Manifestantes armados y camionetas de la UNP bloquean la carrera Séptima
El bloqueo, que completa 50 horas, no ha podido ser intervenido por las autoridades en vista del riesgo que representan los manifestantes armados.
Dos días y medio ya completa el bloqueo que manifestantes instalaron a la altura de la carrera séptima con calle 32. En pleno corazón de la capital, un grupo de casi 100 manifestantes taponó este tramo del corredor desde el lunes 25 de noviembre.
Más información sobre Bogotá: San Victorino piden más seguridad y soluciones para el espacio público.
Desde ese día, un contingente de 2.000 indígenas, más otro grupo de campesinos de todas las regiones, arribaron a la capital del país con el objetivo de manifestar su inconformismo con el Gobierno Nacional y a reclamar por el incumplimiento de acuerdos efectuados previamente.
En medio de esa llegada masiva de manifestantes, algunos puntos de la ciudad, como la carrera séptima, han resultado afectados producto de los bloqueos y plantones. El caso más crítico, en particular, se da a la altura de la calle 32 de este corredor oriental. En este paraje, la calle ha sido bloqueada en ambos sentidos con el uso de camionetas y hasta de vallas para evitar el libre tránsito de los vehículos y el transporte público.
Lo más grave de este bloqueo, que ya completa casi 50 horas, es que algunos de los manifestantes tendrían armas de fuego en su posesión, lo cual dificulta la intervención de la fuerza pública. En vista de la cantidad de menores de edad en la zona, y de peatones en general, un fuego cruzado innecesario podría traducirse en una tragedia.
Pero, además, la partida álgida reside en que, según fuentes del Distrito, las camionetas con las cuales se está llevando a cabo al bloqueo pertenecerían a la Unidad Nacional de Protección. Unos 26 vehículos pertenecientes a esta entidad se encontrarían estacionadas en el lugar con el fin de generar el taponamiento que entorpece el tráfico de la ciudad.
En consecuencia, el Distrito habría solicitado a la UNP el retiro de estas camionetas, y de cualquier tipo de personal armado del bloqueo, con el fin de evitar cualquier tipo de eventualidad y riesgo contra la vida de los manifestantes y la ciudadanía.
En respuesta a la solicitud del Distrito, la UNP confirmó esta información, y emitió un comunicado rechazando que los beneficiarios e integrantes de los esquemas de protección estén haciendo uso indebido de los vehículos adscritos a la entidad y recordó la sanciones que conllevan este tipo de acciones según el código disciplinario.
Asimismo, anunció una investigación, a cargo de la subdirección especializada de la entidad, con el fin de identificar a las personas responsables del mal uso de los vehículos y aplicarles el correctivo disciplinario correspondiente. Por el momento, los vehículos continúan estacionados en la calle.
Continúe leyendo en la sección: Cuerpo de Juan Rincón presentaba golpes en su cabeza, espalda y brazo izquierdo.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
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Lo más grave de este bloqueo, que ya completa casi 50 horas, es que algunos de los manifestantes tendrían armas de fuego en su posesión, lo cual dificulta la intervención de la fuerza pública. En vista de la cantidad de menores de edad en la zona, y de peatones en general, un fuego cruzado innecesario podría traducirse en una tragedia.
Pero, además, la partida álgida reside en que, según fuentes del Distrito, las camionetas con las cuales se está llevando a cabo al bloqueo pertenecerían a la Unidad Nacional de Protección. Unos 26 vehículos pertenecientes a esta entidad se encontrarían estacionadas en el lugar con el fin de generar el taponamiento que entorpece el tráfico de la ciudad.
En consecuencia, el Distrito habría solicitado a la UNP el retiro de estas camionetas, y de cualquier tipo de personal armado del bloqueo, con el fin de evitar cualquier tipo de eventualidad y riesgo contra la vida de los manifestantes y la ciudadanía.
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Asimismo, anunció una investigación, a cargo de la subdirección especializada de la entidad, con el fin de identificar a las personas responsables del mal uso de los vehículos y aplicarles el correctivo disciplinario correspondiente. Por el momento, los vehículos continúan estacionados en la calle.
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