Lo que debe saber sobre el nuevo Estatuto de Valorización radicado en el Concejo
El directo del IDU, explica seis puntos claves para entende la propuesta presentada ante el cabildo distrital.
En la mañana de este martes, 1 de agosto, se conoció que la Administración Distrital radicará ante el Concejo de Bogotá un nuevo Estatuto de Valorización que pretende modificar los lineamientos jurídicos para la asignación, cobro y administración de la contribución que hace la ciudadanía en esta materia.
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La modificación se haría sobre el actual Acuerdo 7 de 1987, con “las lecciones aprendidas durante los 36 años en los que ha sido aplicado”.
Según la indicación del Distrito, los cambios planteados van desde los requisitos en diseños y autorizaciones por parte de las empresas de servicios públicos, antes de ser presentados para aprobación, hasta la forma de recaudar, que incluye además un esquema para devoluciones y descuentos para las y los contribuyentes.
También implicaría una modificación en el cobro, pues no se haría antes de que las obras estén terminadas:
“El cobro se realizaría durante su desarrollo, siempre y cuando el porcentaje de ejecución física sea de mínimo el 50 %, debidamente certificado por el interventor, o después de terminada toda la construcción y cuente con el acta de recibo de obra. Esto también aplicaría para los procesos de cobro persuasivo y coactivo a contribuyentes que presenten mora y solo podrán iniciarse en los momentos antes mencionados”, explicó Diego Sánchez, director del Instituto de Desarrollo Urbano de Bogotá.
Según él, esto se reflejaría en que los contribuyentes verán más pronto el efecto de la valorización en su predio.
La modificación solicitada implicaría a su vez cambios en materia de planeación, pues todos los proyectos para financiar a través de valorización deberán contar con estudios y diseños definitivos debidamente aprobados, incluyendo las autorizaciones de las empresas de servicios públicos para aquellos que lo requieran, antes de ser presentados ante el Concejo de Bogotá para su aprobación.
Sumado a que las obras para ser financiadas mediante estos acuerdos, deberán estar contenidas expresamente en los Planes de Desarrollo Distrital o Plan de Ordenamiento Territorial y sus recursos deben estar incluidos en el marco fiscal de la administración vigente del momento.
De acuerdo con Sánchez, se incorporarán descuentos para las contribuciones de aquellos predios de comercio que estén localizados directamente en los frentes de obra. El descuento podrá ser hasta del 10 %. Estas deducciones podrán acumularse con descuentos por pronto pago.
Sin embargo, la propuesta radicada también incluye cómo se procedería en caso de que no se culminen las obras. En ese escenario habría devoluciones de los recursos no ejecutados en la etapa de construcción, por declaratoria de caducidad de los contratos de obra a través del IDU o por medio de la Secretaría Distrital de Hacienda, que podrá aplicar un descuento en el impuesto predial a favor de las y los contribuyentes.
“Los propietarios de los predios ubicados frente a las obras deben tener mayor participación y conocimiento de los proyectos a ejecutar, para esto se plantea un esquema de socialización y sensibilización más específica y detallada, en las que se explique en qué consiste el tributo asignado, su zona o área de influencia, frentes de obra, el monto distribuible, la tarifa, el sistema y método adoptado por el Concejo de Bogotá”, puntualizan desde el Distrito.
Una propuesta similar
La concejala Marisol Gómez, representante del Nuevo Liberalismo, presentó un proyecto de acuerdo parecido a esta propuesta. En él propone que el pago de los contribuyentes se haga de manera gradual, según vaya avanzando la construcción de los proyectos.
“El desastre que hemos tenido con las obras por valorización ha puesto en entredicho la confianza de los ciudadanos sobre este mecanismo para construir obra pública y hay que tomar medidas. Por eso propongo armonizar las contribuciones de los ciudadanos con los pagos que le hace el Distrito a quien construye la obra. Es decir, si esos pagos se van a hacer en cuatro momentos, pues que el ciudadano haga su contribución por valorización en cuatro momentos”, indicó
Según la concejala, al contratista no se le pagaría hasta que no haya un avance y al ciudadano no se le cobraría hasta que no haya un nuevo adelanto en la obra. “Así se garantiza que las obras se entreguen a tiempo y que el Distrito maneje mejor los recursos. Con todo lo que ha ocurrido, no tiene sentido que el Distrito cobre las obras por valorización de una vez al contribuyente, aunque no le paguen todo de una vez al contratista y, sin embargo, que las obras no avancen”, señala.
