Maestros: con la esperanza puesta en la tercera etapa de vacunación
Aunque el ministro de Salud anunció la disposición inicial de 44.460 dosis para los docentes del país, algunos expertos creen que es prematuro hablar de la tercera etapa cuando no se tiene un avance significativo con la segunda.
Diego Ojeda
Colombia inicia oficialmente la etapa tres de su Plan Nacional de Vacunación. Ese fue el anuncio que dio el jueves el ministro de Salud, Fernando Ruiz, al detallar que esta cobija a quienes tienen entre 50 y 59 años, personas con comorbilidades, personal de la Fiscalía, Fuerzas Militares, policías, madres comunitarias vinculadas a servicios de primera infancia reconocidos por el ICBF y maestros.
Puntualmente, Ruiz aseguró que esta tercera etapa comenzará con la asignación de 828.756 dosis, las cuales serán distribuidas a seis grupos poblacionales de la siguiente manera: 530.010 dosis para población entre 55 y 59 años, 181.350 para quienes presentan comorbilidades entre los 50 y 59 años, 31.590 para las Fuerzas Militares, 25.740 para la Policía Nacional, 2.340 para la Fiscalía y 44.460 para el Ministerio de Educación.
Le puede interesar: OMS asegura que todas las vacunas son eficaces contra las variantes del COVID-19
El grupo de los maestros ha despertado un especial interés, pues la calidad en la educación ha sido golpeada por el coletazo del COVID-19, y aunque en ciudades como Bogotá se ha destinado parte del cupo epidemiológico para volver a las aulas bajo modelos de alternancia, parte de los educadores sienten que, aun con todo y protocolos, no hay reales garantías para dictar clases sin temor al contagio.
Así lo asegura William Agudelo, presidente de la Asociación Distrital de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación (ADE), quien además piensa que la alternancia no sirve, al argumentar que no garantiza una calidad en el proceso de aprendizaje de los niños y adolescentes, pero sí triplica el trabajo de los docentes, quienes tienen que atender a unos estudiantes en las aulas, a otros de forma virtual y a otros con cartillas.
Le sugerimos leer: Coronavirus: personas entre 50 y 59 años entrarán en la etapa 3 de vacunación
A sus reparos se suma el hecho de que Bogotá no participó en los pilotos de esta tercera etapa que adelantó el Ministerio de Salud, como sí lo hicieron parte de las principales ciudades del país, en las que se aplicaron 5.979 dosis al personal vinculado al Ministerio de la Educación. Por lo pronto, la capital desconoce cuántas de las más de 828.000 dosis iniciales le corresponderían, pues al cierre de esta edición el Ministerio de Salud aún no había comunicado la resolución que especifica ese detalle.
No obstante, con base en la información que maneja la Secretaría Distrital de Educación, se necesitarían al menos 35.000 vacunas (70.000 dosis teniendo en cuenta la doble aplicación) para inmunizar a los docentes y directivos docentes del Distrito. También se debe tener en cuenta que de estos, poco más de 4.500 son mayores de 60 años, por lo que probablemente ya les fue aplicada la primera dosis o están en agendamiento.
Con base en los cálculos que maneja el presidente de la ADE, es en la etapa tres del Plan Nacional de Vacunación en la que sería inmunizada una gran cantidad de docentes, pues se estima que más del 70 % de los educadores del Distrito se encuentran en el rango de los 40 a los 60 años de edad. El Gobierno Nacional se muestra optimista en esta materia, pues estima que antes de finalizar mayo hayan recibido 7,2 millones de vacunas, a las que se sumarían otras 6,4 millones previstas para junio. “Con estas habremos avanzado de manera amplia en la etapa 3, y estamos visualizando que para el mes de julio haremos la apertura de las etapas 4 y 5, que son para la población más joven”, detalló Ruiz.
¿Un saludo a la bandera?
Expertos consultados por este medio aseguran que el Gobierno se está apresurando al anunciar la tercera etapa, pues a la fecha no ha consolidado grandes avances en la segunda, por lo que tal anuncio sería más un “saludo a la bandera” para decirle al país que sí se están cumpliendo las metas. Por ejemplo, para la epidemióloga Silvana Zapata, tal avance podría darse cuando se logre un 80 % de la etapa anterior, “pero los datos que vengo siguiendo indican que solamente vamos en un 51 % de la segunda etapa. ¿Cómo se va a abrir una nueva etapa si ni siquiera se han asignado y distribuido las vacunas que se tienen disponibles?”, cuestiona.
Lea también: Bogotá pidió vacunas al Ministerio de Salud para inmunizar docentes
El análisis del médico, epidemiólogo y profesor de la Universidad de los Andes Luis Jorge Hernández va por la misma vía, a lo que añade que tales anuncios podrían generar una falsa expectativa en las personas. “Hay un riesgo de quedarles mal”, asegura. No obstante, Claudia Vaca, experta epidemiológica de la Universidad Nacional, considera acertado que se quiera avanzar en la vacunación con grupos focalizados, ya que esta es una forma más efectiva de administrar los inmunológicos en un escenario de escasa oferta. Sin embargo, cuestiona que personal de la Fiscalía que trabaja en casa reciba parte de estos biológicos.
La esperanza de los educadores es cerrar 2021 con todos los alumnos en las aulas, para no sacrificar la calidad educativa que, insisten, se ha deteriorado con la pandemia. Por lo pronto, el reto está en cómo se les van a suministrar las vacunas, pues alegan que son pocos los sitios que tienen destinados para este propósito y temen que se presenten casos de aglomeraciones. No obstante, tienen la tranquilidad de que hacen parte del grupo de trabajadores priorizados por el Gobierno en recibir la dosis que mitiga los efectos del COVID-19.
