredores férreos:
“Álvaro González fue el primer gobernador de Cundinamarca en hablar de proyectos férreos en el corredor del norte y de Faca, y su tercera opción era el de sur (Soacha), sin embargo, con este último había un gran problema, y es el descuido de Invías y el Gobierno con las invasiones, cosa que no ocurre para Zipaquirá porque ahí el tren opera, el problema para el tren de Soacha es predial y sería conveniente fortalecer esa propuesta de tener una línea de tren, que conecte al municipio con la autopista, para tener la viabilidad financiera de ese proyecto, que podría ser con recursos públicos o temas de concesión por una empresa privada”.
En ese punto, Edder agregó que “con el Transmilenio y con el tren, no tiene sentido que buses de Soacha tengan que entrar a Bogotá y lo que podemos pensar es que sean alimentadores de TM o alimentadores del tren, pero eso indica que Soacha empiece a organizar su transporte público”.
4. La articulación entre Bogotá y Cundinamarca:
“Juntar los Planes de Ordenamiento Territorial (POT) entre Bogotá y Soacha sería una opción y entrar a estudiar cuáles son los proyectos de vías internas, vías perimetrales o si se contempla un tren, y en ese sentido es cuando toma relevancia Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca, que es un proyecto en lo que lleva varios años, y nada sacamos haciendo cosas en Bogotá si no entendemos que la capital se tiene conectar sí o sí con Cundinamarca”.
El maestro de la Salle señala que realmente es “un tema de voluntad política, la nación tiene que ponerle los ojos a Sacha, ya que este tiene la misma población de Cúcuta y los perjudicados siempre son sus habitantes, quienes pagan un transporte costoso y de mala calidad”.
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¿Qué dice la Alcaldía de Soacha?
De acuerdo con el alcalde de este municipio, Juan Carlos Saldarriaga, en esta zona ya se han llevado a cabo acciones para mejorar la movilidad, por ejemplo, la restricción de pico y placa para los vehículos de carga entre las 5:00 y 8:00 a.m., medida que se va a implementar también en la noche de 5:00 a 8:00 p.m. y que será anunciada en los próximos días, “con el fin de garantizar que los suachunos puedan atravesar rápidamente Bogotá desde la sevillana para llegar a Soacha”, le contó Saldarriaga a El Espectador.
“Adicional, estamos en la fase 3 y a punto de firmar al convenio con el gobernador de Cundinamarca para el primer tramo de la avenida Las Torres, que costaría $6.000 millones, asimismo, la avenida perimetral suroriental con un costo de $27.000 millones, la cual está en este momento en ejecución y busca conectar a Soacha con el barrio El Perdomo en Bogotá, y la otra es la vía Olivos, en la comuna 3, que conectaría también con Bogotá”, agregó el alcalde.
Para él, estas vías representarían casi que dos autopistas nuevas, es decir, seis carriles nuevos, que serían calles o vías alternas para conectar al municipio. Sin embargo, él también habla de una falta de articulación entre la capital y Cundinamarca.
“Hemos venido avanzando en diálogos, en trazos de servilleta, por ejemplo, el metro, que por donde va; que si va Transmilenio en su fase 4; y si por fin Bogotá hará el puente sobre la Cali que conectaría a la ciudad con el municipio, de estos ya hay estudios hace tres años, pero no se hace; también se habla del tren de cercanías; mejor dicho, hay mucho borrador, pero no hemos logrado consolidar en concreto mayor cosa”, señaló el funcionario.
De acuerdo con Saldarriaga, durante el Gobierno de Iván Duque se llevó a cabo el plan 20-35, en el que se invirtieron grandes recursos de la nación para proyectos de movilidad, sin embargo, en este no se incluyó a Soacha. “Uno no ve la voluntad de la Nación ni del Distrito, entonces ¿qué se puede hacer? Solo esperemos cuál es la postura del nuevo ministro de Transporte del Gobierno de Gustavo Petro frente a estos problemas”.
Por su parte, la alcaldesa Claudia López anunció en la tarde de este martes, que en la línea 3 del metro de Bogotá se culminó la prefactibilidad, la cual determinó que esta empezaría en Soacha y terminaría en la Calle 22, sin embargo, López informó que: “Esta línea no alcanzaremos a dejarla cofinanciada, le corresponderá al siguiente alcalde de la ciudad hacer ese trámite con el Gobierno”.
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Por el momento, la única opción que le quedan a los ciudadanos afectados es continuar esperando, programando sus viajes con casi dos horas de anticipación y cuidar sus finanzas (por lo que significa entrar y salir de Soacha en términos económicos), ya que hasta el momento los proyectos para mejorar la movilidad continúan en conversación y aún no existe una obra concreta que le dé esperanza a los habitantes de la capital y el municipio.
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