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En la mañana de este martes, 1 de agosto, se conoció que la Administración Distrital radicará ante el Concejo de Bogotá un nuevo Estatuto de Valorización que pretende modificar los lineamientos jurídicos para la asignación, cobro y administración de la contribución que hace la ciudadanía en esta materia.
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La modificación se haría sobre el actual Acuerdo 7 de 1987, con “las lecciones aprendidas durante los 36 años en los que ha sido aplicado”.
Según la indicación del Distrito, los cambios planteados van desde los requisitos en diseños y autorizaciones por parte de las empresas de servicios públicos, antes de ser presentados para aprobación, hasta la forma de recaudar, que incluye además un esquema para devoluciones y descuentos para las y los contribuyentes.
También implicaría una modificación en el cobro, pues no se haría antes de que las obras estén terminadas:
“El cobro se realizaría durante su desarrollo, siempre y cuando el porcentaje de ejecución física sea de mínimo el 50 %, debidamente certificado por el interventor, o después de terminada toda la construcción y cuente con el acta de recibo de obra. Esto también aplicaría para los procesos de cobro persuasivo y coactivo a contribuyentes que presenten mora y solo podrán iniciarse en los momentos antes mencionados”, explicó Diego Sánchez, director del Instituto de Desarrollo Urbano de Bogotá.
Según él, esto se reflejaría en que los contribuyentes verán más pronto el efecto de la valorización en su predio.
La modificación solicitada implicaría a su vez cambios en materia de planeación, pues todos los proyectos para financiar a través de valorización deberán contar con estudios y diseños definitivos debidamente aprobados, incluyendo las autorizaciones de las empresas de servicios públicos para aquellos que lo requieran, antes de ser presentados ante el Concejo de Bogotá para su aprobación.
Sumado a que las obras para ser financiadas mediante estos acuerdos, deberán estar contenidas expresamente en los Planes de Desarrollo Distrital o Plan de Ordenamiento Territorial y sus recursos deben estar incluidos en el marco fiscal de la administración vigente del momento.
De acuerdo con Sánchez, se incorporarán descuentos para las contribuciones de aquellos predios de comercio que estén localizados directamente en los frentes de obra. El descuento podrá ser hasta del 10 %. Estas deducciones podrán acumularse con descuentos por pronto pago.
Sin embargo, la propuesta radicada también incluye cómo se procedería en caso de que no se culminen las obras. En ese escenario habría devoluciones de los recursos no ejecutados en la etapa de construcción, por declaratoria de caducidad de los contratos de obra a través del IDU o por medio de la Secretaría Distrital de Hacienda, que podrá aplicar un descuento en el impuesto predial a favor de las y los contribuyentes.
“Los propietarios de los predios ubicados frente a las obras deben tener mayor participación y conocimiento de los proyectos a ejecutar, para esto se plantea un esquema de socialización y sensibilización más específica y detallada, en las que se explique en qué consiste el tributo asignado, su zona o área de influencia, frentes de obra, el monto distribuible, la tarifa, el sistema y método adoptado por el Concejo de Bogotá”, puntualizan desde el Distrito.
Una propuesta similar
La concejala Marisol Gómez, representante del Nuevo Liberalismo, presentó un proyecto de acuerdo parecido a esta propuesta. En él propone que el pago de los contribuyentes se haga de manera gradual, según vaya avanzando la construcción de los proyectos.
“El desastre que hemos tenido con las obras por valorización ha puesto en entredicho la confianza de los ciudadanos sobre este mecanismo para construir obra pública y hay que tomar medidas. Por eso propongo armonizar las contribuciones de los ciudadanos con los pagos que le hace el Distrito a quien construye la obra. Es decir, si esos pagos se van a hacer en cuatro momentos, pues que el ciudadano haga su contribución por valorización en cuatro momentos”, indicó
Según la concejala, al contratista no se le pagaría hasta que no haya un avance y al ciudadano no se le cobraría hasta que no haya un nuevo adelanto en la obra. “Así se garantiza que las obras se entreguen a tiempo y que el Distrito maneje mejor los recursos. Con todo lo que ha ocurrido, no tiene sentido que el Distrito cobre las obras por valorización de una vez al contribuyente, aunque no le paguen todo de una vez al contratista y, sin embargo, que las obras no avancen”, señala.
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