“Si los ciudadanos tiran basura, es difícil controlar los roedores”: Secretaría de Salud
El secretario Gerson Bermont visitó un punto de la ciudad con presencia de roedores. Advierte que las basuras agravan el problema, por más controles e intervenciones que se realicen.
En respuesta a las quejas por la presencia de roedores en las calles de Bogotá, el secretario de Salud, Gerson Bermont, visitó en las últimas horas la calle 72 con carrera 11. El punto, ubicado en el corazón financiero de la ciudad, ha sido el epicentro de avistamientos de este tipo de animales.
Más información sobre Bogotá: Disminuye la delincuencia, pero aumenta la extorsión. Esto dijo el secretario.
Como antecedente más reciente se tiene un video compartido en redes sociales, el pasado 18 de junio. En aquella oportunidad, la periodista Paola Herrera publicó un video en el que se pudo evidenciar la presencia de una colonia de roedores en este punto. Dicha denuncia, sin embargo, no fue la primera en conocerse durante los últimos meses.
El año pasado, en la localidad de Ciudad Bolívar, los vecinos del sector también interpusieron una queja por la existencia de una colonia de ratas en las inmediaciones de una montaña de escombros. Dichos acontecimientos saltaron las alarmas a la ciudadanía, que se llegó a preguntar, al margen de cualquier exageración, si realmente Bogotá estaba siendo acechada por una epidemia de ratas.
En medio del pánico colectivo, el jefe de la cartera de salud informó que, en lo corrido de este año, se han efectuado 14 intervenciones integrales para controlar la presencia de roedores en toda la ciudad. No obstante, a pesar de los esfuerzos para mitigar la concurrencia de estos animales, el funcionario se quejó de algunos malos hábitos que acentúan el problema.
En concreto, Bermont denunció que lugares como el de la calle 72, son la diana de vecinos y restaurantes irresponsables que desechan incorrectamente las basuras en el lugar. Comida y toda clase de residuos son amontonados en espacios como estos y se convierten en el refugio de ideal de roedores en búsqueda de comida.
“Inspeccionamos punto de calle 72 con carrera 11. Hemos realizado 14 intervenciones integrales. Aseo, limpieza de jardines, control de plagas químico. Pero si los ciudadanos y negocios tiran comida y basura, el control de roedores no es posible. La responsabilidad es de todos”, sentenció el funcionario.
Por consiguiente, si los vecinos de la 72, o cualquier otro punto de la ciudad, disponen indebidamente de sus residuos, lo más probable es que una colonia de ratas se acentúe en las inmediaciones.
Problemas asociados con las ratas en Bogotá
Según la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), a febrero de 2024, en la capital hay 674 puntos críticos de acumulación de residuos, por cuenta del arrojo clandestino de residuos orgánicos, de construcción o elementos voluminosos (muebles, colchones, etc.) y aprovechables. Precisamente, este es uno de los factores que detonan la presencia de roedores, pues les brinda alimento y refugio. A esto se suma la insuficiente limpieza en áreas públicas y privadas; un sistema de alcantarillado deteriorado, y frentes de obra, que no cumplen con el debido lineamiento de control de plagas, entre otros.
Pero ¿qué pasa si a este preocupante panorama le sumamos las lluvias? El médico Erwin Hernández, investigador en Atención Primaria y Salud Pública, responde que efectivamente las precipitaciones generan un aumento de ratas, afirmación que podría preocupar a muchos, especialmente ante las probabilidades que ha emitido el Ideam respecto a la llegada del fenómeno de La Niña, para el trimestre julio— agosto— septiembre.
“Sí, las ratas aumentan por las lluvias, pues el flujo de agua ayuda a su desplazamiento y, por ende, una mayor transmisión por toda la ciudad. Además, a mayor clima húmedo se puede crear mejores condiciones para su reproducción, ya que se sabe que su ciclo dura de dos a tres meses y una sola pareja de ratas se puede producir masivamente”, acota Hernández.
