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De acuerdo con datos de UNICEF, más de 200 millones de niños en todo el mundo no alcanzan su potencial de desarrollo. Adicionalmente, para este desarrollo, los primeros años de vida son fundamentales para lograrlo, pues el 90 % de la estructura cerebral se forma antes de los 5 años. Lo que deja en claro la importancia y relevancia de proporcionar entornos que estimulen el aprendizaje y las habilidades sociales en esta etapa. Sin embargo, llega la pregunta ¿cómo lograrlo? Y el juego es la respuesta.
¿Por qué el juego es la clave?
Debido a su rol central en el bienestar de los niños, el juego es reconocido como un derecho fundamental por la Convención Internacional de los Derechos del Niño, ratificada por Colombia. Esto se debe a que, durante la infancia, esta actividad es la principal herramienta para fomentar la creatividad, la cooperación, la resolución de problemas, la construcción de identidad y la autonomía. Además, los niños que juegan habitualmente con sus cuidadores tienen menos probabilidades de padecer ansiedad, depresión, agresividad y problemas de sueño.
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Adicionalmente, el juego al aire libre es valioso, ya que con este se desarrollan habilidades físicas y cognitivas, como la orientación y la motricidad. Así mismo, durante el proceso, ayuda a los niños a vencer miedos, interactuar con otros y mantenerse activos físicamente. Sin embargo, tan solo el 30 % de los niños y el 20 % de las niñas de 3 a 5 años en Colombia participan en actividades de juego, a pesar de las recomendaciones de la OMS de realizar al menos 60 minutos diarios de actividad física.
Lugares Amigables para la Primera Infancia
Con lo anterior, en 2024, la Fundación FEMSA, en colaboración con Cruz Verde y con el apoyo de OXXO, impulsaron la construcción de cinco Lugares Amigables para la Primera Infancia, LAPIS, en Bogotá.
Estos espacios, distribuidos en las localidades de: Engativá, Fontibón, Suba y Santa Fe, transformaron áreas urbanas en entornos saludables, educativos y recreativos. Además, algunos de los LAPIS, como el del Humedal Jaboque, le permite a los niños disfrutar de la naturaleza. En total, la iniciativa ha beneficiado a más de 2.000 menores y 1.400 cuidadores.
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El gerente financiero y administrativo de Cruz Verde, Jhon Chamorro, señaló que, “en nuestra búsqueda de propiciar entornos saludables, donamos más de 26 millones de pesos en materiales de construcción, más de 500 unidades de suplementos dietarios para cuidadores y movilizamos a más de 60 voluntarios de Cruz Verde y Medicarte que participaron en la construcción de los LAPIS. Gracias al gran equipo de trabajo también realizamos espacios de sensibilización en nutrición, cuidado oral y manejo de emociones para los niños”.
¿Dónde están ubicados estos lugares?
- Calle 68 Cra. 105 b, Humedal Jaboque, Engativá – LAPIS Exploradores de Jaboque.
- Cra. 99 #17-0, Parque Fundacional de Fontibón – LAPIS Plaza de la Imaginación.
- Cra. 100a #137-34, Suba – LAPIS Trinitaria.
- Cra. 8ª Cll 15/Cll 16, Santa Fe – LAPIS Calle Babilonia.
- Cra. 90 #154a75, Colegio 21 Ángeles Sede A, Suba – LAPIS Reimaginando la Ciudad.
De la misma manera, el proyecto forma parte de la visión de Fundación FEMSA por contribuir a la transformación positiva de América Latina, asegurando que la niñez tenga entornos para desarrollarse, y se enmarca en su plataforma de espacios públicos amigables para la primera infancia, que cuenta con más de 150 lugares en la región.
La gerente de Primera Infancia de Fundación FEMSA, Sindy Gonzáles, afirmó que, “en Fundación FEMSA consideramos que si cambiamos el inicio de la historia, cambiamos la historia completa. Por eso, celebramos que Bogotá pueda contar con nuevos espacios que ponen en el centro a la primera infancia y a sus cuidadores, lo cual no habría sido posible sin el trabajo coordinado que hemos realizado con Cruz Verde, el apoyo de OXXO y los aliados locales”.
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Lo que queda claro es que, a través del juego, la educación y el cuidado, se construye un presente más equitativo y un futuro lleno de posibilidades para las nuevas generaciones.
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