Los bogotanos que más se endeudan son profesionales o con especialización. / Óscar Pérez
Foto: Óscar Pérez
Las deudas se han vuelto una bola de nieve para muchos. Y cuando se llega al punto en el que no se puede pagar, es como cargar una pesada maleta llena de piedras. Las facturas vencidas, acompañadas de mensajes, correos y llamadas de las casas de cobranza generan un estrés financiero inmanejable. El término que han acuñado los expertos para medir el impacto en la salud mental de los deudores es resultado de una situación económica marcada por la incertidumbre, que afecta no solo a la persona, sino a su entorno familiar, social y laboral.