El médico Hernández destaca que son necesarios varios elementos, para controlar a los roedores y que no se conviertan en un problema de salud pública en la ciudad. “Lo primero es ser más estrictos con la gestión adecuada de los residuos. No se pueden dar problemas de acumulación de basuras en una ciudad tan grande como Bogotá”.
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En respuesta a las quejas por la presencia de roedores en las calles de Bogotá, el secretario de Salud, Gerson Bermont, visitó en las últimas horas la calle 72 con carrera 11. El punto, ubicado en el corazón financiero de la ciudad, ha sido el epicentro de avistamientos de este tipo de animales.
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Como antecedente más reciente se tiene un video compartido en redes sociales, el pasado 18 de junio. En aquella oportunidad, la periodista Paola Herrera publicó un video en el que se pudo evidenciar la presencia de una colonia de roedores en este punto. Dicha denuncia, sin embargo, no fue la primera en conocerse durante los últimos meses.
El año pasado, en la localidad de Ciudad Bolívar, los vecinos del sector también interpusieron una queja por la existencia de una colonia de ratas en las inmediaciones de una montaña de escombros. Dichos acontecimientos saltaron las alarmas a la ciudadanía, que se llegó a preguntar, al margen de cualquier exageración, si realmente Bogotá estaba siendo acechada por una epidemia de ratas.
En medio del pánico colectivo, el jefe de la cartera de salud informó que, en lo corrido de este año, se han efectuado 14 intervenciones integrales para controlar la presencia de roedores en toda la ciudad. No obstante, a pesar de los esfuerzos para mitigar la concurrencia de estos animales, el funcionario se quejó de algunos malos hábitos que acentúan el problema.
En concreto, Bermont denunció que lugares como el de la calle 72, son la diana de vecinos y restaurantes irresponsables que desechan incorrectamente las basuras en el lugar. Comida y toda clase de residuos son amontonados en espacios como estos y se convierten en el refugio de ideal de roedores en búsqueda de comida.
“Inspeccionamos punto de calle 72 con carrera 11. Hemos realizado 14 intervenciones integrales. Aseo, limpieza de jardines, control de plagas químico. Pero si los ciudadanos y negocios tiran comida y basura, el control de roedores no es posible. La responsabilidad es de todos”, sentenció el funcionario.
Por consiguiente, si los vecinos de la 72, o cualquier otro punto de la ciudad, disponen indebidamente de sus residuos, lo más probable es que una colonia de ratas se acentúe en las inmediaciones.
Problemas asociados con las ratas en Bogotá
Según la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), a febrero de 2024, en la capital hay 674 puntos críticos de acumulación de residuos, por cuenta del arrojo clandestino de residuos orgánicos, de construcción o elementos voluminosos (muebles, colchones, etc.) y aprovechables. Precisamente, este es uno de los factores que detonan la presencia de roedores, pues les brinda alimento y refugio. A esto se suma la insuficiente limpieza en áreas públicas y privadas; un sistema de alcantarillado deteriorado, y frentes de obra, que no cumplen con el debido lineamiento de control de plagas, entre otros.
Pero ¿qué pasa si a este preocupante panorama le sumamos las lluvias? El médico Erwin Hernández, investigador en Atención Primaria y Salud Pública, responde que efectivamente las precipitaciones generan un aumento de ratas, afirmación que podría preocupar a muchos, especialmente ante las probabilidades que ha emitido el Ideam respecto a la llegada del fenómeno de La Niña, para el trimestre julio— agosto— septiembre.
“Sí, las ratas aumentan por las lluvias, pues el flujo de agua ayuda a su desplazamiento y, por ende, una mayor transmisión por toda la ciudad. Además, a mayor clima húmedo se puede crear mejores condiciones para su reproducción, ya que se sabe que su ciclo dura de dos a tres meses y una sola pareja de ratas se puede producir masivamente”, acota Hernández.
El médico Hernández destaca que son necesarios varios elementos, para controlar a los roedores y que no se conviertan en un problema de salud pública en la ciudad. “Lo primero es ser más estrictos con la gestión adecuada de los residuos. No se pueden dar problemas de acumulación de basuras en una ciudad tan grande como Bogotá”.
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