Los retos de otro intento por impulsar Bogotá 24 horas
Llegan más jornadas de Bogotá Despierta para este 2023. Sin embargo, no habrá acompañamiento de Transmilenio y la seguridad sigue siendo un factor determinante.
Sara Caicedo
Sobre la mesa está de nuevo la idea de una ciudad activa las 24 horas. Para acercarse, las secretarías de Desarrollo Económico y de Seguridad, así como Fenalco, impulsarán 14 jornadas de Bogotá Despierta en el segundo semestre. La intención es activar el comercio nocturno el 15 de julio, 12 de agosto, 16 de septiembre, 28 de octubre, 25 de noviembre y 9, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22 y 23 de diciembre, para incentivar las ventas y generar empleo en tres sectores (ubicados entre la carrera 7 y 24, y las calles 68 y 100): la Zona T, parque de la 93 y el Distrito Creativo San Felipe.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Sobre la mesa está de nuevo la idea de una ciudad activa las 24 horas. Para acercarse, las secretarías de Desarrollo Económico y de Seguridad, así como Fenalco, impulsarán 14 jornadas de Bogotá Despierta en el segundo semestre. La intención es activar el comercio nocturno el 15 de julio, 12 de agosto, 16 de septiembre, 28 de octubre, 25 de noviembre y 9, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22 y 23 de diciembre, para incentivar las ventas y generar empleo en tres sectores (ubicados entre la carrera 7 y 24, y las calles 68 y 100): la Zona T, parque de la 93 y el Distrito Creativo San Felipe.
LEA: Caso Valentina Trespalacios: John Poulos fue agredido en la cárcel La Picota
En las cuentas está la participación de 6.000 establecimientos, un incremento de ventas del 30 %, y que el 18 % de los comerciantes contraten personal adicional. Según Juan Esteban Orrego, director de Fenalco, el plan es “que se entienda la importancia de ampliar horarios nocturnos, como oportunidad para mejorar índices económicos, de empleo y seguridad, temas que deben ir a tono con lo que plantee el Gobierno en una reforma laboral”.
Para Alfredo Báteman, secretario de Desarrollo Económico, será la oportunidad de usar de manera más inteligente la infraestructura de la capital. “Bogotá se prende y se apaga a la misma hora, con una excepción del sector de gastronomía y rumba, que puede ser el gremio que verdaderamente llega a funcionar 24 horas. El resto de actividades se desarrollan en horarios convencionales. Entonces, con la iniciativa queremos reproducir la estrategia más cercana a una ciudad 24 horas: Bogotá Despierta, al menos una vez al mes”.
Más información: Rechazo y división por inclusión de Camilo Romero en encuesta del Pacto Histórico
Pero, ¿por qué solo en Chapinero y Barrios Unidos, y no en Kennedy, Suba o La Candelaria? Ante esto, Báteman reconoce que en la ciudad hay bastantes zonas con potencial para operar 24 horas, pero cuando se ha intentado la jornada, esta no ha funcionado. Agrega que los tres puntos elegidos en el norte están relativamente cerca y se complementan, algo que no ocurre en otros sectores. “Si bien Bogotá tiene muchas zonas de rumba, no tienen otros polígonos también con operación nocturna que pueden ser complementarias (como gastronomía). Los escogimos porque tienen cierta complementariedad productiva y nos permiten ir avanzando no solo en que sea un solo polígono 24 horas, sino que empiece a ser un circuito”.
Seguridad
Así como no es la primera vez que se habla de Bogotá 24 horas, tampoco son novedad los retos que implica. Y uno de ellos es la seguridad. En este caso, el Distrito y la Policía tendrán un dispositivo especial con patrullajes, acompañamientos y acciones sociales para prevenir los delitos, que suelen ocurrir en la noche. Además, desde la Secretaría de Seguridad confirmaron que habrá presencia de 12 redes de apoyo de comerciantes, 11 redes ciudadanas y la red distrital. Además, las Unidades Móviles de Acceso a la Justicia harán presencia para atender denuncias y se promoverá la Ruta de Atención para Mujeres Víctimas de Violencia.
Le puede interesar: Lo que se sabe de Gonzalo Torres, el escenógrafo hallado muerto en su estudio
“El propósito de estas jornadas es reactivar la economía de nuestros comerciantes, y con ellos trabajaremos para fortalecer la seguridad y la convivencia, especialmente en la noche”, señaló el secretario de Seguridad de Bogotá, Óscar Gómez Heredia, quien agregó que el Comando Nocturno hará 714 intervenciones integrales: 192 de prevención y cultura ciudadana, y 522 de control de situaciones dinamizadoras de delitos.