Colombia inicia oficialmente la etapa tres de su Plan Nacional de Vacunación. Ese fue el anuncio que dio el jueves el ministro de Salud, Fernando Ruiz, al detallar que esta cobija a quienes tienen entre 50 y 59 años, personas con comorbilidades, personal de la Fiscalía, Fuerzas Militares, policías, madres comunitarias vinculadas a servicios de primera infancia reconocidos por el ICBF y maestros.
Puntualmente, Ruiz aseguró que esta tercera etapa comenzará con la asignación de 828.756 dosis, las cuales serán distribuidas a seis grupos poblacionales de la siguiente manera: 530.010 dosis para población entre 55 y 59 años, 181.350 para quienes presentan comorbilidades entre los 50 y 59 años, 31.590 para las Fuerzas Militares, 25.740 para la Policía Nacional, 2.340 para la Fiscalía y 44.460 para el Ministerio de Educación.
Le puede interesar: OMS asegura que todas las vacunas son eficaces contra las variantes del COVID-19
El grupo de los maestros ha despertado un especial interés, pues la calidad en la educación ha sido golpeada por el coletazo del COVID-19, y aunque en ciudades como Bogotá se ha destinado parte del cupo epidemiológico para volver a las aulas bajo modelos de alternancia, parte de los educadores sienten que, aun con todo y protocolos, no hay reales garantías para dictar clases sin temor al contagio.
Así lo asegura William Agudelo, presidente de la Asociación Distrital de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación (ADE), quien además piensa que la alternancia no sirve, al argumentar que no garantiza una calidad en el proceso de aprendizaje de los niños y adolescentes, pero sí triplica el trabajo de los docentes, quienes tienen que atender a unos estudiantes en las aulas, a otros de forma virtual y a otros con cartillas.
Le sugerimos leer: Coronavirus: personas entre 50 y 59 años entrarán en la etapa 3 de vacunación
A sus reparos se suma el hecho de que Bogotá no participó en los pilotos de esta tercera etapa que adelantó el Ministerio de Salud, como sí lo hicieron parte de las principales ciudades del país, en las que se aplicaron 5.979 dosis al personal vinculado al Ministerio de la Educación. Por lo pronto, la capital desconoce cuántas de las más de 828.000 dosis iniciales le corresponderían, pues al cierre de esta edición el Ministerio de Salud aún no había comunicado la resolución que especifica ese detalle.
No obstante, con base en la información que maneja la Secretaría Distrital de Educación, se necesitarían al menos 35.000 vacunas (70.000 dosis teniendo en cuenta la doble aplicación) para inmunizar a los docentes y directivos docentes del Distrito. También se debe tener en cuenta que de estos, poco más de 4.500 son mayores de 60 años, por lo que probablemente ya les fue aplicada la primera dosis o están en agendamiento.
Con base en los cálculos que maneja el presidente de la ADE, es en la etapa tres del Plan Nacional de Vacunación en la que sería inmunizada una gran cantidad de docentes, pues se estima que más del 70 % de los educadores del Distrito se encuentran en el rango de los 40 a los 60 años de edad. El Gobierno Nacional se muestra optimista en esta materia, pues estima que antes de finalizar mayo hayan recibido 7,2 millones de vacunas, a las que se sumarían otras 6,4 millones previstas para junio. “Con estas habremos avanzado de manera amplia en la etapa 3, y estamos visualizando que para el mes de julio haremos la apertura de las etapas 4 y 5, que son para la población más joven”, detalló Ruiz.
¿Un saludo a la bandera?
Expertos consultados por este medio aseguran que el Gobierno se está apresurando al anunciar la tercera etapa, pues a la fecha no ha consolidado grandes avances en la segunda, por lo que tal anuncio sería más un “saludo a la bandera” para decirle al país que sí se están cumpliendo las metas. Por ejemplo, para la epidemióloga Silvana Zapata, tal avance podría darse cuando se logre un 80 % de la etapa anterior, “pero los datos que vengo siguiendo indican que solamente vamos en un 51 % de la segunda etapa. ¿Cómo se va a abrir una nueva etapa si ni siquiera se han asignado y distribuido las vacunas que se tienen disponibles?”, cuestiona.
Lea también: Bogotá pidió vacunas al Ministerio de Salud para inmunizar docentes
El análisis del médico, epidemiólogo y profesor de la Universidad de los Andes Luis Jorge Hernández va por la misma vía, a lo que añade que tales anuncios podrían generar una falsa expectativa en las personas. “Hay un riesgo de quedarles mal”, asegura. No obstante, Claudia Vaca, experta epidemiológica de la Universidad Nacional, considera acertado que se quiera avanzar en la vacunación con grupos focalizados, ya que esta es una forma más efectiva de administrar los inmunológicos en un escenario de escasa oferta. Sin embargo, cuestiona que personal de la Fiscalía que trabaja en casa reciba parte de estos biológicos.
La esperanza de los educadores es cerrar 2021 con todos los alumnos en las aulas, para no sacrificar la calidad educativa que, insisten, se ha deteriorado con la pandemia. Por lo pronto, el reto está en cómo se les van a suministrar las vacunas, pues alegan que son pocos los sitios que tienen destinados para este propósito y temen que se presenten casos de aglomeraciones. No obstante, tienen la tranquilidad de que hacen parte del grupo de trabajadores priorizados por el Gobierno en recibir la dosis que mitiga los efectos del COVID-19.