Si bien existe un plan claro, para el investigador y experto en seguridad Alberto Sánchez hay elementos para tener en cuenta. Por ejemplo, que las autoridades se concentren en las zonas con más demanda, para evitar que las aglomeraciones se vuelvan desorden. Es relevante, dice, que las zonas en las que quieran implementar Bogotá 24 horas sean espacios que ofrezcan un conjunto de ofertas y servicios que no impliquen que el servicio policial se divida y el beneficio no valga la pena”.
Frente a las Zona T y el parque de la 93, afirma Sánchez que es fundamental advertir que el desorden en el entorno se podría prestar para riñas y hurtos, no de celulares, sino también paseo millonario, tema en el que, reconoce, el Distrito ha avanzado. “Creo que la ciudad tiene cada vez una conciencia más afinada acerca de que controlar y regular ese desorden en sus entornos, lo que es importante para mitigar riesgos de violencia”, afirma. También menciona el consumo del licor como otro factor a gestionar, para que la estrategia funcione. “No solo porque se presta para que la gente salga alterada en la madrugada, sino también porque dentro de los establecimientos es difícil controlar incidentes. Casi siempre los decretos de ampliación de los horarios de rumba tienen el problema de que al alargar el tiempo, esto se presta para que la gente salga más alicorada de los establecimientos”.
El experto señala que es molesto pensar en la idea de “dar papaya”, pero sí cree que en esto tienen que ver bastante los ciudadanos. “Hay nociones mínimas de autocuidado que uno tiene que seguir, por ejemplo, saber qué pertenencias se llevan a unas zonas de rumba y autorregular el consumo”.
¿Y la movilidad?
Anteriormente el secretario Báteman señaló que para una Bogotá 24 horas era importante una alianza con el transporte público, incluso llegó a sugerir que para el polígono del parque de la 93, la Zona T y San Felipe una ruta especial de Transmilenio o de SITP en la noche y madrugada, pero no se concretó. Según explicó, ante la incertidumbre de pasajeros no hallaron “la fórmula para que alguien asumiera el riesgo y demostrar que se puede incorporar”. Por eso recomendó a la próxima administración pensar este tema, pues para un piloto Bogotá 24 horas alguien tendrá que asumir el déficit inicial, que hoy no puede asumir Transmilenio.
Por su parte, para Édder Velandia, profesor de la Universidad de la Salle y experto en ciudades y movilidad, se deben tener en cuenta varios aspectos para que la iniciativa funcione: estacionamiento público, privado y en vía; oferta de transporte público, y accesibilidad. “Si las personas no tienen cómo llegar o no hay seguridad no asisten, haciendo poco productivo el esfuerzo de los comerciantes”. Por eso el experto recomienda implementar rutas seguras, con un radio de 4 kilómetros, que pueden estar asociadas a rutas operativas para cada fecha.
LEA: Lo que se sabe de Gonzalo Torres, el escenógrafo hallado muerto en su estudio
“Esto ofrece una alternativa segura o una opción para dejar el vehículo. También se pueden generar descuentos a quienes lleguen en bicicleta. Adicionalmente, se pueden proponer zonas especiales de estacionamiento y la gestión del tráfico, realizando incluso análisis previos, para facilitar los flujos vehiculares, teniendo en cuenta que estas actividades generan congestión. Estos proyectos de 24 horas deben contar con un esfuerzo adicional de lo público, de lo contrario se observa desarticulación institucional”.
Finalmente, frente a otros servicios, como el de taxis, recomienda establecer “zonas amarillas temporales y la organización de su operación, que debe estar en proximidad y no dentro de los polígonos, ya que los taxis dificultan la circulación con sus paradas”.
La idea de una Bogotá 24 horas sigue sobre la mesa, pese a lo claro que resulta la dificultad de que los capitalinos modifiquen de un día para otro el uso que le dan a la ciudad. Bogotá es una metrópoli que gira en función del trabajo, el transporte y el comercio, y que establece horarios de acuerdo con las jornadas laborales o escolares de sus habitantes, lo que también representaría desafíos para que la capital dé el paso. Sin embargo, este piloto de fin de año dictará los posibles cambios e implementaciones que se deben hacer para que en un futuro la estrategia se pueda consolidar como una realidad.